Los candidatos a la presidencia, el oficialista Ricardo Lagos y el derechista Joaquín Lavín, también se declararon esta semana porque el senador vitalicio sea procesado.
Ť Fue presentada en Chile la querella 56 contra el senador vitalicio
Será enjuiciado, si el ex militar retorna: Santiago
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 13 de enero Ť El gobierno chileno insistió en que si Augusto Pinochet retorna a Chile deberá ser enjuiciado por los crímenes cometidos durante su régimen militar (1973-1990), contra quien se presentó hoy la querella número 56.
Tocó este jueves al ministro de Justicia, José Antonio Gómez, señalar que en territorio chileno no habrá razones humanitarias ni de algún otro tipo que impidan el desarrollo de un proceso judicial en su contra, pese a que la argumentación humanitaria fue la que esgrimió la cancillería el 14 de octubre cuando pidió su liberación.
"La única razón por la cual a una persona en Chile se le pudiera suspender la tramitación de un proceso es por demencia, y eso lo determina un peritaje médico legal", apuntó el ministro, luego de que la víspera el propio presidente Eduardo Frei aseveró que el ex militar deberá enfrentar a los tribunales locales si se ratifica su regreso.
Los candidatos a la presidencia, el oficialista Ricardo Lagos y el derechista Joaquín Lavín, también se declararon esta semana porque el senador vitalicio sea procesado.
Para Lagos, porque debe hacerse justicia y esclarecerse el tema de los desaparecidos políticos; para Lavín, porque se debe comparecer como cualquier otro ciudadano.
Para el juez especial Juan Guzmán, quien investiga la mayor parte de las querellas que implican a Pinochet en violaciones a los derechos humanos, tampoco hay duda al ratificar que las razones de salud no serán válidas en Chile debido a que ello no está contemplado en la legislación local.
Guzmán se remitió al Código Penal chileno, el cual establece que un juicio sólo puede ser detenido si conforme a exámenes médicos practicados en Santiago comprueban en el acusado locura, demencia senil u otra incapacidad mental que le impidiera argumentar en su defensa.
No obstante, la posibilidad de procesarlo aún estaría lejana toda vez que primero el propio Poder Judicial debería decidir la suspensión del fuero parlamentario de que goza el senador vitalicio, un trámite previo indispensable para comenzar un juicio a cualquier parlamentario.
De hecho, abogados querellantes comenzaron a afinar los detalles de una petición de desafuero ante el Poder Judicial. El abogado del Partido Comunista, Eduardo Contreras, dijo al diario El Metropolitano que la petición debe ser jurídicamente "perfecta", pues de ser rechazada el expediente se archiva y se sobresee a Pinochet.
La primera querella criminal local contra el ex dictador fue presentada en enero de 1998 por la dirigente comunista Gladys Marín, a lo que siguió otra de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, y tras el arresto de Pinochet el 16 de octubre de ese mismo año se desató una serie de querellas más.
Hoy se presentó la querella número 56 desde aquella fecha, por parte de familiares del detenido desaparecido Edgardo Enríquez, secuestrado en Buenos Aires en 1976 y trasladado al centro santiaguino de torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional, la antigua policía del régimen militar.
Este día tuvo lugar una protesta de opositores políticos de izquierda frente a la embajada británica en Santiago en repudio a la eventual liberación de Pinochet por razones humanitarias, grupo que entregó una carta dirigida al ministro del Interior Jack Straw firmada por Gladys Marín, para solicitarle que revierta su decisión.
El ministro de la Presidencia, José Miguel Insulza, restó por su parte importancia a una solicitud francesa del juez Roget le Loire enviada a Londres pidiendo interrogar a Pinochet, en el marco de la desaparición de ciudadanos franceses.
La dirigente Gladys Marín, ex candidata a la presidencia, pidió a sus partidarios comunistas anular el sufragio en la segunda vuelta electoral del domingo para elegir presidente de la república, al rechazar las gestiones del gobierno de la Concertación Democrática y su candidato Ricardo Lagos para lograr el retorno de Pinochet.
Ambos candidatos, Lagos y Joaquín Lavín, cerraron este día sus campañas de propaganda con la seguridad de cada uno de que ganará, pese a que se mantiene el empate técnico. En la primera vuelta fue de 47.9 y 47.5 por ciento, respectivamente.
La empresa Mori volvió a dar un virtual empate para el domingo, pero indicó que Lagos ganaría por menos de un punto, lo que le permitiría alzarse con la victoria ya que en segunda ronda no importa el margen de diferencia.