Ť Costará hasta 5 pesos


Aumenta 10% la tortilla; en el DF pasa a $4 el kilo

Patricia Muñoz Ríos Ť El precio de la tortilla tendrá un incremento del 10 por ciento en promedio en las próximas semanas y su precio pasará de 3.5 a 4 pesos el kilogramo en el Distrito Federal y área conurbada, y quedará entre 4.50 y 5 pesos en diversos estados del país, confirmó anoche el dirigente de los Industriales de la Masa y la Tortilla del Estado de México, Eleazar Centeno.

Justificó que los recientes incrementos al costo del gas, luz, gasolina y sobre todo en el maíz hacen necesario elevar el actual precio, sobre todo porque ha empezado a escasear el grano en el centro del país y en El Bajío.

La tonelada de maíz no tiene en este momento un precio fijo, los distribuidores están aplicando incrementos que van de 50 a 200 pesos la tonelada y se estima que el precio podría estabilizarse en los mil 900 pesos, cuando su costo anterior era de entre mil 650 y mil 700, explicó el productor.

Según explicó, la escasez del maíz en el centro del país no se puede compensar trayendo el producto de estados más lejanos, pues llegan a cobrar hasta 250 pesos el flete, lo que neutraliza automáticamente el ahorro en el precio de la tonelada.

Eleazar Centeno estimó que en las próximas semanas se generalizará el aumento, el cual ya se empezó a aplicar en algunos estados como Monterrey, Puebla, Guanajuato y el de México, donde el precio se fue hasta los 4.50 pesos, no obstante que todavía se está analizando el porcentaje ideal de ajuste que requiere este alimento.

''No queremos abusar; en el Distrito Federal y área metropolitana quedará el precio a 4 pesos el kilo pero estamos viendo si es posible dejarlo a 3.75, pues pese a la liberalización de precios estamos comprometidos en que no vaya más allá del bolsillo de los consumidores'', sostuvo. Añadió que no se debe incrementar mucho la tortilla porque el pueblo ya está muy castigado con otros aumentos en precios y servicios y se podrían caer más las ventas, ''debemos cuidar al consumidor''; creemos que el productor de maíz requiere un precio justo y también el comprador final.