Ť Hay versiones de accidentes y fugas radiactivas


Exigen diputados priístas un informe sobre Laguna Verde

Ť Pedirán al Congreso que cite a los titulares de la SE y CFE

Andrés Morales y Raymundo Jiménez, corresponsales Ť La próxima semana los diputados federales por Veracruz presentarán una solicitud para que el Congreso de la Unión llame a comparecer al secretario de Energía, Luis Téllez, y al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías, para que rindan un informe pormenorizado sobre la operación de la central nucleoeléctrica de Laguna Verde y aclaren las versiones de que han ocurrido accidentes y fugas de radiactividad.

Así lo informó en el puerto de Veracruz el subcoordinador de Seguridad y Mantenimiento de la Comisión de Energéticos, Luis Rojas Chávez, quien acusó a ambos funcionarios de actuar con negligencia y poner en riesgo a la población al ocultar información básica sobre el complejo nucleoeléctrico.

Después de los señalamientos que han hecho las agrupaciones ambientalistas Madres Veracruzanas contra Laguna Verde y Greenspeace, acerca de la revisión realizada por la World Association of Nuclear Operator (WANO) a la central nuclear ubicada en el municipio Alto Lucero, y cuyos resultados revelaron índices deficientes en su operación y seguridad, la Comisión de Energéticos pedirá un informe completo sobre la situación de la planta.

Además, dijo Rojas Chávez, se sabe que uno de los reactores de Laguna Verde opera con una fisura provocada durante su instalación, y a pesar de que en un reporte oficial se asegura que no origina ningún riesgo, no ha sido valorado por expertos internacionales diferentes a los que la dirección de la nucleoeléctrica utiliza para avalar su funcionamiento.

En tanto, en Perote la regidora Dulce María Vázquez Serrano señaló que contraviniendo todos los tratados internacionales signados por el gobierno federal, la CFE, en complicidad con autoridades estatales y municipales, mantiene un depósito de desechos tóxicos, presumiblemente radiactivos, en esta demarcación, a pesar de que fueron afectados por un alud de lodo y agua en octubre pasado.

Colocados en una área por la que atraviesa un afluente de agua, y violando las reglas mínimas internacionales para almacenar desechos tóxicos, más de mil 200 tambos de 200 litros permanecen en una bodega, sin que hasta el momento sean retirados y colocados en una zona diseñada específicamente para tal efecto.