Herminio Blanco, sólo un vigilante
El alza a la tortilla, tema privado
El aumento al precio de la tortilla es ''un tema privado'' y al gobierno solamente le corresponde evitar que los productores de masa y tortilla creen contubernios para encarecer el alimento, lo que sería "ilegal", dijo el secretario de Comercio y Fomento Industrial, Herminio Blanco Mendoza. Aseguró que las nuevas condiciones del mercado ''benefician" a los consumidores, porque la competencia obligará a los produc- tores a ofrecer un alimento de mayor calidad.
El funcionario reconoció la importancia del básico en la dieta de los mexicanos, y sostuvo que durante el primer año de la liberación del precio no se observaron ''movimientos anormales'', sino una ''competencia real'' entre los productores, lo que ''ayudará'' a los consumidores y a miles de micro y pequeñas empresas, ''que ahora tienen la posibilidad de ser competitivas''.
También sostuvo que se mantiene la vigilancia en el país con objeto de evitar la colusión entre los productores para aumentar el precio de la tortilla. Sin embargo, dijo, será "una conducta aceptable" si aumentan precios ante un incremento en sus costos.
Actualmente el subsidio a la tortilla llega a menos de 40 por ciento del padrón original de beneficiarios que tenía el Fideicomiso de Liquidación de la Tortilla (Fidelist) en 1996. Esto es, de una población de 2.8 millones de familias que recibían en ese año diariamente un kilo de tortilla sin costo, el padrón se recortó a un millón 200 mil beneficiarios.
La ex directora del Fidelist, María Esther Sherman Leaño, en una reunión de trabajo con la Comisión de Asuntos Alimentarios del Senado de la República realizada a fines del año pasado, reveló lo anterior e indicó que es preocupante que el consumo de tortilla en las familias en pobreza extrema registre un decremento, y ''no precisamente porque la tortilla les haya dejado de gustar, sino porque los 15 pesos que ganan al día hacen prohibitivo a esas familias adquirir otro kilogramo''.
De acuerdo con la investigación realizada por este organismo, 46 por ciento de esas familias sólo consume el kilogramo de tortilla que se le obsequia; otro 37 por ciento come 2 kilos y 27 por ciento adquiere más de 3 kilos.
Subsiste la intermediación
A su vez, Manuel Ortega, integrante de El Barzón, consideró que de no eliminarse a los intermediarios e integrarse un sistema articulado entre producción, transporte, sistema de abasto y comercialización, los industriales de la masa y la tortilla seguirán ajustando el precio del alimento.
Precisó que la tonelada de maíz está en alrededor de mil 350 pesos y que no ha rebasado ese costo, como afirman los industriales del sector, quienes por cada kilogramo de maíz obtienen dos de tortilla, ganancia que no repercute en el costo final del básico.
Sorprendido por el anuncio de la inminente alza, el dirigente barzonista aclaró que no se trata de regalar el alimento al consumidor, ni tampoco de eliminar a los industriales o a los bodegueros, sino acabar con los intermediarios y fomentar la producción nacional de maíz, ya que el consumo es de 20 millones de toneladas y la producción es de sólo 16 millones.
En el mismo tono, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Ramón Iriarte, apuntó que es injustificado un incremento al precio de la tortilla, ya que el maíz se mantiene en bajos precios, y en los últimos tres años los productores del grano no han percibido incrementos en su cotización.
Dijo que aunque el precio de la tonelada de maíz depende de la región, las cotizaciones internacionales que se utilizan como referencia son bajas y en el mercado doméstico se ubica entre mil 300 y mil 500 la tonelada, de acuerdo con la zona productora.
Consideró que el aumento de 50 por ciento al precio de la tortilla que se ha planteado en algunas entidades es excesivo y sólo sería posible un incremento de 10 por ciento, porque el costo de los insumos, así como el del combustible, han registrado deterioro en su precio.
Por su parte, el delegado de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Aguascalientes, Humberto Zapata Polito, advirtió que se avecina un gran déficit en la producción de maíz en la región, debido a la prolongada sequía que azotó gran parte del territorio nacional.
Se espera, dijo, que estados como Chihuahua, Sonora, Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato solucionen el problema de la falta de maíz originado por el severo estiaje.
La solución inmediata que han adoptado los expendedores de tortilla es mezclar harina de maíz para hacerla rendir y lograr que no haya desabasto de este producto, que ''forma parte de la canasta básica de la mayoría de los mexicanos''. (D. Zúñiga, V. Ballinas, M. Pérez y A. Enciso; C. Bañuelos y J. Valdez, corresponsales.)