Ť Simultáneamente, el legislador renunció al PRD


La directiva perredista suspende en sus derechos a Muñoz Ledo

Fabiola Martínez y Matilde Pérez Ť A escasos 15 minutos de que el diputado Porfirio Muñoz Ledo renunciara formalmente a su militancia en el PRD ųen una carta dirigida a la "opinión (pública) nacional"ų la directiva nacional de este partido informó que suspendía los derechos y prerrogativas del que fuera fundador y presidente de ese instituto político.

La Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia del PRD dictaminará la cancelación de la filiación de Muñoz Ledo con base en el estatuto interno de este partido, en el cual no se prevé la figura de expulsión. El candidato presidencial del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, dijo que con la renuncia del legislador se pierde a un militante que contribuyó a la formación del partido; "desafortunadamente tomó una decisión que lo lleva por caminos distintos a los del PRD".

Al conocer la determinación de la directiva nacional perredista, el ahora aspirante presidencial por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) manifestó que se trata de un "gesto de humor involuntario de un partido que reacciona tarde, mal y 'a toro pasado', repitiendo la filosofía autoritaria del PRI".

En la carta de renuncia, Muñoz Ledo argumenta que nada le une al PRD y que sus dirigentes "no son merecedores de respeto ni amistad". Afirmó que su deslinde del partido al que contribuyó a formar en 1989, y del que fue presidente de 1993 a 1996, es un hecho de congruencia ideológica y dignidad personal, que lo ubica "en el pleno disfrute" de su libertad ciudadana.

Acompañado por Alejandro Ordorica, César Lonche, Raúl Castellanos y Jorge Torres Castillo ųquienes también hicieron pública su renuncia a las filas del PRDų, el legislador afirmó que el Comité Ejecutivo Nacional perredista "ha frustrado la confianza de innumerables mexicanos, al caer en la mentira, la ingratitud y la pequeñez".

Recordó los diez años de militancia en ese partido como un espacio de imaginación política y de rectitud democrática para la transformación radical del país; ahora, dijo, no hay dolor, sino mucha reflexión por toda la gente que en ese lapso salió a las plazas públicas y por aquellos que murieron por defender el proyecto; eso sí me da mucha pena", expresó.

En un comunicado oficial, el CEN del PRD calificó a Muñoz Ledo como un "peón del sistema, ya que no es gratuito que en sus actos públicos sólo irrumpa con ocurrencias y diatribas en contra del partido (del sol azteca), al que perteneció y dirigió"; se va solo, "a pesar de sus fantasiosos anuncios de renuncias masivas".

Carlos Navarrete, vocero del PRD, aseguró que la decisión del diputado no es una renuncia, porque ųafirmóų "no se puede renunciar a lo que ya no se pertenece. El PRD lo deja fuera de sus filas; él (Porfirio) podrá presentar los documentos que quiera, pero no hay tal renuncia histórica y ni siquiera formal".

De manera casi simultánea, desde las oficinas de Nueva República (corriente política que encabeza), Muñoz Ledo trató de evitar entrar en polémica respecto de los calificativos de la directiva perredista. Sin embargo, al final de su conferencia de prensa, expresó: "Después de haber gobernado como lo hicieron en la ciudad de México, me parece absolutamente inaceptable que nos pretendan calificar; nuestra rectitud y moralidad están muy por encima".

El perredista Carlos Navarrete lamentó que un político con la trayectoria de Porfirio Muñoz Ledo, "que hizo importantes aportaciones al proceso de democratización nacional, haya decidido correr una aventura electoral fuera de las filas del PRD, y con la intención política de lastimar al partido que ayudó a construir. No nos alegramos de su separación; no podemos festinarla, pero el PRD tenía que tomar decisiones políticas en defensa de su integridad, de su imagen pública y de su legalidad interna".

Los ex integrantes perredistas que apoyan a Muñoz Ledo consideraron que ese partido se alejó de sus principios, y que su directiva recurrió a prácticas "patrimonialistas, caciquiles y facciosas". "El PRD y Cuauhtémoc Cárdenas (a quien llamaron traidor) perdieron su oportunidad histórica para encabezar la transformación del país y ni siquiera pudieron organizar elecciones internas limpias", manifestaron.