Ť Woldenberg defendió el presupuesto asignado a la organización de elecciones
Intenta el IFE inyectar credibilidad a comicios
Georgina Saldierna Ť Luego de la crítica del candidato presidencial priísta, Francisco Labastida, respecto a que se gasta más en los procesos electorales que en seguridad, el presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg, defendió ayer el presupuesto que se le otorgó a este organismo, el cual asciende a 8 mil 500 millones de pesos aproximadamente.
Explicó que las elecciones "cuestan lo que cuestan", porque son uno de los procesos con más candados en el mundo, y el grado de desconfianza que existía en los comicios requirió una legislación muy estricta para "inyectar" certeza.
Es muy probable que si tres o cuatro elecciones salen bien, como están saliendo en el país, a futuro muchos de estos candados pueden quitarse de tal suerte que los comicios sean más baratos, pero "creo que no habría que precipitarse, porque la batalla por la confianza no está ganada".
En este contexto insistió en que todos y cada uno de los mecanismos que tiene la legislación para dar credibilidad a las elecciones debe de mantenerse. "Sería absolutamente irresponsable quitarlos en este momento", puntualizó.
Para ejemplificar por qué se invierte tanto en las elecciones, Woldenberg refirió que México es el único país en donde la autoridad electoral está obligada a hacer más de un listado nominal con fotografía. El IFE tiene que hacer tantos listados como partidos con registro participen, para que cada uno de ellos tenga su propia lista.
Resaltó que en los comicios de julio, el padrón tendrá alrededor de 60 millones de inscritos y se tendrán que hacer no menos de ocho o nueve listados, razón por la cual se tendrán que imprimir más de 500 millones de fotografías. "Esto cuesta mucho, pero es necesario que los partidos tengan estos documentos para que sus representantes puedan checar el día de la elección que quienes van a votar son los que están registrados".
El presidente del Consejo General del IFE fue entrevistado antes y después de reunirse con embajadores y cónsules acreditados en el exterior, y a quienes explicó los pormenores de la legislación electoral que se autorizará en los comicios próximos.
Por otra parte, consideró que la secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green, no violó la ley al manifestar públicamente su preferencia electoral por Francisco Labastida Ochoa. "Todo funcionario público sigue siendo ciudadano y como tal puede ejercer sus derechos políticos; lo que no debe hacer es utilizar los recursos de una institución para hacer proselitismo a favor de un partido".
Cuando se le insistió en que la canciller habría manifestado sus preferencias electorales durante su horario de trabajo y desde la propia sede de la SRE, el consejero presidente del IFE se abstuvo de hablar concretamente sobre el hecho, "porque no puedo convertirme en una especie de juez que vaya calificando lo que va haciendo todo el mundo. Si alguien cree que algún funcionario ha incurrido en una conducta ilícita que vaya a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y no al IFE", subrayó.