Ť Exigieron drenaje y educación gratuita, y la liberación de El Grandote


Marcharon villistas y paristas

Ť La detención de su dirigente tiene tintes políticos, insiste el Frente Popular Francisco Villa

Ť Acusan a Espinosa, Agüero y Aspe de la muerte de Polo Uscanga; reclamos a Robles y Del Villar

Simpatizantes del Frente Popular Francisco Villa (FPFV) se dieron cita en el Angel de la Independencia para exculpar a El Grandote de la muerte del magistrado Abraham Polo Uscanga. Pero la movilización no tuvo un saldo blanco, como reportó la Secretaría de Seguridad Pública. El Consejo General de Huelga, participante en la protesta, denunció el presunto secuestro de Joel Martínez Estrada.

Al final de la movilización, cerca de la estación Pino Suárez del Metro, a un costado del jardín de San Jerónimo, el estudiante de la Preparatoria 4 fue obligado por seis sujetos a subir a un automóvil marca Stratus color verde botella sin placas.

Iba acompañado por unos 15 estudiantes y padres de familia, quienes ante la amenaza de una pistola, no opusieron resistencia al plagio. De acuerdo con Sayuri Herrera, consejera académica de la Preparatoria 4, y Marco Antonio Escamilla, padre de familia, el hecho ocurrió a las 20:50 horas.

marcha-fpfv-cgh-2-jpg Poco después del secuestro, tres acompañantes de Martínez Estrada abordaron un taxi para seguir a los plagiarios por la calle de San Jerónimo, pero el automóvil se les perdió de vista.

En la manifestación convocada por el FPFV participaron integrantes del Movimiento Proletario Independiente, Movimiento Urbano Popular, además del movimiento estudiantil y otras organiza- ciones sociales. Cada uno gritó sus propias consignas. Unos por pavimentación y drenaje, otros por educación pública y gratuita.

Reclamos y acusaciones

A lo largo de la protesta, los reclamos se convirtieron en acusaciones contra el ex regente capitalino Oscar Espinosa Villa-rreal, el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Saturnino Agüero, y el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella, quienes de acuerdo con los inconformes, son los asesinos directos del magistrado Polo Uscanga.

Las reclamaciones fueron para el procurador capitalino, Samuel del Villar, y la jefa de Gobierno, Rosario Robles, a quienes exigieron retomar la línea de investigación relacionada con las amenazas de muerte que el fallecido magistrado documentó días antes de su asesinato y en las que involucra a Espinosa Villarreal, Aspe Armella y Saturnino Agüero.

Para Rosario Robles hubo insultos, lo mismo verbales que gráficos. El FPFV se consideró decepcionado de la actuación que tuvo la jefa de Gobierno al apoyar la detención de Alejandro López y alertaron sobre la posibilidad de que más integrantes del Consejo Político de la organización sean encarcelados por el mismo asesinato.

Un integrante del Frente Popular la ubicó dentro del "ala conservadora del PRD que buscó aliarse con la Secretaría de Gobernación y el gobierno para aplicar la ley en contra de nuestro dirigente".

Más allá de la inconformidad por la detención de El Grandote, diversos dirigentes del FPFV afirmaron que el encarcelamiento tiene como fondo acotar espacios para su organización en aquellas zonas donde pueden ganar una nominación.

"No es descabellado pensar que al Frente se le está acusando en este homicidio como una forma de limitar su participación política, ni tampoco que se le quiera acusar de delitos que estén vinculados con el movimiento estudiantil, ya que para ambos, el PRD tiene preparados encarcelamientos con tal de controlar los movimientos populares", señaló Adolfo López Villanueva.

A su vez, Ricardo Barco, asesor jurídico del extinto sindicato de la Ruta 100, calificó la detención de Alejandro López como "una verdadera provocación. Ese encarcelamiento responde a pugnas internas del PRD debido a espacios de poder en disputa".

De forma similar se expresó Raúl Correa, integrante del Consejo Político del FPFV: "Estamos luchando por espacios de elección popular dentro del PRD. No descarto que la detención de Alejandro esté relacionada con una parte oscura que busca achicar la participación dentro del partido e incluso separar a las organizaciones sociales del partido. Hay mano negra en esto. Nuestra relación con el PRD ahora depende del esclarecimiento del asesinato, ya que en caso de que se mantengan las acusaciones, el vínculo se vendrá abajo sobre todo porque hay quienes pugnan desde el PRD-DF porque el Frente no obtenga las candidaturas a diputaciones locales, federales o a delegados políticos, sobre todo en Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco y Tlalpan, sin descartar Cuauhtémoc y Gustavo A Madero".

Presencia con poco eco

Pese a que se anunciaba una presencia importante del CGH, la convocatoria del FPFV sólo tuvo eco en un sector del movimiento estudiantil, identificado con el ala radical. Estuvieron encabezados, entre otros, por Alejandro Echavarría, El Mosh --quien a su vez se dedicó a botear en apoyo a su organización--, y Mario Benítez. La mayor parte del contingente huelguista estuvo conformado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y la Preparatoria Popular Tacuba. Sin embargo, el número no sobrepasó las 300 personas.

El contingente estudiantil convocó a la comunidad universitaria a "no caer en el engaño que la rectoría pretende llevar a cabo el próximo 20 de enero", con el plebiscito ya anunciado, y pedían la participación en la consulta que ellos realizarán los días 18 y 19 de enero.

"ƑHasta cuándo, señor De la Fuente? Ya tiene usted casi dos meses como rector y no ha sido capaz de resolver nada. šYa deje de alargar la huelga! šSolución a los seis puntos y el problema se resuelve de inmediato!".

La marcha fue encabezada por niños del FPFV con ropas blancas portando globos y cartulinas con leyendas de petición por la libertad de Alejandro López. Durante la misma no faltaron las advertencias para los participantes de agrupaciones sociales. Desde un altavoz, una mujer del MPI alertaba a los de su contingente: "al que no grite, no le contamos la marcha".

Cada dirigente de los organismos populares cargaba una libretita donde marcaba con una equis la presencia de los asistentes. Por número de campamento y por nombre se hizo el pase de lista, misma que se repitió cuando los integrantes del FPFV subieron a los respectivos camiones que los condujeron de regreso a sus predios. (Gustavo Castillo, Alma E. Muñoz, Karina Avilés, Alejandro Cruz)