Ť Recorrido del Presidente por Tamaulipas
Incompleto el desarrollo, si hay regiones en el atraso: Zedillo
Ť Inauguró tramo carretero y puso en marcha una maquiladora
Rosa Elvira Vargas, enviada, y Martín Sánchez, corresponsal, Miquihuana, Tamps., 12 de enero Ť Entre gente espontánea, que a su algarabía en el saludo y la bienvenida añade, presta, una petición, una demanda y hasta el recordatorio por obras que solicitó a la misma persona y del mismo modo hace cinco años, el presidente Ernesto Zedillo destacó que el desarrollo de México no estará completo mientras sus regiones vivan en el atraso.
Y aunque asumió que superar la pobreza "no se logra de un día para otro'', llamó a los tamaulipecos de las regiones más atrasadas a sumar esfuerzos y dar nuevos pasos cada día, por un futuro donde "cada cual tenga las oportunidades que merece''.
Recorrido, el de hoy, entre el contraste que forman la porción desértica y miserable, en el poniente de Tamaulipas, donde a mucha gente se le va la vida entre tallar lechuguilla o irse de bracera, y el extremo opuesto de crecimiento y expansión del puerto de Altamira, en el sur de la entidad. Situación envidiable que hoy le permite recibir la carga de buques de hasta 300 metros de eslora y 60 mil toneladas, y con estándares de manejo equiparables a las zonas portuarias de Estados Unidos.
Pero también, y aquí no podía faltar, la ocasión se aprovechó para la inauguración de un tramo carretero (Tomaseño-Linares) y el libramiento de Altamira. Como a su antecesor, al gobernador Tomás Yarrington se le da eso de las descomunales concentraciones humanas en cada acto, y también, como a Manuel Cavazos Lerma, le gusta mucho la oratoria, aunque él no improvisa.
Tamaulipas, se presume en las estadísticas oficiales, es uno de los estados mejor comunicados del país, pues cuenta con 12 mil 328 kilómetros de carreteras y caminos. A Cavazos Lerma, hoy destacado miembro del equipo de campaña de Francisco Labastida, le gustaba mucho presumir de su obra caminera.
Decía en su tiempo que en Tamaulipas se construían "carreteras inteligentes'', aunque una le salió burrita, pues la que con gran bombo inauguró pocos días antes de concluir su gestión, y que va de Ciudad Victoria a Jaumave, simplemente se cayó. Con una extensión de 40 kilómetros, la vía se rompió en un área de mil metros, al parecer porque en la ruptura de cerros no hubo un uso adecuado de la dinamita. El caso es que la obra, de mil cien millones de pesos, no se utiliza, pues los estudios técnicos han concluido que sería más barato modificar todo el trazo de la misma, que repararla.
Así, para el ingenio popular, Rumbo Nuevo, como bautizó el ex gobernador a esa carretera, se conoce hoy como Derrumbe Nuevo. Y sobre qué se hará con esa obra inútil, el gobernador Yarrington Ruvalcaba no ha definido nada aún.
Los tamaulipecos son amables y cariñosos. Hombres y mujeres buscan no sólo saludar de mano, sino incluso abrazar y besar al Presidente. Lo despiden con un "que Dios nos lo guarde muchos años''; "muchas gracias por lo que nos están dando de Progresa, pero que no nos lo quiten''. En seguida, sin embargo, le piden por su colonia, por sus pueblos, "porque en Padilla el tanque tira toda el agua; que no lo engañen''.
Pero quien sí rebasó cualquier ingenio retórico, fue don Bruno Velázquez Gómez. Emocionado porque su pueblo fue incluido en el programa de Regiones Prioritarias, agradeció a Zedillo ser un hombre que, valientemente, en estos tiempos de carencias y escasez de recursos, "no se rajó; fue un guerrillero valiente que estuvo de frente al pueblo, resolviendo los problemas. Es usted admirable, es un verdadero paladín de la democracia y de la justicia social''. Claro que también, más adelante, él mismo le pediría reforzar el apoyo a los municipios pobres y a la educación de los niños.
El mandatario, que mostraba contento por la recepción y la posibilidad de entregar obras ųaquí inauguró una maquiladora que al emplear mano de obra local impedirá en parte la constante migraciónų dijo que impulsar las capacidades productivas de las comunidades es la vía más segura para resolver, de manera permanente, el problema de la pobreza, para dejar atrás las condiciones de marginación.
Indicó que este año continuará la atención a regiones prioritarias ųlas que, por definición, viven en condiciones de pobreza, sin servicios públicos y con muy pocas o nulas oportunidades de trabajoų, a través de programas institucionales como el Progresa , el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), Liconsa, la atención al campo vía Procede y la apertura de caminos a través de Comunicaciones y Transportes.
"Con el conocimiento de sus necesidades y de las posibles soluciones para satisfacerlas, seguiremos dando los pasos necesarios para superar la pobreza'', ofreció entonces.
Zedillo llegaría por último a Altamira, para inaugurar las obras de modernización portuaria y donde, en los últimos cinco años, la capacidad instalada se ha triplicado y el volumen de carga manejada ha aumentado 150 por ciento.
En ese lapso, comentó, y gracias a la participación del capital privado, en Altamira se han invertido más de siete mil millones de pesos; se ha duplicado el número de empleos directos; han crecido los salarios por encima del promedio regional y, sobre todo, existen notables mejorías en la productividad y en la rentabilidad de las operaciones que aquí se realizan.
Luego de celebrar que para este año se tengan programadas inversiones por más de dos mil millones de pesos en la zona industrial, el mandatario apuntó que Altamira y toda Tamaulipas ocuparán un sitio privilegiado en la nueva fortaleza comercial de México para este siglo, sobre todo por su privilegiada condición de ser el único país con tantos y tan variados tratados de libre comercio.