CIUDAD PERDIDA Ť Miguel Angel Velázquez
Ť Protección Civil debe dar explicaciones
Ť ƑQué impidió el envío de donaciones?
Si las cosas son como se dice, Protección Civil del Distrito Federal deberá explicar, y muy a fondo, el descuido o la omisión que impidieron el envío de donaciones de los pobladores de la capital hacia los sitios de emergencia antes del final del año pasado.
Se mira, no sin razón, el color político del asunto. Los tiempos obligan, advierte algún panista cínico, no sin la ayuda, claro, de otro priísta mal intencionado.
Pero las cosas pueden cambiar de tono. Nada podrá disculpar la falta cometida por Luis Wintergertz, máxima autoridad en esto de proteger a los civiles. Ni la inexperiencia ni el olvido ni ninguna otra disculpa podría hacer menos grave el hecho.
Y nadie tampoco podrá creer en una explicación sobresaturada de ingenuidad, así que aquello de que se tuvo que clasificar la donación no cabe en la lógica de la urgencia de aquellos necesitados de alimento y cobijo.
Antes de concluir 1999, Luis Wintergertz recibió quejas de varias delegaciones y hasta la orden de un subsecretario del gobierno capitalino para reiniciar el envío.
Pero otros motivos obligaron al funcionario a no escuchar las órdenes ni los reclamos. Desde la delegación Gustavo A. Madero, la V. Carranza y, desde luego, Coyoacán, se dieron las voces de alerta, y nada pasó.
Algo muy importante, y no la omisión, dejó sin efecto aquellas voces, y la ayuda empezó a amontonarse y echarse a perder en los centros de acopio.
Poco antes se iniciaron los rumores. La gente empezó a dibujar el rostro político en las donaciones humanitarias. La emergencia menguaba en su tragedia y el uso político de esos recursos, según se dice, se volvía un asunto casi criminal.
Nadie más que los damnificados podrá asegurar si esos rumores fueron o no ciertos, pero en todas partes se encendieron focos rojos.
La decisión se tomó, pero nadie denunció el hecho, tal vez porque no se encontraron datos al respecto, aunque hay quienes aseguran que se inició una investigación y que se tiene la información confirmada.
El rumor, entonces, asegura que se estuvieron haciendo paquetes, tanto de víveres como de ropa, que salieron a su destino con la etiqueta propagandística de un candidato a la Presidencia de la República.
El hecho, si así fuera, llenó de indignación a Luis Wintergertz, y la ayuda se suspendió.
Les cuento el asunto porque la historia de la política mexicana está llena de este tipo de asuntos vergonzosos y nunca pasó nada.
Pero esta vez, desde el partido en el poder, desde el PRI, se pide una explicación.
Los diputados priístas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal exigen incluso el castigo para el responsable de esta situación.
Y antes de esto, la investigación, y es allí donde podrían saltar las sorpresas.
De cualquier manera, Luis Wintergertz debió haber denunciado, si sus propias averiguaciones confirmaban los rumores, el uso indebido de los recursos.
Como sea, habrá escándalo, ríos de tinta correrán y palabras y palabrotas se dirán en torno al caso. Lo cierto, se quiera o no, son los daños a todo nivel, resultado de esta situación.
En el ámbito de la política, de los tirones por la Presidencia de la República, habrá trampas desenmascaradas, pero será necesario, también, hacer un análisis serio de la situación de los desamparados y de los impactos que podría haber causado la falta de esa ayuda.
Y no sólo eso, las toneladas de donaciones sin enviar que aparecieron acumuladas en algunas delegaciones también impactarán la voluntad de quienes sin esperar nada a cambio depositaron ropas y alimentos para solidarizarse con la gente necesitada.
Eso también tiene un costo en lo político, y la gente, sin duda, lo cobrará con votos.
Así pues, para unos y otros este hecho huele mal. La investigación habrá de confirmar si el motivo de esta omisión es político y si en verdad un candidato a la Presidencia de la República trató de usar o usó esa ayuda para beneficiarse en lo político.
Total, en lo humanitario no deberá utilizarse lo político aunque, por bien de todos, la política debería humanizarse. Que así sea.