Ť Llama a la organización inmediata de debates
Registró Muñoz Ledo ante el IFE su candidatura por la Presidencia
Alonso Urrutia y Fabiola Martínez Ť Por fin es candidato presidencial. Acompañado por un centenar de miembros del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), Porfirio Muñoz Ledo hizo realidad su anhelo perseguido desde 1975, cuando fue mencionado en el grupo de tapados del ex presidente Luis Echeverría. "Hoy es uno de los días más importantes de mi existencia, y tal vez el más relevante de mi vida pública", expresó, aunque entre la concurrencia hizo circular una extensa "biografía sumaria" de 14 cuartillas.
Ayer, ante consejeros electorales formalizó su primer desafío: conminar a la organización inmediata de debates públicos entre candidatos a la Presidencia de la República ųsegún lo establece el artículo 190, párrafo seis del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe)ų y exhortarlos a ser "los activos promotores de la equidad" en el presente proceso que arranca oficialmente el 19 de enero.
La respuesta no se hizo esperar, y con la precisión que obligaba el caso, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, dijo que coadyuvará a tal fin y apoyará su difusión "a solicitud de los candidatos presidenciales que así lo decidan".
Al dirigirse a quien como él luchara contra el fraude electoral en la década de los ochenta y compartiera la fundación del PRD, Muñoz Ledo se presentó como el candidato que habrá de refundar la República y reclamó garantías de igualdad e imparcialidad.
Entre sus allegados sorprenden algunos connotados perredistas, incluso miembros de la directiva nacional de ese partido. Ifigenia Martínez, secretaria de Asuntos Legislativos, dijo haber asistido al registro para "dar la bienvenida a alguien que es amigo mío, quien considero que tiene muchos méritos y me da gusto que vaya a contender y a fortalecer la izquierda".
Nostálgica de la lucha democratizadora desde los tiempos en el PRI, la ex senadora confió en que la ruptura (entre Muñoz Ledo y el PRD) sólo sea temporal.
Político hábil desde el primer día de su campaña, el ex perredista entregó un oficio ųcon membrete del PARMų en el que solicita formalmente al IFE la organización de los debates.
Una vez concluido el registro formal, Muñoz Ledo salió al encuentro de los "suyos", lo mismo con los colonos, campesinos e indígenas aportados por el PARM ųal que definió como su soporteų que con los políticos amparados en Nueva República.
Los estrategas y base partidista convivieron al conjuro de una banda de pueblo, que festeja en un gélido mediodía palabras, saludos y gestos de su candidato.
Otro que aún no decide si es de aquí o de allá, Ricardo Valero ųdel ala perredista de Nueva Repúblicaų no termina por renunciar al PRD, como hicieron sus compañeros Alejandro Ordorica, candidato del PARM a la jefatura del Gobierno capitalino, el diputado César Lonche y otros, fieles a los proyectos del ahora abanderado parmista.
Para Muñoz Ledo, la única opción política viable en estos tiempos es su proyecto Nueva República, que se propone, a partir de una nueva Constitución, crear un nuevo país. "México está cansado del engaño. La Nueva República se propone atacar en profundidad los problemas del país, no parcharlos, remendarlos o disimularlos.
"Probado está que las promesas caen en el olvido y que las grandes figuras construidas por la propaganda y la mentira caen de sus pedestales, y luego son personajes fugitivos", manifestó.
Con todo y su reconocida trayectoria política, como dirigente partidista, académico, embajador y secretario de Estado, este hombre de 66 años no logró con su vasta oratoria encender los ánimos en esa mañana particularmente fría que congregó unas 300 personas, entre militantes del PARM, Nueva República y hasta algunos perredistas que ondearon sus banderines del sol azteca.