La Jornada sábado 15 de enero de 2000

Miguel Concha
La Casa del Arbol

La defensa y promoción integral de los derechos humanos es parte fundamental en la generación de una nueva cultura, que por fuerza comprende la educación en todas sus formas en esos valores y principios básicos de la convivencia civilizada. Para cumplir con esta última exigencia, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal creó desde enero de 1996, dentro de las funciones de su secretaría técnica, de manera creativa y en forma profesional, un original y ejemplar medio didáctico denominado La Casa del Arbol, en el que los niños y niñas de todos los estratos sociales y condiciones personales aprenden jugando, con imaginativos y variados instrumentos, impresos, artesanales o mecánicos, cuáles son sus derechos y deberes, y de qué manera ellos pueden participar en la solución de los principales problemas que los aquejan: el maltrato físico, el menosprecio y el robo, por ejemplo.

Al cumplirse el cuarto aniversario de tan exitoso espacio, que se encuentra ubicado en la parte trasera del edificio de la comisión, la licenciada Teresita Gómez de León, Secretaria Técnica del Consejo de la CDHDF, y promotora y animadora del proyecto desde sus inicios, informó que hasta la fecha se ha contado con la presencia de 171 mil 230 niñas y niños, provenientes de todo tipo de escuelas y organizaciones sociales, que en él han ido aprendiendo en forma entretenida el significado de la mágica expresión "derechos humanos", e incorporado a su vocabulario cotidiano los conceptos de respeto, tolerancia y dignidad. Más de 6 mil maestros han participado también en cursos y talleres de formación en valores y derechos humanos, que se han desarrollado como parte de sus actividades; y más de 2 mil padres de familia lo han hecho en jornadas para la prevención del maltrato infantil y la violencia intrafamiliar. Últimamente, en colaboración con la UNICEF de México, se estableció un mecanismo telefónico denominado Programa tus Derechos en la Línea, mediante el cual se invita a las niñas y a los niños a conocer La Casa del Arbol y sus contenidos. Además, cuando dentro de las múltiples acciones se detecta a algún menor en condiciones especialmente difíciles, se le canaliza inmediatamente a las organizaciones pertinentes para ser debidamente ayudado.

"Quizás uno de los logros que más nos enorgullecen ųexpresó el pasado martes Gómez de Leónų es que La Casa del Arbol es un espacio de expresión infantil, pero también es un sitio en donde padres y maestros han encontrado un lugar para expresar sus dudas con respecto al modo de educar a los niños y su papel de adultos frente a la niñez".

Personalidades nacionales e internacionales comprometidas con el presente y futuro de la niñez, como la relatora especial sobre Abuso, Prostitución y Pornografía Infantil de la Organización de Naciones Unidas; el embajador de Buena Voluntad de la UNICEF; el representante de esta misma organización para América Latina y El Caribe y el director ejecutivo de la Vista Infantil de la Institución Internacional Hellen Keler, lo han venido visitando por su originalidad y eficacia en distintas ocasiones. Lo mismo han hecho como factor de reconocimiento, inspiración y estímulo embajadores, legisladores, ministros y representantes de varios países.

Con ocasión de la celebración del décimo aniversario de la Convención de los Derechos de la Niñez, organizada por La Casa del Arbol, con la colaboración de Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados y la organización no gubernamental Colectivo Mexicano de Apoyo a la Niñez (Comexani), el Ombudsman de la ciudad de México fue nombrado por los menores "embajador de la niñez en México". Por cierto que en esa ocasión una niña de 13 años con parálisis cerebral, Sandra Jiménez Loza, a quien cuesta calificar como discapacitada por la lógica, claridad, fluidez y profundidad de su discurso, extraordinario incluso para su edad, y quien sueña con llegar a ser secretaria general de la ONU, reiteró su propuesta de crear en México un parlamento infantil. Tanto el embajador de la niñez como el Secretario de Educación Pública se comprometieron a apoyarla debida y adecuadamente en la celebración arriba mencionada. Pero esto tendrá que ser ya materia de otro artículo.