Ť Reitera su negativa a la inclusión del CLETA y la Prepa Popular Tacuba
Comisión del rector: la autonomía universitaria no se va a negociar
Ť La propuesta de solución tendrá los límites que reclama el resto de la comunidad, puntualiza
Roberto Garduño Ť En el diálogo para resolver los seis puntos del pliego petitorio del Consejo General de Huelga, la rectoría de la UNAM no negociará la autonomía, la legalidad, ni la academia. La comisión nombrada por el rector Juan Ramón de la Fuente exhortó a los integrantes del CGH a reconsiderar su actitud, "sobre todo algunas exigencias que indiscutiblemente nos llevan a situaciones que no podemos aceptar".
Al reiterar la negativa para reiniciar los contactos que marquen la pauta para el diálogo resolutivo de la huelga en la UNAM, José Manuel Covarrubias, tesorero de la universidad, expuso que la pretensión del movimiento estudiantil para que los representantes de la Prepa Popular Tacuba y el CLETA participen en la delegación de los 120 alumnos representa una violación a la autonomía y al marco legal vigente en la máxima casa de estudios.
Una vez que la comisión del rector no asistió al Palacio de Minería para continuar con la ronda de negociaciones, Alberto Pérez Blas, director de Información; Luis Alberto Zarco, director de la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia, y José Manuel Covarrubias dieron a conocer la postura de las autoridades universitarias sobre el diálogo.
El tema de la propuesta institucional, que tantas dudas ha despertado entre los alumnos del CGH, fue abordado por el doctor Zarco, quien reconoció al movimiento estudiantil como el único interlocutor para resolver los seis puntos del pliego petitorio:
"Sin embargo, eso no quiere decir que en la solución de este pliego petitorio la comisión de rectoría no deba tomar en cuenta la opinión de todos los universitarios. A la hora de poner lo que va a ofrecer al CGH se tienen que acotar cosas como la autonomía, la legislación universitaria y demás cosas que el resto de la comunidad ha pedido que se respeten. En todas las reuniones que el rector ha tenido con las comunidades de las diferentes dependencias universitarias surgen siempre las mismas preocupaciones: el que no se destruya la academia, el que no se vulnere la autonomía universitaria.
"Todos esos son elementos que el rector y su comisión van a tener en cuenta a la hora de hacer la propuesta al CGH, que es la propuesta que el CGH pide. En su propuesta de diálogo, el consejo plantea que después de la discusión la rectoría haga una propuesta de solución global a todos los puntos. Entonces esa propuesta global va a ser, de alguna manera, una propuesta institucional que va a tomar en cuenta lo que se ha discutido con el CGH pero, también, los límites que el resto de la comunidad está pidiéndole a la representación de rectoría que se respeten".
Sobre uno de los dos puntos que mantienen atorada la negociación, José Manuel Covarrubias se refirió a la permanencia del CLETA y de la Preparatoria Popular Tacuba en las pláticas del Palacio de Minería, pues definió que desde el congreso de 1990 las comisiones especiales para abordar la existencia de esos dos grupos "declararon definitivamente que no eran universitarios, entendiendo a éstos como universitarios activos, reconocidos por la legislación. Y como ya he señalado, todas estas dependencias universitarias están perfectamente especificadas en el estatuto general, en los artículos 8 y 9".
Luis Alberto Zarco abordó el asunto del diálogo abierto y los riesgos que esto implica para resolver la huelga en la UNAM: "El problema de este diálogo abierto a toda la sociedad ųque según esto está pidiendo el CGH y que en realidad es simplemente es una metáfora, para decir que lo que quieren es un diálogo en el que pueda estar representado su públicoų, aquí es preponderantemente el papel que juegan las organizaciones populares, que en algunos aspectos han trabajado con el CGH y que se pretende que estas organizaciones estén en el recinto del diálogo, y que estén ahí obviamente para presionar y para censurar a la representación de la rectoría".
El doctor Covarrubias, por su parte, argumentó el porqué las autoridades no han violentado los acuerdos firmados con el CGH, con la insistencia de la rectoría de que el CLETA y la Preparatoria Popular no intervengan como delegados en el grupo de los 120, aun cuando los estudiantes en huelga han insistido en que aquéllos no participarán en la mesa del diálogo.
"Resulta que ahora lo que ellos pretenden es excluir a algunos de los 120 para que no estén en la mesa; esto me parece una contradicción y una trampa en la que nos quieren hacer caer. O sea, si los 120 han de ser, la forma de ser rotativa (sic), dentro de los 120 estamos de acuerdo. Entonces, cualquiera de ellos puede estar delante de la mesa. No me parece pertinente que ahora se diga que algunos de ellos no van a estar. Entonces, Ƒpor qué no disminuimos el número de 120 si algunos de ellos no pueden estar?
"Ahí me parece que hay una serie de contradicciones y lo que están escondiendo es una trampa, justamente para que hagamos el reconocimiento tácito de que son grupos de universitarios, tanto el Cleta como la Preparatoria Popular Tacuba".
Luis Alberto Zarco abundó sobre el particular: "El CGH tiene a veces una lógica un tanto perversa en exigencias tales como: 'Es que si ya reconocieron al CGH, quiere decir que ya reconocen a los delegados del Cleta o que reconocen a los de la Prepa Popular'... Cualquier cosa se utiliza como argumento para decir que ya se hizo reconocimiento de eso".
La postura de los voceros de la comisión de rectoría fue inamovible, tanto que Covarrubias argumentó que en estos momentos "no hay ningún cambio en el escenario, en tanto ellos no rectifiquen".
A Alberto Pérez Blas se le cuestionó si en el fondo se trata de un problema de desconfianza, a lo que replicó: "No, no es un problema de desconfianza, es un problema de principios. El problema es respetar o no los principios que le dan vida a la universidad. Nosotros no podemos aceptar negociar en una mesa la autonomía universitaria. No se negociará la autonomía universitaria en ninguna mesa y bajo ninguna presión política, eso debe quedar claro.
Los obstáculos al diálogo público
Por otra parte, la pretensión del CGH por abrir el diálogo a cualquier persona de la sociedad es consideraba inviable, pues desde un principio el rector Juan Ramón de la Fuente aceptó dialogar públicamente con el movimiento estudiantil en huelga, por lo que se considera que esta apertura consiste en la posibilidad de que toda la sociedad se entere del contenido mediante los medios de comunicación. Además, se considera que no existe espacio físico capaz de albergar a todas las personas interesadas en algún asunto público.