Ť La solución debe incluir el diálogo con el EZLN


Labastida: la salida en Chiapas no debe ensangrentar al país

Ť El candidato participó en un foro que se efectuó en el ITAM

José Gil Olmos Ť Francisco Labastida Ochoa afirmó que el conflicto de Chiapas está mezclado con fines políticos y que el EZLN sólo aceptará dialogar una vez que se definan las elecciones presidenciales de este año. Al participar en el foro sobre perspectivas políticas y económicas del 2000 en el ITAM el ex secretario de Gobernación sostuvo que cualquier solución "nunca debe ensangrentar el país".

Labastida llegó al plantel minutos antes de que el candidato del PAN, Vicente Fox, abandonara la sala de conferencias y para evitar un encuentro las autoridades introdujeron al sinaloense en una de las oficinas instaladas a la entrada. "Ahí me lo saludan", contestó el guanajuatense cuando los reporteros en coro le pedían "que lo salude, que lo salude", con la esperanza de propiciar un encuentro para la foto.

El candidato presidencial del PRI abordó el tema de Chiapas y de la UNAM en la sesión de preguntas de los asistentes, entre ellos varios miembros de su equipo. Unico candidato presidencial que se hizo cuidar por un grupo de guardaespaldas de corte militar ųantes estuvieron Cuauhtémoc Cárdenas y Vicente Fox--, Labastida señaló que el conflicto chiapaneco habrá de resolverse atacando los problemas de fondo y con la aceptación del EZLN al diálogo.

Habló de los problemas "históricos" de la entidad, sobre todo en las zonas indígenas, como la mortalidad infantil, el analfabetismo, la dispersión poblacional y la "intolerancia política y religiosa" que "está exacerbando los sentimientos de la población".

"Esa es la verdad social de intolerancia, de costumbres, de usos y costumbres, como elegantemente llamamos, de lo que está ocurriendo en Chiapas" aseguró al mencionar las expulsiones masivas en algunas comunidades por desacuerdos en las decisiones colectivas sobre la pertenencia a algún partido o religión.

"Hay un manejo muy artificial del problema que desconoce el sustrato profundo de lo que está ocurriendo ahí y también los problemas que hoy está presentando", añadió en tono recriminatorio al auditorio, entre el cual se encontraba su jefe de asesores, Adolfo Orive, quien en la década de los 70 trabajo con las comunidades indígenas de Chiapas, al frente de un grupo de corte maoísta conocido como Línea de Masas.

El candidato priísta que durante 1998 tuvo a su cargo la solución del conflicto armado al frente de Gobernación pero que no pudo ni reactivar el diálogo suspendido en septiembre del 96, insistió en que el problema de fondo no es el EZLN y sostuvo que el grupo armado nace como fuerza política.

"El conflicto de Chiapas está mezclado con la política, nace con principios políticos. (El EZLN) no plantea en sus banderas la bandera política (sic), no plantea en sus banderas de origen, tampoco, el problema de la tierra, plantea el problema político", señaló como argumento para afirmar que los zapatistas sólo estarán dispuestos al diálogo y a la solución pacífica después de las elecciones presidenciales del 2 de julio entrante.

Por otro lado, del paro en la UNAM reconoció la dificultad de hacer un pronóstico de solución y como egresado de la institución manifestó "dolor" porque ocurre.

"Compartimos el dolor y la frustración de que la inteligencia sea sustituida por la fuerza bruta, el diálogo por la intolerancia, la libertad por la arbitrariedad y un pequeño grupo de gente sienta que la universidad les pertenece a ellos cuando le pertenece al país", apuntó tras manifestar su convencimiento de que "en política las buenas decisiones sólo pasan por el camino de la ley y el derecho".

Prácticamente inexistente, una crisis económica de fin de sexenio

Antes, durante su exposición sobre las perspectivas políticas y económicas para el 2000, habló de ocho acciones que impulsar para el desarrollo del país y aseguró que de acuerdo a los análisis de especialistas que los riesgos de una crisis económica de fin de sexenio son muy bajos, "por no decir prácticamente inexistentes".

De entre las condiciones en que se basa para hacer esta última afirmación señaló la reducción del déficit en las finanzas públicas y en la balanza de servicios; el crecimiento del ahorro interno, la reducción sistemática del desempleo y de las tasas de interés; la regulación del sistema cambiario y la programación de los vencimientos de la deuda externa; y la disminución de los índices demográficos.

Citó como elementos de impulso económico la firma de los tratado comerciales con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.

Labastida Ochoa reiteró a estudiantes y académicos reunidos sus propuestas de campaña como impulsar un crecimiento económico del 5 por ciento anual, alcanzar los índices de inflación similares a los de Estados Unidos y Canadá (2.7 por ciento anual), impulsar la creación de un millón de empleos anuales, apoyar la pequeña y mediana industria, mayor inversión al turismo, a la construcción de 700 mil viviendas por año y al campo. En síntesis, el candidato presidencial del PRI aseguró que no habrá crisis económica en este año y sostuvo que es factible el combate de fondo a la pobreza a través del impulso a la economía con la generación de empleos.