El pasado 28 de diciembre quedó aprobado un Presupuesto de Egresos de la Federación distinto al propuesto en primera instancia por el poder Ejecutivo. Al igual que en los tres años anteriores, esta aprobación fue motivo de tensiones entre los legisladores de las distintas fracciones parlamentarias, y de una relación ríspida con funcionarios gubernamentales, lo que expresa una creciente responsabilidad de los diputados en la autorización y distribución de los recursos públicos. Por considerarlo de interés para nuestros lectores, Observatorio se ocupa, en ésta entrega y la siguiente, de examinar el presupuesto asignado a la educación y la manera como se distribuirán los recursos.
Las modificaciones
Antes de entrar en materia, es pertinente una aclaración sobre las cifras que se manejan en este análisis. En la exposición de motivos del proyecto de presupuesto federal remitido a la Cámara de Diputados, se afirma que el Ejecutivo proponía destinar 215 mil 452 millones de pesos al sector educativo para el año 2000. Ahí mismo se hace notar que esa cantidad es distinta de la que aparece en la distribución del presupuesto entre las diferentes funciones a las que están destinados los recursos, pues las aportaciones del gobierno federal a ISSSTE y FOVISSSTE por conceptos relacionados con la educación están asignadas a la seguridad social.
Sin embargo, pudimos apreciar que en el "Resumen Programático Económico Financiero" del citado proyecto de presupuesto, las aportaciones a la seguridad social ya habían sido agregadas a las que directamente corresponden a la función educativa (en los tres ramos presupuestales 11, 25 y 33, que se relacionan con la educación). El resultado de esa suma se muestra en el cuadro 1, en el cual se puede observar que en realidad el Ejecutivo proponía asignar a la educación 210 mil 839 millones de pesos. Esta cifra es inferior en 4 mil 613 millones a la indicada en la exposición de motivos.
Como el resumen económico financiero del proyecto de presupuesto es el que muestra la distribución de los recursos entre los diferentes niveles del sistema educativo, en este comunicado utilizamos el monto de recursos registrado en el citado resumen.
El proyecto de presupuesto federal, como es del dominio
público, sufrió varias modificaciones durante el proceso
legislativo. La más importante se refiere a la creación de
un fondo de 6 mil 870 millones de pesos, que será canalizado fundamentalmente
a apoyar con fondos federales a los gobiernos estatales que dedican mayores
proporciones de sus respectivos presupuestos a la educación. Por
otra parte, entre las modificaciones menores se encuentra una asignación
adicional --de 2 mil 200 millones de pesos-- al sector educativo: mil 350
millones para educación básica y los 850 millones para instituciones
de enseñanza superior. En consecuencia, el gasto federal en educación
ascenderá a 213 mil 39 millones de pesos durante el año en
curso.
¿Recursos crecientes?
Si se compara el monto autorizado para el año presente y el presupuesto otorgado a lo largo de los años noventa, salta a la vista su tendencia creciente (gráfica 1). Los datos (expresados en pesos del año 2000) muestran que el presupuesto federal educativo ha aumentado en términos reales un 20.3 por ciento durante la actual administración. Sin embargo, este incremento contrasta desfavorablemente con el de 91.5 por ciento que se alcanzó durante los últimos cuatro años del sexenio anterior.
Otro indicador que permite apreciar la dimensión del presupuesto educativo es su proporción con respecto al PIB. Como lo muestra la gráfica 2, esta proporción ha permanecido con ligeras variaciones en torno al valor de 4 por ciento; en 1994, el gasto educativo representaba 3.97 del PIB, y para el 2000 el valor se estima en el orden del 4.07 por ciento. Este mínimo crecimiento es muy revelador de las limitaciones financieras impuestas por los poderes Ejecutivo y Legislativo al sector educativo en el curso de la actual administración.
Un aspecto importante del presupuesto educativo es cómo se distribuye en los diferentes niveles escolares. A este respecto, como muestra la gráfica 3, es notorio que el mayor volumen del gasto federal es para la educación básica, lo que sin duda refleja la actual composición de nuestro sistema educativo: una pirámide escolar. Es más notable que, comparado con el año anterior, mientras que los recursos en términos reales para la educación básica lograron un incremento, y los de la media superior se mantienen en un monto similar, los de la educación superior disminuyen (pasaron de 27.3 en 1999 a 25.2 miles de millones en este año). La disminución se dio a pesar de los 850 millones adicionales que aprobaron los diputados, como parte de las negociaciones en la Cámara, y a pesar del manifiesto que firmó la mesa directiva de la Comisión de Ciencia y Tecnología el pasado mes de noviembre, en el que se comprometía a demandar un mayor presupuesto para la educación superior pública.
En la segunda parte de este comunicado continuaremos el
análisis del presupuesto y plantearemos las interrogantes correspondientes.
Fuente: Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2000. Nota: Para el periodo 1990-1999, los datos corresponden a los presentados en el proyecto de presupuesto; sin embargo, la cifra para el año 2000 fue estimada de acuerdo con el método descrito en este comunicado |
Fuente: Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2000. Nota: Para el periodo 1990-1999, los datos corresponden a los presentados en el proyecto de presupuesto; sin embargo, la cifra para el año 2000 fue estimada de acuerdo con el método descrito en este comunicado. |
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