Ť Todo plan sobre la vía debe ser consultado: PRD
Nuevos desafíos para la operación eficiente del Canal de Panamá
Ť Necesario, impedir que se vulnere la soberanía, expresa el partido
Fernando Martínez, corresponsal, Panamá, 2 de enero Ť Tras los festejos con los cuales los panameños celebraron el último día de 1999, la devolución del Canal y la desaparición de las bases militares estadunidenses, se abren nuevos desafíos en cuanto a la operación eficiente y segura de la vía interoceánica.
Desde las primeras horas del viernes comenzaron las actividades en las que el opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) mantuvo una presencia mayoritaria. Al amanecer, en la sede de la Fundación Omar Torrijos, Marcelina de Arosemena, madre de Ascanio Arosemena, el primer mártir de la rebelión anticolonial de las protestas del 9 de enero de 1964, no pudo contener sus lágrimas: "En 1964 parecía imposible realizar el sueño de Ascanio, pero llegó (Omar) Torrijos y permitió convertirlo en realidad... por ello estoy segura de que mi hijo y el general Torrijos están disfrutando juntos esta victoria".
Fue el general Omar Torrijos, el cual en 1968 encabezó un golpe de Estado contra Arnulfo Arias, quien llevó adelante las arduas negociaciones para lograr que el Canal y las zonas adyacentes, que partían en dos al país y que estaban entregadas "a perpetuidad" a Estados Unidos según el tratado de 1903, pudieran volver a manos de los panameños.
Sin embargo, no fue él, quien murió en un sospechoso accidente aéreo en 1981, quien encabezó los actos de traspaso, sino su rival política, la viuda de Arias y actual presidenta Mireya Moscoso, la cual junto a su esposo salió hacia Miami tras el golpe de Estado.
En sus actos, el PRD se encargó de recordar que "el Canal es nuestro, gracias Omar". El ex presidente Aristides Royo señaló en un discurso que el primero de octubre de 1979, al iniciarse la devolución de algunas zonas en cumplimiento de los tratados firmados dos años antes, Torrijos prefirió no concurrir "porque sabía que era sólo una pequeña parte lo que volvía a nuestras manos, en lo que el mismo llamaba el calendario descolonizador".
A su vez, Martín Torrijos, hijo del general y líder del PRD, advirtió que toda nueva iniciativa , todo plan o estrategia de seguridad, "llámese como se llame, que este o cualquier gobierno intenten poner en marcha", debe ser consultado con el pueblo y no puede vulnerar la soberanía nacional.
Hizo así alusión a recientes declaraciones de funcionarios del actual gobierno sobre las amenazas a la seguridad del Canal que presuntamente significan el narcotráfico y la tensión en la frontera con Colombia, lo que ha dado lugar a sospechas sobre la firma de un tratado "de intercambio de información" que perpetuaria la presencia colonial de una manera velada y bajo el disfraz de la cooperación.
Por su parte, varios analistas locales destacaban hoy la masiva participación de los militantes del PRD en las celebraciones, así como la marcha de estudiantes del Instituto Nacional (secundaria y preparatoria) hacia la escuela secundaria Balboa High School, donde el 9 de enero de 1964 policías estadunidenses impidieron que fuera colocada la bandera panameña, con una brutal represión que dejó varios muertos y cientos de panameños heridos.
Los seis institutores que aquel día llevaban la bandera encabezaron la marcha el viernes. Bajo una copiosa lluvia, ante una muchedumbre mayoritariamente torrijista y frente al viejo edificio de la administración del Canal, se realizó la ceremonia en la que la presidenta Moscoso y el embajador de Estados Unidos, Simon Ferro, firmaron el acta final de traspaso.
Mientras Moscoso recordó "cuántas afrentas debimos sufrir, cuantos mártires debimos ofrecer, para que finalmente lográramos este reconocimiento", la mayor parte del público gritaba "Omar, Omar".
Moscoso mencionó la necesidad de que el tema del Canal sea tratado como tema de Estado, "libre de toda pasión e interés político". Precisamente, los ocho partidos políticos del país firmaron el viernes un acuerdo mediante el cual se comprometen a preservar el Canal como un tema de Estado, por encima de intereses políticos.