Ť Aitana Sánchez-Gijón se empapó del entusiasmo de los antiguos mexicanos


Como Ana, admiro las culturas indígenas

Raquel Peguero, enviada, Ciudad Juárez, Chih. Ť Según Aitana Sánchez-Gijón, Ana ųpapel protagónico de la cinta Que no quede huella, de María Novaroų es el personaje con el que más se ha identificado hasta el momento, no sólo por su afán aventurero, sino por su posición ideológica.

''Los que nos dedicamos a la actuación somos aventureros. Ello corresponde con la manera de vivir de Ana, quien vive de traficar réplicas de figuras mayas, siempre con la incertidumbre de no saber qué le deparará la vida. Nosotros, sin tener una actividad ilegal ųse ríeų, sí tenemos mucha incertidumbre, y en definitiva es una aventura lo que hacemos.

aitana ''Por otro lado, me identifico mucho ideológicamente con ella. Es una mujer que respeta y admira profundamente a los pueblos con una cultura ancestral; que no está de acuerdo en la explotación ni la aniquilación de culturas que han sido sistemáticamente machacadas por los más poderosos, y tiene esa admiración por el subcomandante Marcos, quien ųdice ellaų es su hombre ideal, su amor platónico. Admiro a Marcos y he estado leyendo todos los comunicados e informándome más sobre el tema''.

ųƑEso es parte del papel que desempeñas, una española que enseña México a una mexicana?

ųMi personaje es misterioso. No se sabe mucho de él ni si la información dosificada que va dando de sí misma es verdad. Nació en México pero se crió en España... por eso el acento. Es una estudiosa de la cultura mexicana, sobre todo la maya, y es experta en el periodo clásico. Evidentemente, no voy a conseguir en los dos meses que esté aquí hacerme de todos los conocimientos del mundo maya, y por ello fui al Museo de Antropología, a la exposición en San Ildefonso, y estoy leyendo lo que puedo; el Popol Vuh, por ejemplo.

''Pero, más importante que adquirir conocimientos concretos, lo que busco es empaparme del entusiasmo y del amor por esta cultura... y lo estoy consiguiendo. María Novaro es una apasionada del tema, por eso escribió este personaje así. Se ha proyectado bastante en él y para mí es es fundamental sentir pasión por ese mundo.

''En ese sentido, me fue importante conocer a Jesusa (Rodríguez), porque una noche me habló ųdesde un lugar míticoų con una poesía y un amor muy profundos, no sólo hacia la cultura maya sino el antiguo mexicano. Fui con ella y con Tiaré (Scanda) a Cuicuilco, que es como el principio de todo, el primer intento del hombre para relacionarse con el cosmos. Visitar esas piedras con ella ųque tú sabes la lucha que ha tenido para defenderlasų y escucharla hablar con su manera poética de entender el mundo y esta cultura tan ancestral, me han alimentado más que leerme cinco tomos sobre la cultura maya, la cual en la película no vamos a recorrer completamente''.

Con mucho trabajo en España, de donde estrenó antes de venir a México Celos, de Vicente Aranda ųque le dio la Concha de Oro por actuación en el pasado festival de San Sebastiánų, y Volaverunt, de Bigas Luna, explica que no tiene una manera "rígida y determinada de trabajar, busco una comunicación con el director y mis compañeros, porque tampoco me enfrento de la misma manera a los actores, siempre dependo de lo que ellos me dan y, en consecuencia, lo que yo pueda darles. Procuro estar abierta porque es a partir de un lenguaje común, de una misma manera de enfocar el trabajo, que pueden salir bien. Me gusta hacer las cosas con cariño, sentirme querida, que me arropen y sentir que me cuidan''.

ųSin embargo, eres una mujer de aventura.

ųSí, totalmente. Para mí, el ser actriz forma parte de esta curiosidad por la vida que tengo, es un instrumento que utilizo para aprender del ser humano y tengo el privilegio de trasladarme a otras culturas, tiempos y pieles. En el ámbito personal, son viajes iniciáticos, y en Que no quede huella tengo la fortuna que se unan mis dos pasiones: actuar y conocer y, además, hacerlo al mismo tiempo. Si no me hubiera llegado esta película, hubiera hecho este viaje a México de todos modos, porque me lo pide el cuerpo. Fue curioso este encuentro porque en marzo estuve en Tulum y Chichén Itzá y, curiosamente, a los pocos días me llegó este guión. Es como si lo hubiera invocado: las cosas te están sucediendo porque las eliges así.