Ť El abanderado de Democracia Social registró su candidatura ante el IFE
Alerta Rincón sobre el uso de la ''sombra del caudillo''
Alonso Urrutia Ť Reivindicándose como la opción de izquierda democrática en los próximos comicios, Gilberto Rincón Gallardo formalizó su solicitud de registro como candidato presidencial postulado por el Partido Democracia Social ante el Instituto Federal Electoral. En su discurso, dijo que su organización no va a promover ni a utilizar lo peor de nuestra cultura política en esta contienda: caudillismo, clientelismo, corporativismo y una desfasada desigualdad en los recursos públicos para fines electorales.
En este contexto, repudió el caudillismo de algunas opciones opositoras, y respaldó la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que "no permitió las pretensiones extremas de llevar a las boletas electorales la personalización de la contienda electoral con la foto del caudillo, aunque finalmente quedara la sombra del caudillo".
Poco antes, en su intervención, el consejero presidente, José Woldenberg, sostuvo que habrá un trato justo e imparcial a todos los partidos. "Nuestra labor consiste en garantizar que sólo el sentido del sufragio resulte inapelable, que los votos determinen puestos de gobierno y la amplitud de la representación política".
Woldenberg subrayó que al "árbitro" le compete la aplicación de la norma electoral "sin favoritismos ni fobias", una aplicación "obstinada y coherente" de la ley.
Dijo que Democracia Social confirma la pluralidad de la sociedad mexicana, una sociedad ųagregóų cuya participación en la política nacional se hace dentro de los cauces de las instituciones y de la vía electoral.
El discurso de Democracia Social ante los consejeros no corrió a cargo del candidato, sino del secretario de Construcción Ideológica, Javier Romero, quien señaló que aun cuando ya hay una mayor competencia y pluralidad en el país, el viejo monopolio político que se ejerció durante años todavía no acaba de romperse.
Al término del acto ųdonde el candidato no hablóų se realizó un encuentro de Rincón Gallardo con sus militantes en el auditorio del instituto. Ahí, lanzó las críticas contra el caudillismo opositor y reivindicó a Democracia Social como un partido con "identidad de izquierda que no tiene compromisos con la violencia, el maximalismo o la intolerancia".
Agregó: "Somos un partido de izquierda democrática que busca la construcción de un Estado social de derecho que tutele las libertades, los derechos, las oportunidad y el bienestar en todo ciudadano sin excepción".
Reconoció que en la contienda deberán luchar a contracorriente de numerosos grupos políticos que sólo ven los procesos electorales como motivo para la promoción de intereses particulares. La tarea ųdijoų es de largo plazo "pues sólo la demagogia es capaz de prometer que problemas tan complejos se resolverán en corto tiempo con el arribo de algún o algunos personajes".
Señaló que el programa del PDS es realista, pero ello no significa derrotismo. Rincón Gallardo destacó que el país "sufre la presión de cuatro jinetes del Apocalipsis: la corrupción, el desempleo, la inseguridad pública y la pésima distribución de la riqueza. Los cuatro jinetes afectan a todos, pero algunos sectores sociales amplios los padecen con mayor dinamismo".
El candidato indicó que muchos de los problemas provienen de la gestión pública que han efectuado. La gravedad de los problemas ųapuntóų impone la obligación de un cambio de rumbo institucional, la construcción de una democracia de calidad, eficiente, capaz de reformar el Estado mexicano.
Al término de su discurso, en conferencia de prensa, señaló que su partido también está inconforme con la utilización de los colores de la bandera por parte del PRI. Y consideró que el nuevo emblema de la Alianza para el Cambio pretende burlar la ley, razón por la cual debe modificarlo.
Lamentó la tentativa autoritaria de algunos candidatos opositores de excluir a otros en la realización de debates. No tienen ninguna facultad que les permita decidir ellos mismos quién es importante y quién no, dijo.
En el acto reapareció el escritor Eraclio Zepeda, consejero político de la que consideró es una nueva opción de izquierda que trabajará a mediano y largo plazos. Afable, pero renuente a hablar de Chiapas, dijo que no se arrepiente de haber participado en el gobierno chiapaneco, y "lo volvería a hacer", porque se definió convencido de la opción que tomó.