Ť OIT, OMS y OPS, por la expansión en AL de la protección social en salud
Impulsarán en México iniciativa de microseguros
Ť El proyecto busca otorgar el servicio a 300 millones de habitantes en la región
Elizabeth Velasco C. Ť En México, como parte de América Latina y el Caribe, se impulsará una iniciativa en materia de expansión de protección social en salud, basada en esquemas de microseguros y formas alternativas de mutualismo, en virtud de que casi 60 por ciento de la población total de la región (300 millones de habitantes) carece de una cobertura de seguro social y sufre exclusión respecto de los servicios médicos básicos.
Las organizaciones Internacional del Trabajo (OIT), Mundial de la Salud (OMS) y Panamericana de la Salud (OPS) apoyarán los esfuerzos de los países miembros, según un documento de esos organismos, ante las previsiones para las próximas dos décadas:
Un aumento de la población en la región ųque pasaría de 520 millones de personas, a mediados del 2000, a 800 millones en el 2025ų y un descenso moderado en el ritmo de crecimiento económico ųque desde las últimas décadas causa el incremento del empleo informalų, lo cual hace prever "una carga creciente en las estructuras productivas y en la prestación de servicios sociales".
Sobre todo, porque 45 por ciento de los habitantes de la región (más de 200 millones) vive en condiciones de pobreza extrema; la tasa de desempleo crece (entre 98 y 99, de 8.5 a 9.3 por ciento), y el gasto público en las naciones de la región, asoladas por el pago de sus deudas, es 50 por ciento inferior al de las industrializadas, 40 por ciento del PIB.
El financiamiento de los microseguros estará garantizado parcialmente por sus afiliados, que participarán en la selección de los riesgos a ser cubiertos y de las prestaciones, así como en la gestión de los sistemas, señala el documento La extensión de la protección social en salud a los grupos excluidos de América Latina y el Caribe: en busca de respuestas eficaces a un problema creciente.
En el texto, en el cual se trazan las líneas directrices para la puesta en marcha de los nuevos esquemas, se indica que en su primera fase, los cinco años siguientes, se pondrá en práctica el Plan de Acción para las Américas, con el cual, mediante programas piloto y de experimentación nacional, se cubrirán algunas categorías de personas identificadas como vulnerables a la exclusión. En particular, se trata de quienes trabajan en el sector no estructurado (informal), como microempresarios y empleados autónomos; familias de trabajadores; indigentes (niños de la calle); ancianos, mujeres y otros.
Para el funcionamiento de los microseguros, poco extendidos en la región, se requiere de varias condiciones: vinculación del funcionamiento de estos esquemas con los tradicionales de protección social (instituciones de seguridad social), participación y organización de los afiliados, solidaridad entre los miembros de una misma comunidad, "modernización" y fortalecimiento de los sistemas de seguridad social y otras.
En el ámbito de las cotizaciones, existen diversas modalidades de pago, adaptadas a las características de los ingresos de los interesados; transferencias financiadas por los impuestos o por otras deducciones (podrían acompañarse de ajustes en la asistencia social), fondos de garantía o "reaseguros sostenidos por el Estado y, eventualmente, por la cooperación internacional".
De acuerdo con el análisis de 14 casos de microseguros en la región, realizado en nuestro país por integrantes de la OIT y de la OPS en diciembre pasado, se recomienda incluir a diversas organizaciones sociales en la operación y difusión de estos microseguros: sindicatos del sector no estructurado, organizaciones microfinancieras, cooperativas y asociaciones de trabajadores y de mujeres, campesinas, por citar algunos.
Tales sistemas "son susceptibles de generar ganancias en términos de eficiencia en el ámbito de la salud y de la asistencia social".