Ť Seguridad amenazada


Suspenden fiestas de fin de año en Seattle por temor al terrorismo

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 28 de diciembre Ť El país política, económica y militarmente más poderoso que jamás ha visto el mundo se prepara para conmemorar el fin de año con temor, ansias y preocupaciones por su seguridad, lo que por cierto hoy llevó a la cancelación de las celebraciones para festejar la llegada del año 2000 en por lo menos una ciudad estadunidense: Seattle.

Al contar las últimas horas antes de marcar lo que Washington ha nombrado "el milenio americano" (aunque el país sólo ha existido como república poco más de 200 años), el correo del extranjero, todos los puntos fronterizos y los aeropuertos, todas las instalaciones federales, embajadas y centros de celebración como el monumento a Lincoln en Washington y Times Square en Nueva York están bajo alertas y sometidos a medidas especiales de seguridad.

Un centro de monitoreo de todo problema tecnológico o de seguridad pública vinculado con la llegada del año 2000 se ha establecido en Washington, el cual mantendrá informado a la presidencia de todo evento o sospecha seria de algún peligro o problema. La Guardia Nacional de 48 estados estará en alerta, y todos los días se informa de más medidas para asegurar la seguridad pública en este país.

Dos grandes amenazas son el enemigo potencial: problemas tecnológicos relacionados al tan comentado problema de los sistemas de cómputo por el cambio de fecha milenial, y segundo, la fecha misma como pretexto para actos terroristas de varios tipos.

Mientras el presidente Bill Clinton, directores de seguridad pública nacional, estatal y local y varios expertos insisten que no han detectado ninguna amenaza potencial o explícita, todos declaran en estos días que se mantendrá un estado de alerta y se aplicarán medidas para responder a problemas potenciales.

En Washington, donde se realizará una celebración del milenio frente al Monumento a Lincoln en el que miles participarán en un acto encabezado por el propio Clinton, y que contará con reconocidas figuras culturales, se ha convertido en lo que se considera como el reto a la seguridad pública más serio de la historia de esa capital.

Además de 3 mil policías, se desplegarán decenas de agentes de seguridad federal, y se conformó un equipo especial preparado para enfrentar cualquier amenaza biológica, química, nuclear o "radiológica" en la zona, informó el gobierno.

En estos últimos días, el Departamento de Estado extendió hasta mediados de enero una advertencia sobre la posibilidad de que guerrilleros podrían lanzar ataques contra estadunidenses en el exterior, y poco después el subprocurador General de Justicia, Eric Holder, agregó que tales ataques podrían estar programados "dentro de Estados Unidos durante los días festivos, a partir de ahora y hasta mediados de enero".

El propio Clinton ha comentado que "sabemos que al (llegar al) milenio, mucha gente que hasta podría estar un poco loca según nuestras normas, o tiene un punto político que expresar, podría tomar ventaja de esto... Vivimos en un estado más alto de alerta. Nadie puede garantizar que nada ocurrirá. Todo lo que puedo decir es que estamos trabajando mucho sobre esto".

Para un ex encargado del programa anti- terrorista de la FBI entrevistado por Reuters, es más probable que la amenaza para el fin de año provenga de grupos domésticos. Harry Brandon comentó que "hay muchos individuos y pequeños grupos que podrían usar esto como una oportunidad para hacer una declaración. Creo que habrá algunos incidentes de violencia o terrorismo ųcomo quieran definirloų en Estados Unidos".

Todo esto ya resultó en que el acto público para celebrar el milenio en Seattle fuera cancelado. "Este ya ha sido un Año Nuevo sin precedente e impronosticable, y no queríamos jugar con la seguridad pública, sin importar qué tan remota pareciera la amenaza", declaró el alcalde de la ciudad Paul Schell.

En gran medida, la experiencia con los disturbios públicos y las manifestaciones durante la reciente reu- nión de la Organización Mundial de Comercio contribuyeron a la decisión de cancelar la celebración de fin de año, en la que se esperaban alrededor de 50 mil asistentes.

Todos estos días, la noticia principal aquí ha sido la de las posibles amenazas humanas y tecnológicas que presenta la llegada del 2000. El mensaje es: todo está bajo control, pero se tiene que estar preparado para lo peor. Mientras se celebra en el país que se ha coronado como el más poderoso de la historia, el 2000 llega con no pocos problemas sintiéndose menos seguro que nunca.