Ť El Petit Palais mostrará un panorama de la historia de la plástica
Treinta siglos de arte mexicano en París
Ť Se expondrán hasta 300 piezas, en especial las que reflejen facetas poco conocidas en Francia
Mónica Mateos Ť Por primera vez el público francés apreciará 3 mil años de arte mexicano, resumidos en una magna exposición que albergará, a partir del próximo abril, el Petit Palais de París, en un espacio de 3 mil metros cuadrados. Las piezas que conformarán la muestra, que allá se titulará Soles mexicanos, provienen de México eterno: Arte y permanencia, actual exhibición que se presenta en el Palacio de Bellas Artes.
Hace ocho años Gilles Chazal, director del recinto parisiense, ''descubrió'' en la policromía del quehacer artístico mexicano una veta poco conocida en Europa: el colorido de las flores, los paisajes cálidos, los rostros mestizos y la celebración a la muerte como un instante cíclico en la vida, no como un final.
Fuera del arte prehispánico y de la información contenida en libros, en Francia no se había tenido, hasta ahora, un contacto tan directo y vasto con las pinturas de la época virreinal, la obra de caballete de los muralistas o los trabajos de los artistas contemporáneos, en un contexto que refleja las constantes temáticas de creadores de 30 siglos.
''Para que se aprecie la fuerza plástica de las piezas se necesita que se ubiquen en un espacio amplio, por eso nos llevaremos al Petit Palais máximo 300 de las 400 obras que aquí se exhiben. La selección se realizará en coordinación con Agustín Arteaga, director del museo del Palacio de Bellas Artes", señaló Chazal en entrevista.
La museografía estará diseñada para mostrar la cosmovisión mexicana, desde el origen del mundo hasta la muerte, pasando por el mito de los cuatro soles y la veneración al fuego, la época colonial, habrá salas dedicada a las representaciones iconográficas de la Virgen de Guadalupe, el paisaje, el cuerpo, el rostro, la fecundidad y la sexualidad y la familia. ''Para completar este panorama, pediremos un par de obras que no están en México eterno, como un paisaje del valle de México realizado por José María Velasco y un cuadro de flores pintadas por Diego Rivera", agregó.
-ƑCuál será el rostro del arte mexicano que descubrirá el público francés?
-En Francia hay interés por el arte prehispánico, pero no se conoce el arte colonial y de este siglo se conoce sólo a Diego Rivera y a Frida Kahlo, un poco a Tamayo y quizá se tendrá alguna idea de que existen Siqueiros y Orozco, pero no se les conoce de verdad. Ellos serán un gran descubrimiento. Ni hablar de los jóvenes artistas mexicanos, que los franceses no saben que existen. Será muy bueno el acercamiento. También será nuevo para el público la idea museográfica de las correspondencias temáticas entre obras de distintas épocas, porque se podrá sentir la fuerza creativa de este país y los rasgos culturales que han permanecido a través de 30 siglos.
-En particular, Ƒcuál es el rasgo que más le llama la atención?
-Hay una fuerza de vida muy importante que se refleja, por ejemplo, en la manera de tallar la piedra. Es un estilo que tanto en la época prehispánica como en la moderna parece muy sencillo pero es contundente. El gusto por la vida, por los colores, por la esperanza en el arte mexicano es intenso. Sobre todo, me parece importante mostrar cómo en México se vive con la idea de la vida y de muerte, muy juntas, en el alma. Agua y vida, fuego y muerte son la dualidad de la idiosincrasia mexicana. Los franceses son muy cartesianos, una cosa es una cosa, se está de un lado o del otro, no comprenden que se puede vivir con los contrarios unidos, como en México, y que la muerte no es una manera de acabar sino una forma de empezar de nuevo.
"Por otra parte, los colores de las pinturas francesas no son tan brillantes como los mexicanos. Por ejemplo, un verde tradicional mexicano es incomprensible en Francia. No se pueden imaginar un verde con tanto amarillo dentro. Esto sucede porque tenemos pocos meses con sol y esto origina otra policromía.
"Después de esta muestra espero tener la oportunidad de transmitir al público francés -mediante una exposición acerca de las festividades- esa manera de los mexicanos de unir todas las épocas e ideas religiosas''.
Hasta la fecha, la exposición México eterno ha sido visitada por 90 mil personas. Concluye en febrero y se inaugurará en París a finales de abril, en una fecha por confirmarse y que coincidirá con la visita del presidente Ernesto Zedillo a Francia.
Autorretrato, de Frida Kahlo | Brasero antropomorfo del posclásico tardío | La india con quechquemitl, de Saturnino Herrán |