Ť Persisten rezagos en la calidad, entre otros, admite


Los avances de salud, "motivo de orgullo", asegura Zedillo

Ť Este año habrá un médico por cada 800 habitantes, asegura

Rosa Elvira Vargas y Angeles Cruz Ť A 11 meses de finalizar este sexenio, si bien los avances en salud constituyen "un legítimo motivo de orgullo'', factores como el crecimiento de la población, el incremento en la esperanza de vida, el cambio en los perfiles epidemiológicos y los rezagos en cuanto a calidad, plantean retos mayúsculos para ese sector, admitió el presidente Ernesto Zedillo. Y sobre la base del crecimiento presupuestal, así como los apoyos que, dijo, han recibido en salarios y estímulos los trabajadores de los servicios médicos y asistenciales, pidió no bajar la guardia y hacer todo aquello que demanda la población sin ver intereses personales o de grupo.

En la presentación del programa de trabajo 2000 de la Secretaría de Salud, que en rigor constituyó un recuento de lo realizado en el último lustro, el mandatario resaltó que esa dependencia aplicará este año un presupuesto federal de casi 34 mil millones de pesos, 11 por ciento más, en términos reales, que el año pasado.

Mencionó que tal cantidad, sumada a la que recibirán otras instituciones como el IMSS-Solidaridad y el DIF, integra un presupuesto global para el sector de cerca de 130 mil millones, sin considerar el pago de pensiones.

Esto significa, puntualizó Zedillo, que el área de la salud ha tenido un incremento real de 37 por ciento en relación con el presupuesto que se ejerció en 1995, y aseguró que el de la Salud es el ramo presupuestal que ha tenido el mayor crecimiento, en términos reales, y para este año representa el gasto por habitante más alto de la historia del país.

zedillo-programa-ssa-1-jpg Para el jefe del Ejecutivo, tal aportación financiera contribuye a cumplir con las metas trazadas en esta administración, entre ellas el lograr que casi nueve de cada diez mexicanos que carecían de servicios médicos regulares, hoy ya tengan acceso a ellos.

Al término de este gobierno, apuntó, quedará menos de uno por ciento de la población sin cobertura, sobre todo en localidades menores de 50 habitantes y sin medios de comunicación.

Indicó entonces que la estrategia y los programas específicos para la ampliación de cobertura ha permitido incorporar, entre 1991 y 1995, a 16.5 millones de personas, de las cuales alrededor de la mitad han nacido en ese tiempo.

Otro elemento que destacó Zedillo en su balance del sector fue la construcción de 156 hospitales y más de 2 mil 800 clínicas nuevas y centros de salud; la contratación de más de 45 mil médicos y enfermeras. Además, se espera que este año se sumen 13 nuevos estados a los 16 que ya cuentan con certificado de cobertura universal de la Organización Mundial de la Salud.

Más adelante, el Presidente ponderó la descentralización de los servicios médicos y asistenciales a los estados, por lo que ahora aquellos y el Distrito Federal manejan más de 70 por ciento del presupuesto federal para la atención a la salud de la población abierta. Y de nuevo, habló también de las reformas a la legislación del Seguro Social, con la cual, la institución cuenta ahora con "nueva fortaleza y nueva capacidad operativa''.

Del ISSSTE, comentó escuetamente que se moderniza para cumplir mejor su compromiso con la salud y las prestaciones de los servidores públicos.

No mencionó en detalle las labores del DIF, pero sí hizo un reconocimiento para los trabajadores de los servicios médicos y asistenciales por el auxilio que prestaron a los damnificados por las lluvias durante octubre de 1999. Todos ellos, dijo el mandatario, realizaron "una hazaña".

Zedillo habló también in extenso de algunos indicadores de salud y de cobertura en México: este año habrá un médico por cada 800 habitantes; la proporción de defunciones esperada para el 2000 será de cinco por cada mil personas; la mortalidad infantil es de 15 por cada mil bebés y las infecciones causan menos de una muerte por cada 10 casos. Además la viruela está erradicada, hace 20 años no ocurren defunciones por paludismo y prácticamente se han abatido los fallecimientos por tosferina y han disminuido en 96 y 95 por ciento los decesos por diarrea y neumonía.

Hoy en México, apuntó, la esperanza de vida es de 75 años, 45 más que la expectativa de quienes nacían hace un siglo.

Por su parte, el secretario de Salud, José Antonio González Fernández, anunció como parte del programa para este año, la construcción en el país de 150 centros de salud, ocho unidades de segundo nivel, la terminación de cuatro hospitales generales y de ocho unidades de especialidad. Apuntó que el personal de salud incrementará la prestación de los servicios y durante el 2000 atenderá a más de dos millones de mexicanos por día laborable.

En rigor, la presentación del titular de Salud, quien tomó posesión hace apenas un par de meses, consistió en un recuento de las acciones que en ese sector encabezó, durante casi cinco años, su antecesor, Juan Ramón de la Fuente.