Este año se importarán cinco millones de toneladas
Maíz, alimento de lujo
Al afirmar que México ''se encuentra lejos de alcanzar la autosuficiencia alimentaria'', la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) adelantó que este año se tendrá que importar cerca de cinco millones de toneladas de maíz, pues en los pasados ciclos agrícolas la producción del grano alcanzó apenas las 18 millones de toneladas, cuando la demanda en el mercado nacional es de 23 millones.
Según un análisis de la Unión Nacional de Productores de Maíz (UNPM), afiliada al PRI, la importación de maíz muestra una tendencia creciente en los últimos seis años, al pasar de un millón 691 mil toneladas en 1994, a 3 millones en 1998 y 5 millones previstas para el 2000.
Ambas organizaciones indicaron que en los años intermedios a este periodo, las importaciones se presentaron de la siguiente manera: en 1995, 3 millones 166 mil toneladas; en 1996, 5 millones, y en 1997, 2.5 millones.
Pero para el presente año la situación será todavía más grave, pues según las previsiones se importarán casi 2 millones de toneladas más con respecto al año anterior, es decir, el maíz que se compre en el extranjero ascenderá a 5 millones de toneladas, similar a lo ocurrido en 1996, apenas en el segundo año del gobierno de Ernesto Zedillo.
La explicación, según las organizaciones priístas, es que en los pasados ciclos agrícolas de otoño-invierno 1998/1999, la producción nacional apenas alcanzó los 3 millones de toneladas, que sumadas a las 15 millones que se lograron en el periodo correspondiente a primavera-verano de 1999, apenas suman 18 millones de toneladas, cantidad insuficiente para el abasto nacional, que demanda de 12 a 14 millones de toneladas para consumo humano, y entre 10 y 12 millones para los sectores forrajero e industrial.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar), en 1990 la producción de maíz fue de 14 millones 635 mil 439 toneladas, cifra que se incrementó en 1993 a 18 millones 125 mil 263 toneladas. Esta situación se mantuvo con ligeras variaciones en los años subsecuentes, pero al concluir 1998, cayó a 16 millones 420 mil 118 toneladas con respecto a los periodos anteriores.
Asimismo, en 1990 la superficie cultivada del grano a nivel nacional llegó a 7 millones 917 mil 518 hectáreas, y para 1998 alcanzó las 8 millones 487 mil 705, contra las 9 millones 196 mil 478 hectáreas sembradas en 1994.
Por el lado de la cosecha, en 1990 se levantaron cultivos en 7 millones 338 mil 872 hectáreas, mientras que en 1997 la cifra fue de 7 millones 392 mil 726.
El costo de estas importaciones ųsegún cifras del Banco de Méxicoų llegó en 1990 a 441 millones de dólares, mientras que para 1999 este número, tan sólo en los seis primeros meses del año, alcanzó los 359 millones. Durante la década pasada, las importaciones de maíz costaron un total de 4 mil 452 millones de dólares, y fue en 1996 cuando el gasto resultó mayor, con mil 62 millones de dólares en importaciones del cereal.
Es por ello que la CNPR y la UNPM subrayan la tendencia ascendente en las importaciones, dado que sigue siendo necesario recurrir a las compras del grano en el exterior para que haya abasto nacional.
Ambas organizaciones atribuyeron al ''reparto agrario indiscriminado de la tierra, que provocó la destrucción de los grandes polos de productividad del campo'', el aumento de las importaciones de maíz. Asimismo, señalaron que en el país existen un millón 200 mil productores que siembran el grano con ''técnicas de hace 30 años'', mientras otro millón 300 mil lo hacen con prácticas de hace mil.
Por el contrario, unos cinco mil productores de maíz cuentan con tecnología de punta y sólo 400 mil tienen métodos ''más o menos'' aceptables. (José Juan de Avila)