Ť Obtiene 62.1% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
Arrasa Alfonso Portillo; ofrece responder a expectativas sociales
Ť Agradece a Dios y al pueblo de Guatemala; Oscar Berger logró 37.9 por ciento de los sufragios
Afp, Xinhua, Ap, Dpa y Reuters, Guatemala, 26 de diciembre Ť El virtual presidente electo de Guatemala, Alfonso Portillo Cabrera, del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), agradeció esta noche a Dios y al pueblo por el apoyo brindado, luego que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que el candidato apoyado por el ex gobernante de facto Efraín Ríos Montt obtuvo 62.1 por ciento de los votos en la segunda ronda de las elecciones presidenciales celebradas este domingo aquí.
Al cierre de esta edición, el candidato del oficialista Partido de Avanzada Nacional (PAN), Oscar Berger, consiguió apenas 37.9 por ciento de los votos. De esta manera, Portillo tenía 267 mil 724 votos contra 163 mil 363 votos, según el escrutinio de 47 de los 330 municipios que hay en el país, lo que significa 14.24 por ciento del total.
El abstencionismo fue de 62.46 por ciento de los 4.4 millones de guatemaltecos convocados a votar, señaló el magistrado del TSE, Gabriel Medrano; 2.77 por ciento de los votantes anularon su sufragio, mientras 3.76 decidió dejó la papeleta en blanco, agregó el TSE.
"Lo primero que me nace es un mensaje de mucho agredecimiento, darle gracias a Dios y al pueblo de Guatemala por esta fe que me han manifestado", aseveró el virtual presidente electo en breves declaraciones a Radio Sonora, tras conocerse el primer reporte del TSE. "Como dije durante toda mi campaña electoral, con mucha humildad, con el corazón en la mano, con la inteligencia y pidiéndole mucho a Dios, voy a responder las expectativas que el pueblo puso en mí".
De su lado, el saliente presidente Alvaro Arzú reconoció la victoria de Portillo, que atribuyó al hecho de que "vivimos en una etapa de incomprensión" de la que sería víctima su propio partido, el PAN.
Portillo, un abogado y economista populista de 48 años de edad, fue catedrático universitario, secretario general adjunto de la Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG), partido por el cual también fue diputado y representante del Congreso ante la Junta Monetaria.
Posteriormente pasó a la FRG, cuyo secretario general es el ex dictador Ríos Montt. También fue columnista del periódico Siglo Veintiuno y del suplemento económico Pulso de dicha publicación.
Portillo, que en su juventud fustigó las dictaduras militares, sorprendió recientemente al país tras confesar que asesinó a dos personas en la ciudad de Chilpancingo, del estado mexicano de Guerrero, en 1982, durante su exilio de 18 años, tras huir de las dictaduras. Alegó que mató a ambos en defensa propia y que escapó de la justicia porque sus asesores estimaron que no tendría un proceso judicial justo.
El candidato del FRG, que se define ideológicamente como un hombre de izquierda democrática, abandera ahora los ideales del ex gobernante de facto Ríos Montt, quien dirigió una de las dictaduras más sangrientas en la historia de este país.
Esta es la segunda vez que aspira a la presidencia del país. En 1995 fue superado por sólo 31 mil 956 votos por el actual mandatario saliente Alvaro Arzú Irigoyen.
En la primera ronda electoral, el pasado 7 de noviembre, Portillo obtuvo 47.8 por ciento de las votaciones, frente a Berger, su más cercano rival, que quedó en segundo sitio, con 30.31 de los sufragios. Los analistas coinciden en que el ex dictador Ríos Montt se convertirá en el "poder tras el trono", pero Portillo asegura que él será quien gobernará.
Al acudir a emitir su voto, la premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, calificó como una vergüenza la aplicación de la justicia en Guatemala, y defendió su decisión de acusar a seis militares y dos civiles guatemaltecos ante las cortes de España, para aclarar el crimen de su padre, Vicente Menchú, y otras 38 personas, ya que, externó, "después de casi 30 años y con sólo 36 días de investigaciones, el caso se archivó".
Menchú afirmó que para buscar la justicia elevó el caso a la Audiencia Nacional de España, ante la cual acusó de genocidio, terrorismo de Estado y torturas a dos civiles y seis altos militares, entre ellos a Ríos Montt y otros dos ex gobernantes.
Ríos Montt, que gobernó de facto entre 1982 y 1983, señaló que Menchú está en su derecho de denunciarlo, y aunque manifestó que no le preocupa, tendrá que ver la querella con delicadeza.
Esta es la segunda vuelta de votaciones de las primeras elecciones presidenciales tras la firma de un acuerdo que puso fin a un conflicto armado de 36 años que dejó unos 200 mil muertos o desaparecidos.