Ť Recordó movilizaciones de 1994 en favor de Chiapas
Propuso Cárdenas que el 12 de enero sea el día nacional por la paz
Ť Llamó en Nayarit a detener la represión contra los indígenas
Ť Ni violencia ni militarización resolverán los conflictos, dijo
Juan Antonio Zúñiga, enviado, y Jesús Narváez, corresponsal, Tepic, Nay., 12 de enero Ť El candidato a la Presidencia de la República de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, propuso a los gobiernos estatales y municipales, a las organizaciones civiles, sindicatos y a todas las fuerzas democráticas del país, instituir el 12 de enero como el día nacional por la paz, en conmemoración de las movilizaciones que en 1994 se dieron ese día a lo largo y ancho del territorio nacional para detener el conflicto armado en el estado de Chiapas.
Así también, Cárdenas demandó que los gobiernos federal y chiapaneco ''abandonen las políticas de represión en contra de las comunidades indígenas que se vieron obligadas a levantarse en armas hace seis años'', porque se les dejó en el abandono y sólo encontraron ese camino para hacerse escuchar.
En su gira de campaña por este estado, que tomó su nombre en memoria a la única región que se mantuvo fuera del dominio español hasta el siglo XVIII, el candidato de la Alianza por México recordó que aquel 12 de enero de 1994, ''el pueblo de México impuso con sus movilizaciones el que fuera por la vía del diálogo como se buscara resolver los problemas del país''.
Nosotros, manifestó Cuauhtémoc Cárdenas, ''haremos efectivo el llamado para que cese la violencia en Chiapas y se abandonen las políticas de represión en contra de las comunidades indias y se asuma el compromiso, hasta hoy incumplido por el gobierno de la República, de hacer valer los acuerdos de paz y expedir la ley de derechos indígenas''.
En Santiago Ixcuintla, municipio perredista, Cuauhtémoc Cárdenas puntualizó que es importante que se asuma el compromiso ''que de aquí en adelante no sea la violencia, no sea la militarización, la que se utilice para buscar resolver los conflictos sociales de la nación''.
El aislamiento y la marginación deben quedar atrás...
Ante campesinos sembradores de tabaco y obreros procesadores de esta hoja ųque quedaron en cesantía por las políticas privatizadorasų, quienes aplaudieron las palabras de Cárdenas, el candidato presidencial advirtió: ''No podemos admitir que los gobiernos federal y de Chiapas sigan alimentando la violencia en contra de comunidades que sólo están reclamando hacer producir la tierra, educar a sus hijos y trabajar en paz para sacar adelante sus problemas. Las fuerzas democráticas del país tenemos que seguir insistiendo y adoptar el compromiso de llevar nuestras demandas hasta que se firme la paz en Chiapas, y se pongan en práctica las políticas que permitan terminar con el aislamiento, atraso y marginación, no sólo de los grupos indígenas de esa entidad, sino de todos los que carecen de oportunidades de mejoramiento''.
Enfatizó que este es el compromiso de la Alianza por México: el de una paz definitiva y el de dar cumplimiento a los acuerdos en los que el gobierno de la República estampó su firma desde hace casi cuatro años.
Cuauhtémoc Cárdenas fue recibido con muestras de entusiasmo por parte de la población de distintos municipios, en los que incluso suspendieron algunos trabajos para acudir a escuchar las palabras del candidato presidencial de la Alianza por México. Así sucedió en Acaponeta y Tecuala, donde se hicieron patentes los militantes de tres partidos locales que en esta entidad se han adherido a esta coalición. Estos son el Partido Popular Socialista, el Movimiento Electoral del Pueblo y el Partido de la Revolución Socialista.
En las tres localidades, Cárdenas planteó instituir el día nacional por la paz, y en todas ellas las respuesta de los habitantes fue positiva.
Destacó en su mensaje: ''Nosotros no alentaremos la violencia, no utilizaremos la represión para frenar las demandas sociales; estaremos buscando el diálogo y poniendo en movimiento las fuerzas sociales y productivas del país para que podamos resolver los problemas''.
En un plano crítico y propositivo, Cárdenas Solórzano dio un nuevo tono a su discurso. Dijo: ''Las mismas políticas de empobrecimiento que han afectado a los productores de tabaco en Nayarit, han sido las políticas de cancelar las oportunidades de mejoramiento en Chiapas y en todo el país''.
Y subrayó: ''Todos, quienes estamos convencidos de que México requiere tomar otro rumbo, tomamos el compromiso de que para los próximos seis años serán las políticas de diálogo, de conciliación de intereses y de búsqueda de entendimientos las que se pondrán en práctica a lo largo y ancho de nuestro país''.
Todos viven del tabaco, menos quienes lo trabajan
En estas tierras nayaritas la pobreza es tan evidente como la reciedumbre de su gente. La población planteó problemas inmediatos, como el de la imposibilidad de sacar el frijol almacenado por el bajo precio de éste, provocado por las importaciones. Pero aquí, en Nayarit, donde se cultiva 92 por ciento de la producción nacional de tabaco, un campesino sintetizó la situación de 13 mil agricultores y 200 mil jornaleros que lo cuidan y procesan: ''Todos viven de la hoja, menos quienes la trabajamos''.
Y es que la desaparición de Tabamex dio pauta para que grandes empresas asumieran el control de este mercado, al grado de proporcionar créditos que de acuerdo con los propios productores los ha ubicado nuevamente en los tiempos de las antiguas haciendas.
La seguridad social tampoco les ha significado a los campesinos apoyos de relevancia: ''Aportamos ųinformaronų casi 90 millones de pesos anuales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los beneficios que obtenemos de él no llegan ni a 20 millones''. Y por el lado del Banco de Crédito Rural, éste les exige 71 requisitos que hacen imposible cualquier tipo de financiamiento y los condena a vivir en deuda eterna, la cual en estos momentos asciende a 114 millones de pesos por financiamientos a los cultivos y 200 millones más por créditos refaccionarios.
En Acaponeta, Cuauhtémoc Cárdenas volvió sobre la imposibilidad de este régimen ''y sus dos partidos, el PRI y el PAN'', de impulsar políticas efectivas de solución a los problemas de fondo en esta entidad.
El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Labastida Ochoa, quien también se desempeñó en este gobierno como secretario de Agricultura, ''es corresponsable del desastre que prevalece en el campo y también de la prolongación de la violencia en Chiapas''. Enfatizó: ''El candidato priísta dice que llamarán al diálogo, pero no ha dicho que respetarán y harán valer la firma estampada por el gobierno en los acuerdos de San Andrés Larráinzar, y Fox (Vicente), el candidato de Acción Nacional, ha dicho que en 15 minutos lo resolverá (el conflicto chiapaneco)''.
De este último, Cárdenas puntualizó: ''No se puede hablar con frivolidad de un problema donde ha habido muertos y en el que es cotidiano el surgimiento de comunidades que simplemente quieren trabajar la tierra''.
Por eso, concluyó el candidato presidencial, la Alianza por México representa la mejor opción para cambiar el rumbo de las políticas que han llevado al país a su actual situación.