Hoy, 71 aniversario del natalicio de Martin Luther King Jr.

 

El secuestro de un héroe popular

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 14 de enero Ť "Llega un momento en el que la gente se cansa. Estamos aquí esta noche para decirle a aquellos que desde hace tanto nos tratan mal, que estamos cansados. Cansados de haber sido segregados y humillados, cansados de ser pateados por los pies brutales de la opresión", declaró un joven negro de 26 años en Montgomery, Alabama, al convocar a un boicot de los negros de esa ciudad a mediados de los años 50: el reverendo Martin Luther King.

Con ese "ya basta" se bautizó un líder más de lo que ya estaba surgiendo como el gran movimiento de derechos civiles de este país, un movimiento que nace desde los sectores más marginados, explotados, oprimidos desde el momento que llegaron a estas costas encadenados sus antecesores, como esclavos.

KING_HOLIDAY2 Un movimiento que estalla en varios lugares, con acciones aisladas pero que se van encontrando, que surge del sur y encuentra ecos en el norte y que es el fertilizante de la legendaria década de los sesenta.

Corren sangre, ira y canción de resistencia

De esa resistencia a la condición indignante de "segunda clase" de los negros nace un movimiento generoso que invita a todo el pueblo, no sólo al sector negro, a conquistar dignidad y derechos humanos fundamentales. Ese movimiento parece estallar de la nada, nadie lo había pronosticado, dice el historiador Howard Zinn.

King encabezó una corriente que utilizó como estrategia la acción directa no violenta con base en los sectores religiosos de la comunidad negra. El reverendo Martin Luther King Jr. será quien dicte el gran discurso que se considera la expresión máxima del movimiento ųYo tengo un sueñoų ante un cuarto de millón de manifestantes que el 28 de agosto de 1963 participan en la Marcha a Washington por el Empleo y la Libertad.

"Cuando permitamos que la libertad sueñe, cuando dejemos que sueñe desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, podremos entonces aproximarnos a ese día en que todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, podrán darse la mano y cantar las palabras de ese viejo cantar espiritual negro, šlibres al fin!, šlibres al fin! Gracias, Dios todopoderoso, somos libres por fin", concluyó este gran orador.

Se le ha designado un día festivo nacional reconociendo su natalicio el 15 de enero (celebrado el lunes más cercano a esa fecha), pero irónicamente, con ese reconocimiento, también se intenta dejar mucho de su legado en el olvido. Se celebra con actos oficiales y se deja la impresión de que King intentó unir al país contra la discriminación, a favor de los derechos civiles y la igualdad. Casi nunca se menciona su preocupación por los trabajadores y sus garantías o su creciente y abierta oposición a la guerra en Vietnam, y la evolución en su pensamiento que empezó con el asunto del racismo y que, poco antes de ser asesinado, llegó a una crítica amplia del sistema capitalista estadunidense.

Oficialmente se recuerda que fue asesinado en Memphis (el 4 de abril de 1968), pero casi nunca lo que hacía ahí. King acudió a Memphis para apoyar una huelga de trabajadores sanitarios municipales.

Tampoco se recuerda que hubo más de 80 disturbios en los barrios negros del país al circular la noticia de su asesinato, ni que tropas federales fueron enviadas a proteger las ciudades de Washington, Baltimore, Wilmington y Chicago.

La historia oficial indica que fue promotor de la no violencia, pero casi nunca que se opuso a la guerra estadunidense contra Vietnam. En 1965, King expresó que "la larga noche de guerra tiene que ser detenida". Al año siguiente, rechazando el consejo de otros líderes del movimiento de derechos civiles de no declararse sobre el tema para no debilitar su influencia entre la clase política en Washington, King pronunció un discurso que intranquilizó a la cúpula de poder: "De alguna manera esta locura tiene que detenerse. Tenemos que parar ahora. Hablo como hijo de Dios y hermano de los pobres que sufren en Vietnam. Hablo por aquellos cuya tierra se está devastando, cuyos hogares se están destruyendo, cuya cultura se está subvirtiendo. Hablo por los pobres de Estados Unidos que están pagando el doble precio de esperanzas destruidas en casa y muerte y corrupción en Vietnam. Hablo como ciudadano del mundo que está horrorizado ante el curso que hemos tomado. Hablo como estadunidense a los líderes de mi propia nación. La gran iniciativa en esta guerra es nuestra. La iniciativa para detenerla tiene que ser nuestra".

King expresará su oposición hasta el último día de su vida. Un año antes de ser asesinado, King calificó a Estados Unidos de "el proveedor más grande de la violencia en el mundo". Pero en los actos oficiales estas palabras jamás aparecen.

El reverendo Joseph Lowery, colaborador de King, comentó hace poco: "Martin fue revolucionario no violento y ha sido presentado como pequeño soñador. Necesitamos recordar sus perspectivas sobre el capitalismo y el militarismo".

Tampoco se recuerda que el ahora alabado por Washington y la clase política estadunidense fue, oficialmente, considerado casi un enemigo de Estado. Según cuenta el historiador Zinn, un informe del Senado ųque luego investigó el asuntoų indica que "desde diciembre de 1963 hasta su muerte, en 1968, Martin Luther King Jr. era objeto de una intensa campaña de la FBI para 'neutralizarlo' como un líder efectivo de derechos humanos".

El ex agente de la FBI encargado de la operación contra King testificó: "No había límites. Habíamos usado técnicas similares contra agentes soviéticos... No diferenciamos". Estas técnicas incluyeron presión a instituciones y universidades para que no ofrecieran reconocimientos públicos a King, detener la publicación de artículos favorables a él, promover textos desfavorables e intervención de sus teléfonos. En mayo de 1962, la FBI incluyó a King en su índice de reserva como una persona que debería ser detenida en una emergencia nacional.

Al parecer, incorporar oficialmente a este héroe popular ha permitido que su historia también sea editada para presentar una biografía más cómoda de un hombre que inspiró a millones a luchar por la dignidad del ser humano.