Ť El gobierno la desaparece de facto: Sosa Lugo
Ferronales, fuera del proyecto de presupuesto para el 2000
Ť Todavía no se aprueba el decreto para su extinción formal
Víctor Cardoso Ť Aun antes de que el Congreso de la Unión decida el destino de la empresa Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), el gobierno federal desapareció de facto a la paraestatal al no considerarla ya en el proyecto de presupuesto para el año 2000, informó el director de ese organismo, Ramiro Sosa Lugo.
Y mientras el Congreso aprueba la iniciativa enviada por el Ejecutivo para modificar el decreto de creación de la paraestatal, esa empresa fundada en 1908 deberá recurrir a ventas de activos para promediar por lo menos 500 millones de pesos anuales durante los próximos cuatro años, tiempo en el que podría concluir su liquidación total, dijo el funcionario.
Para atender sus gastos la empresa cuenta con activos entre los que se encuentran alrededor de 70 millones de metros cuadrados de terrenos que eran utilizados como patios de maniobras, talleres y derechos de vía; la venta de chatarra y riel de recobro, así como la desincorporación de unas 5 mil unidades de equipo de arrastre (carros y furgones) que no fueron asignados en la privatización de las empresas en que fueron divididos los ferrocarriles del país.
Sosa Lugo explicó que será hasta el año entrante cuando se apruebe la iniciativa de decreto para la extinción formal de Ferronales, ya que legisladores de la oposición en el Senado de la República insistieron en que requieren de más tiempo e información para determinar que ya se eliminaron las causas que dieron origen a la paraestatal.
Venderá activos para enfrentar gastos
Sin embargo, la empresa ya está fuera del proyecto de presupuesto para el 2000. Al respecto, el director de Ferronales dijo que en tanto se formalizan la desaparición de la paraestatal y un fideicomiso liquidador, la administración deberá recurrir a la venta de activos para sufragar los gastos generados por la plantilla laboral de unos 600 empleados eventuales, la solución de problemas ecológicos generados por la operación ferroviaria hasta 1996, pago de deudas y otros pasivos.
Todavía este año el Congreso aprobó partidas presupuestarias para Ferronales del orden de mil 300 millones de pesos, que se elevaron casi a 2 mil millones por los recursos obtenidos de la venta de activos.
Ramiro Sosa Lugo explicó que la mayor parte de los recursos ejercidos este año se destinaron al pago de adeudos con proveedores, liquidación de personal que laboraba en el organismo central, salarios y otros gastos relacionados con la solución de problemas de contaminación generados por la operación de la empresa.
Pese a ya no estar en el presupuesto gubernamental, Sosa Lugo se mostró confiado en poder contar con recursos suficientes para la operación de la empresa a su cargo mediante la venta de activos.
"Consideramos que podremos continuar hasta que se autorice el decreto de extinción, vendiendo un promedio de 500 millones de pesos anuales durante los próximos cuatro años", dijo.