Ť La ampliación de la cobertura sanitaria ha sido insuficiente, señalan
Déficit de camas de hospital en México, alertan ONG
Ť Cada año mueren 75 mil personas a causa de enfermedades relacionadas con la pobreza, sostienen
Desde hace dos décadas, los recursos que el gobierno federal destina al sector salud ''han permanecido constantes'', al representar aproximadamente 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), y a pesar de la ampliación en la cobertura sanitaria impulsada en los últimos años: ''De toda América Latina y el Caribe, México es el país con el menor número de camas de hospital por habitante'', aseguran redes y organismos civiles en el informe alternativo que presentaron ante el Comité de las Naciones Unidas sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Sostienen, además, que las enfermedades curables pero asociadas a la pobreza han registrado ''un acentuado incremento'', porque anualmente mueren 75 mil personas por su causa, y citan como ejemplo que ''de acuerdo con un estudio de la Secretaría de Salud'', en la sierra Tarahumara se incrementó en 30 por ciento la mortalidad entre niños menores de cinco años por infecciones intestinales, neumonías y deficiencias nutricionales.
A nivel nacional, por cada mil niños que nacen, fallecen 17, y los estados del sur se mantienen como los que concentran el mayor número de casos, como son Chiapas, Oaxaca y Guerrero, pero también se incluye a Tabasco, Tlaxcala, Guanajuato, Campeche, estado de México, San Luis Potosí, Puebla y Querétaro.
Los autores del informe ųentre los que se incluyen la Defensoría del Derecho a la Salud, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos, Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia y el Frente por el Derecho a Alimentarseų acusan al gobierno federal de haber presentado en su tercer informe ante el citado comité de Naciones Unidas, datos que ''no son confiables y ocultan la realidad''.
En tal sentido, precisan que prácticamente han desaparecido los sistemas de registro continuo en las instituciones de salud; los departamentos de bioestadística ''se redujeron al mínimo'' e incluso ''algunos se pusieron al servicio de la inteligencia militar'', lo que se traduce en la alteración del número de enfermos y defunciones registradas. De modo que, enfatizan, ''se aprecian siempre más avances que retrocesos y no se pueden hacer correlaciones entre la evolución de la crisis económica y la situación de enfermedad y muerte''.
Agregan que hay datos que no se reportan, como son las muertes por paludismo, poliomielitis o por accidentes laborales, así como tampoco las defunciones ''en acciones de guerra, porque oficialmente no hay guerra'', aunque en 1973 sí hubo registros en este renglón.
Si bien en el informe alternativo reconocen que México ha avanzado últimamente en materia de salud, advierten que la aplicación de políticas de ajuste estructural ''han impactado negativamente al sector y repercutido desfavorablemente en la calidad de servicios'' sanitarios, porque se ha incrementado la carga laboral de los trabajadores del ramo ''y en consecuencia se han incrementado las denuncias por negligencia y negación del servicio médico''.
Finalmente, aseveran que la falta de recursos ''se ha convertido en un problema crónico de las instituciones de salud mexicanas en la última década, trayendo como consecuencia precariedad y deterioro en los servicios'' que se brindan a la población (Susana González G.)