Ť El taekwondoísta, de los pocos mexicanos con posibilidades en Sydney


Víctor Estrada, por la única medalla que le falta

Ť El programa CIMA no propiciará avances en los seleccionados; debería ayudar a juveniles, dice

Abril del Río Ť Ser uno de los llamados garbanzos de a libra del deporte mexicano, no es gratificante para Víctor Estrada, uno de los pocos seleccionados olímpicos que cuentan con posibilidades reales de ganar una medalla en los Juegos de Sydney 2000.

estrada-tae-kwon-do-jpg Poseedor de casi todos los títulos posibles en justas internacionales de tae kwon do, antes y después de haberse distinguido con el Premio Nacional del Deporte en 1996, el deportista sólo aguarda, entregado como acostumbra a su intensa preparación, la cita olímpica, donde esta disciplina será oficial por primera vez, y así podría coronarse con la presea que le falta.

--ƑEs un aliciente ser uno de los pocos preparados para pelear por las medallas?

--Es una sensación doble. Por un lado dices qué padre por mí, pero por otro, deseas que México tuviera más posibilidades; que no fueran cinco o seis deportistas, o hasta menos, con la posibilidad de ganar. Pero no es así, estamos en un país de individualidades, de garbanzos de a libra, como les llaman. Y no creas que ser uno de esos es gratificante, o lo es sólo para mí, pero no es bueno para el país. La inversión en el deporte podría ser mayor.

Si bien Estrada considera que "uno de los grandes pasos que se han dado se llama CIMA", al referirse al programa Compromiso Integral de México con sus Atletas, destinado por ahora exclusivamente a garantizar los gastos de preparación de los seleccionados olímpicos, agrega que lo importante sería que dicho programa apoyara a los talentos juveniles durante los siguientes ciclos olímpicos.

"Por ahora, este proyecto nos solucionó necesidades a un año de los Juegos Olímpicos. En lo personal, la creación de CIMA o tener patrocinadores, la verdad me da igual. Qué bueno, pero ya estamos en la preparación. Yo he trabajado y he tenido lo que tengo sin eso. Mi motivación es la misma con más o menos dinero. Estamos entrenando y no buscamos más dinero. Mucha gente te dice: 'oye, aprovecha este momento, busca patrocinios, viaja aquí, allá'. Pero todo eso te distrae mucho y no está bien; te empiezas a desviar de lo que en tantos años has estado recto", expone el atleta, entrevistado al concluir una de las prácticas que, bajo la supervisión del coreano Hong, realiza el equipo de tae kwon do en un gimnasio privado, a causa del cierre del Comité Olímpico Mexicano por vacaciones.

Apunta que el programa CIMA es sólo un respaldo, pero no va a propiciar avances en ninguno de los deportistas seleccionados. "Por ejemplo a mí: si los resultados se me han dado, si gané en Croacia (el mundial donde calificó a Sydney), fue por una trayectoria. En seis meses no pueden cambiar los competidores, o sea, ningún corredor va a correr diez segundos menos. Se mejoran detalles, pero la diferencia la hará el que tenga deseos de hacer las cosas, y no quien se echó en la búsqueda de patrocinios, en la flojera, o el que se durmió".

Destaca que el tae kwon do ha alcanzado un alto nivel en México gracias a la colaboración en equipo, al entregarse a los entrenamientos; todos, atletas y dirigentes, se han unido para conseguir patrocinios y responder con resultados.

Estrada asegura haber superado la presión que hace presa de los atletas cuando llegan a las justas internacionales, y explica: "Bueno, somos seres humanos, no robots, pero yo ya he trabajado mucho con esos momentos que son tan interesantes como ser humano, porque aprendes a conocerte más.

"Por ejemplo, yo en los Juegos Panamericanos venía de Croacia, ya en un bajón; llegué cansado, pero superé esa presión y aun así gané el oro. Pude salir de circunstancias adversas que muchos deportistas no superan, y después dicen que si fue o no fue tu día, pero tú debes proyectarte para que el día que te toque sea tu mejor día".

Víctor Estrada, como la especie de líder que es en el equipo mexicano de tae kwon do, viajará junto con sus compañeros el 11 de enero hacia Corea, donde realizarán una concentración de un mes, previa al Abierto de Hawai, aunque Estrada buscará quedarse en Corea para continuar su preparación específica con los maestros de este arte marcial. Sus principales rivales serán un italiano y un iraní.