Ť Que se aleje de la vida política, pide Ricardo Lagos al ex dictador


Pinochet deberá enfrentar los tribunales chilenos, asevera Frei

Ť Estiman políticos que su posible liberación no incidirá en el resultado de los comicios del domingo

Enrique Gutiérrez Aicardi, corresponsal, y agencias, Santiago, 12 de enero Ť El presidente Eduardo Frei aseveró hoy que Augusto Pinochet deberá enfrentar los tribunales chilenos, en caso de que sea ratificada la intención del gobierno británico de liberarlo por razones de salud.

"Son los tribunales de justicia de nuestro país los que deben pronunciarse frente a las responsabilidades penales que le corresponde", apuntó, pues en Chile el ex dictador tiene en su contra en los tribunales 55 querellas criminales presentadas por familiares de las víctimas de la dictadura.

El democristiano Frei subrayó que su gobierno siempre actuó con una consistente política de Estado, conforme a una sola línea, con transparencia y de cara al país y atendiendo al bien de Chile y "nunca de acuerdo con cálculos pequeños".

En lo que se interpretó como una tácita crítica a la derecha y al candidato de esas fuerzas, Joaquín Lavín, recalcó que "nuestra actitud contrasta con la de aquellos que hasta hace pocos meses exigían incluso la ruptura de las relaciones con Gran Bretaña y que hoy en cambio ocultan su adhesión a Pinochet y guardan absoluto silencio".

Señaló que frente a la exacerbación de sentimientos y el llamado a conductas irracionales, se actuó con tranquilidad, confiando en las leyes y las instituciones democráticas, acorde a una adecuada com- prensión del funcionamiento de las relaciones internacionales, por lo que estimó que la crisis que pudo agravarse fue moderada.

Tras señalar que mantendrá el mismo espíritu de cumplir su promesa del 21 de mayo pasado de traer de regreso a Pinochet al país antes de que expire su mandato, en marzo próximo, Frei destacó que "los jueces tienen la independencia y las facultades para llevar adelante su tarea", en torno a someterlo un posible proceso en Chile.

PINOCHET-pag  45 Durante la víspera el candidato presidencial oficialista, Ricardo Lagos, también se había manifestado en favor continuar los procesos comenzados en Chile contra el ex militar, e insistió en que hace tiempo debió haberse alejado de la vida política para estar con sus nietos.

Tocó hoy también a Lavín manifestar su punto de vista, en el sentido de que al regresar a Chile el ex general "debe someterse a la juridicción de los tribunales como cualquier otro chileno".

Lavín, quien reconoció la gestión de Frei por retornar al senador vitalicio al país y evitar su enjuiciamiento en España, alabó en especial al canciller Juan Gabriel Valdés por haber logrado los avances requeridos tras su nombramiento en agosto pasado.

Sin embargo, dijo, de producirse en breve el retorno él no podrá acudir a recibir al ex dictador, con quien colaboró durante su régimen militar, al alegar que tras los comicios saldrá de vacaciones.

Perdería inmunidad parlamentaria

El embajador chileno en Gran Bretaña, Pablo Cabrera, fue otro de los que estimó que el inminente regreso a Chile de Pinochet podría llevar a que se le prive de su inmunidad parlamentaria, en lo que sería --aseguró-- una decisión exclusiva a ser tomada por "la justicia independiente".

En declaraciones a la BBC de Londres, Cabrera respondió que la ley chilena permite hoy en día a los tribunales levantar la inmunidad, tal como se hizo ya con otro senador aunque por otras razones. Pero, insistió el diplomático, la decisión corresponderá al Poder Judicial.

El deterioro del estado físico de Augusto Pinochet no lo eximiría en Chile de ser juzgado, estimó a su vez el juez Juan Guzmán, quien atiende la mayor parte de las 55 querellas criminales en su contra.

"El mal estado de salud no es un eximente o una causal que permite que no se le juzgue a una persona", anotó.

No obstante Guzmán, quien en octubre pasado envió al ex militar a Londres un extenso interrogatorio por escrito sobre uno de los casos en que se le implica, indicó que de todos modos primero pediría nuevos exámenes médicos sobre sus facultades físicas y mentales, de lo que dependería en mucho un eventual enjuiciamiento.

En tanto, el canciller Valdés dijo que pese al cambio en el escenario del affaire Pinochet su gobierno seguirá adelante con su plan de llevar al Tribunal Internacional de La Haya el asunto, pues mantiene su convicción de que España carece de juridicción. En cambio, dijo, no enviará nuevas argumentaciones a Londres.

La reñida campaña electoral por la presidencia, a cuatro días de la segunda vuelta, parecía haberse eclipsado con la noticia sobre la eventual liberación de Pinochet.

No obstante, ninguna de las partes en pugna creía que el asunto pueda tener mayor impacto en inclinar hacia uno u otro lado la balanza en las urnas.

Por su parte, el ejército chileno recibió con beneplácito la intención británica de liberar a su candillo por razones humanitarias, en lugar de proseguir con el proceso de extradición a España, donde se le acusa de crímenes de lesa humanidad.

"El ejército seguirá apoyando con sus medios todas las gestiones que sean del caso para el logro del digno regreso del capitán general del ejército", apuntó en un comunicado entregado a los medios, y estimó que el anuncio del ministro británico Jack Straw contribuye al restablecimiento de la soberanía chilena, aunque pidió prudencia y que este tema "no se aproveche" en la campaña electoral.

En tanto que el gobierno hacía énfasis en que el posible retorno de Pinochet no afectará las elecciones del domingo, familiares de las víctimas de la dictadura efectuaron hoy una protesta frente al palacio presidencial de La Moneda para expresar su repudio contra los "malos gobernantes chilenos" que defienden al ex dictador.

Los manifestantes calificaron de "vergüenza y horror" la política de Frei, y la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos dijo haberse declarado en estado de alerta y que hará todos los esfuerzos para impedir que el ex militar regrese al país.

La diputada socialista e hija del ex presidente Salvador Allende, Isabel Allende, declaró que "Pinochet llegaría a Chile y en Chile tiene que enfrentar a la justicia", pues le esperan medio centenar de causas abiertas en su contra y ahora Chile deberá demostrar que puede hacer justicia.