La aventura del pintor Sebastián Moreno Coronel

Ť Jorge Alberto Manrique Ť

Hay chamacos en las plazas, la tierra, las calles terrosas, las plantas inútiles, las calzadas polvorientas, los árboles desmedrados, con cicatrices, hendidos, grabados con siglas de amor o con señas obscenas. Hay muchachos marchitos, vestidos de harapos y sin embargo con camisetas llamativas ųaunque llenas de agujerosų o casi sólo chamarras, o la boca con uno o dos dientes de menos. Y ríen. Vírgenes, casi niñas, que quizá amamantan a sus hijos. Y otras con chiches robustas. Y juegan.

Viejos como el tiempo, arrugados y ajados que buscan en los botes de basura o en los montones hacinados y derrumbados, ya una bacha de mota o comida, o deambulan vacuos en el Metro con una sonrisa.

De pronto hay ángeles. Genios alados, jóvenes de mitologías ignotas, de edificios o palacios en sombras. O angelitos regordetes que rebuscan en cortinas de terciopelo.

O las figuras heroicas, como gladiadores o luchadores; hombres o mujeres que en su desnudez son más heroicos, en los escorzos son más vivos y activos, con apenas un venablo o un dardo. El movimiento veraz.

Las figuras, las plazas, las calles que pinta Sebastián Moreno Coronel transitan en una atmósfera real, y no obstante todo es irreal. Son cuerpos vivos, y sin embargo son imaginados: son soñados pero veraces. En su pintura todo es figurado y fantasía: por eso es incorpore. El artista Sebastián Moreno Coronel sugiere las cosas y sospecha y representa las acciones y las situaciones; ingeniosa y ficticia es su obra.

Los trazos de su pintura son como esbocetados, como sombras imprecisas, como imágenes bosquejadas. A pesar de ello sus formas no son indefinidas. Están cargadas de seguridad. Los espacios en los cuadros tienen aire y claridad.

El mundo de Sebastián Moreno Coronel es el mundo de los robachicos, de los héroes apolíneos, de los genios con alas, de los palacios ya desangelados: esa es la aventura del pintor.

(La exposición Cuerpos irredentos, del pintor Sebastián Moreno Coronel, se inauguró el martes 11 de enero en la galería de la planta alta del Centro Cultural San Angel, de la delegación Alvaro Obregón, y permanecerá abierta hasta el 30 de enero del 2000. Mayores informes a la cuenta [email protected])