Ť Se desconoce el paradero de los otros dos presuntos homicidas de Polo Uscanga


Se contradicen dos testigos de descargo de López Villanueva

Ť Declaran horarios diferentes de la conclusión de un festejo del FPFV el día del asesinato

Elia Baltazar Ť En su declaración ministerial del pasado 23 de noviembre, Genovevo Franco Benítez identificó a Alejandro López Villanueva, El Grandote, como uno de los tres sujetos que la noche del 19 de junio de 1995 subieron por las escaleras del octavo piso del edificio de Insurgentes 300, en donde él se encontraba a la hora en que se cometió el homicidio de Abraham Polo Uscanga.

El líder del Frente Popular Francisco Villa, sin embargo, declaró primero que no recordaba lo que había hecho aquel día, pues nada tenía de especial. Después dijo que no olvidaba esa fecha porque se celebra el aniversario de su organización, por lo que estuvo en una cena que se realizó en su casa con otros compañeros, a la cual llegó aproximadamente a las 22 horas.

Su testimonio fue apoyado ayer por su esposa María Esther Gloria Alcalá y por una compañera del FPFV de nombre Gregoria Pinal Sierra, quienes fueron llamadas a declarar como testigos de descargo, junto con Ernesto Chávez.

lopez-alejandro-comparece-2-jpg Si bien apoyaron el testimonio de El Grandote, cayeron en contradicciones, pues no coincidieron en la hora en que supuestamente concluyó la reunión: la primera dijo que terminó a las 3 de la mañana, la segunda aseguró que se retiraron cerca de la una, y López Villanueva aseguró que fue a las 12 de la noche.

También debían ampliar su declaración once personas más, que no se presentaron a la audiencia realizada ayer en el juzgado 50 penal del Reclusorio Preventivo Oriente. Entre ellas, el chofer Armando Cuauhtémoc del Río, quien decidió reservarse su derecho.

Los detalles del testigo

Sin embargo, en el pliego de consignación que contiene el testimonio de Genovevo Franco Benítez, éste detalla lo ocurrido el día de la muerte de Polo Uscanga.

Dijo que acudió al edificio de Insurgentes por indicaciones de Ricardo Barco, para dar un recado a José Antonio Chávez.

Franco Benítez arribó al inmueble de la colonia Roma, entre las 20:15 y 20:25 horas. Subió al octavo piso por las escaleras, debido a que el elevador no funcionaba por la falta de energía eléctrica, luego de una tarde de torrencial lluvia en la ciudad.

Sólo 10 o 15 minutos después, Genovevo Franco tocó la puerta de los despachos 801 y 802, en los cuales se llevaba a cabo la asamblea a la que convocó Barco desde el Reclusorio Preventivo Oriente, y que encabezaba José Antonio Chávez.

Franco Benítez pidió hablar con él, pero la persona que lo atendió le dijo que en ese momento estaba ocupado y que no podía salir. Mientras esperaba en el pasillo del octavo piso vio subir a tres personas por las escaleras del edificio, y aproximadamente 10 minutos después escuchó, dijo, dos "fuertes tronidos", pero pensó que se trataba de cohetes. Poco después observó a los tres sujetos que bajaban hacia la salida del inmueble.

En su declaración, Genovevo Franco aseguró que abandonó el edificio de Insurgentes aproximadamente a las 11 de la noche, luego de entregar el mesaje de Barco a Chávez, y ya a punto de concluir la asamblea.

El día de su declaración, Franco Benítez "reconoció plenamente" a Alejandro López Villanueva, como uno de los individuos que subió por las escaleras el día en que mataron a Abraham Polo Uscanga.

Así lo aseguró luego de identificar a El Grandote, como uno de los líderes del FPFV, dado que en diversas ocasiones lo había visto en las asambleas convocadas por el Sutaur-100.

En el pliego de consignación se apunta que Genovevo Franco Benítez se incorporó a Ruta 100 en 1982, como operador del módulo 30 que se localizaba en la avenida Rojo Gómez. En 1994 se convirtió en asesor jurídico de la empresa, con oficina localizada en la colonia Ex Hipódromo Condesa. Luego de la quiebra decretada, siguió desempeñando la misma función, pero en el grupo de Sistema Metropolitano de Transporte 17 de Marzo, que encabezaba Ricardo Barco. Más tarde se incorporó al grupo de Leonel Villafuerte.

Tres testimonios lo inculpan

El fiscal de Procesos de la Zona Oriente, José Guadalupe Jiménez Núñez, dijo que hay cuando menos tres testimonio más que ubican a Alejandro López Villanueva en el edificio de Insurgentes 300 el día en que asesinaron a Abraham Polo Uscanga.

Además, informó que hasta el momento no hay indicios del paradero de El Piraña y El Romano, también presuntos autores materiales del homicidio del ex magistrado.

Luego de la audiencia celebrada ayer en el Reclusorio Oriente, para el desahogo de pruebas a favor de López Villanueva y en la que estuvieron presentes al menos 300 integrantes del FPFV para apoyar a su líder, el fiscal advirtió que sí hay un móvil del crimen, pero no quiso adelantar más, pues advirtió que "se siguen varias líneas de investigación contra una gran variedad de personas", y entre ellas no descartó ex funcionarios.

Al mencionar los nombres de Saturnino Agüero y Fernando de la Sota, cuyo nombre también aparece en el pliego de consignación, el fiscal dijo: "Ninguna línea de investigación está descartada; todas están abiertas". Y respecto del segundo agregó: "También se está indagando a esta persona".

Por su parte, los manifestantes de FPFV permanecieron en la zona de juzgados del Reclusorio Oriente, y a las puertas del 50, donde se llevaba a cabo la audiencia. Restringieron la entrada para pedir incluso identificaciones a algunos reporteros, con el fin de no permitirles la entrada a aquellos que consideraban en su contra.