Ť Inexplicable tanta ficción, en un país donde la realidad supera la fantasía, dice


Lamenta Carlos Mendoza que se desdeñe al documental

Raquel Peguero Ť Carlos Mendoza afirma que la propuesta de su libro, El ojo con memoria. Apuntes para un método del cine documental, es "muy modesta", pues no pretende forjar los diez mandamientos. Lo que busca es provocar una discusión sobre el método, "algo que tradicionalmente eluden los documentalistas", y se examine si es "pura magia, intuición, aventura, o se puede intentar establecer líneas generales ųasí sean muy flexibles o elementalesų de todo un género que siempre ha sido ninguneado, no sólo comercial sino académico".

Ideado a partir de su deseo de hacer una "sistematización" de la clase de Documental, que imparte en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), a fin de que sirviera como material de apoyo, el libro interesó tanto que se convirtió en un pequeño volumen ųque acaba de aparecer en circulaciónų editado por CUEC-UNAM: ''Por supuesto que no me siento en la posesión del dominio del método ųexplica Mendozaų ni creo que tampoco hay uno solo, pero sí nociones básicas que conviene empezar a aterrizar. Pueden tener matices diferentes, según cada quien trabaja, pero ya no puede ser que cada encuentro de documentalistas sea un catálogo interminable de definiciones que no tienen ninguna conexión entre sí.

''Hay escuelas de cine, y por lo menos a mí los estudiantes me exigen elementos y no puedo decirles que no hay reglas. No hay recetas, tal vez recetitas, ideas que pueden, colectivamente, ser trasladadas a ciertas certezas, a propósito de la técnica. Sé que puede ser muy discutible y va a ser muy discutido por quienes se dedican al documental, pero es parte de la propuesta".

El libro también busca "contribuir a contrastar el ninguneo del género, que es muy grave y no es sólo comercial, sino académico. En este país la realidad está rebasando con mucho a la fantasía y es muy difícil de explicar el que haya tantos estudiantes de cine y éstos se inclinen por la ficción de una manera tan automática. No se asoman a las posibilidades del documental ni a los riquísimos temas que tienen México y el resto de América Latina para ello. Las óperas primas de las escuelas y los tiempos académicos están concebidos en tiempos de la ficción. Derivadas de ello tienes hasta diez materias y el documental no, va todo junto y apretado y se le concibe como una disciplina formativa: 'filma documental para que pases a hacer bien tus ficciones'".

Es injusto, considera: ''Lo más fuerte de la tradición de las escuelas reside en el documental. Está mal decirlo porque formo parte en ello, pero desde El grito ha repercutido más el trabajo de los documentalistas que el de ficción. Y eso tiene su sesgo, incluso ideológico. Esperaba muy poco del libro, algunas notas para poder manejarlo en el CUEC, pero ahora espero que, ya publicado, estimule la polémica. Por lo menos que se hable de documental, ya que hay un hueco bibliográfico muy grande, que por supuesto no lo cubre este trabajo, pero empieza a tener un taponcito".

ųƑCuáles son los lineamientos que debe tener el documental?

ųHay ideas muy generales que casi nadie podría refutar, en las que casi todos convenimos aunque no las acepten tan fácilmente. Tiene que haber sentido de la anticipación, la disciplina de la investigación en un sentido muy amplio. No llenarte de papeles, pero sí buscando conexión entre las informaciones. Según yo, hay un nexo con el periodismo, según las vacas sagradas no, porque es menor el periodismo, aunque éste es de un siglo antes de que existiera el cine, por lo que está mucho más desarrollado el método. Esto no quiere decir que se subordina el documental al periodismo. Hay una necesidad de la constante revisión y evaluación del trabajo que vas haciendo y es extraordinariamente importante en el proceso, además de improvisar en un marco de preparación, de rigor, de previsión: ''controlar'' sin que quiera decir que entres en el terreno del docudrama y metas a un tipo a repetir la escena.

ųƑCrees que sea miedo a esta noción de la realidad sin maquillaje que tiene el documental?

ųLa burocracia cultural de este país sí le tiene miedo, aunque puedes hacer documentales inocuos. Al asomarte al género, es mas fácil que te lleve a temas que no les gusta que se traten. El cine de ficción ha prescindido de temas fundamentales que han sacudido a la sociedad en los últimos 20 años: los sismos, el levantamiento zapatista, la elección del 88... esta especie de lucha por la democracia no está presente en nuestro cine, que es el cine de la tierra del nunca jamás. Ni siquiera, de fondo, aparece la realidad que vive el país, y si bien puedes hacer un documental de una laguna en Tabasco, buscando vas a encontrar un tema social muy fuerte, político o con connotaciones que en la ficción es muy fácil que lo aíslen. Hay un rechazo, está poco estimulado y poco difundido, sobre todo.

ųY por eso brincan con cintas como La ley de Herodes.

ųSí, porque han querido preservar las salas cinematográficas como un monasterio. A la hora que asoma un tema directamente político y una crítica a las instituciones, enseguida se escandalizan los monjes. šNo es posible que se perturbe esta tranquilidad en la que vivimos! šCómo le vienen a meter ruido al espectador del cine mexicano!, un medio que, junto con la televisión, es de los más censurados todavía. En el cine es ridículo, porque ni siquiera se puede decir que es un espectáculo de masas, y aun así la poca gente que se acerca a verlo... šque no vea una crítica! Es un criterio aldeano, reflejo de lo que está pasando en el país.

ųEl documental ha dado, en ese sentido, una batalla fuerte, sostenida pero silenciosa.

ųSí, aunque no necesariamente menor. Muchos documentales que no han existido prácticamente en los periódicos los ha visto muchísima gente. En el Canal 6 de Julio tenemos cuatro, cinco trabajos producidos que han rebasado, con mucho, la media de espectadores del llamado nuevo cine mexicano. No puedo decir que todo lo que hacemos, hay cosas que se quedan muy abajo, pero sí hay en los que hemos llegado a decenas de miles de espectadores: Crónica de un fraude, La guerra de Chiapas, señaladamente.

ųEn cuanto a lenguaje, Ƒha avanzado?

ųSe ha estancado, precisamente porque se produce menos y hay menos cancha para la experimentación. Es lógico si se ve y hace más ficción. Hay cineastas que van innovando, experimentando. Sí creo que haya búsquedas, pero es más difícil acceder a ellas tanto como realizador que como espectador.