* Gerardo Estrada rechaza que la iniciativa provenga de la Presidencia
Sigiloso traslado de 379 obras del Munal a Palacio Nacional
* Los primeros en admirar las piezas serán los políticos en la cena de fin de año; luego, el público
Miryam Audiffred * El Palacio Nacional se convertirá en una gigantesca galería. A partir del 31 de diciembre, ese inmueble exhibirá 379 de las cerca de 3 mil obras, entre pintura, escultura, gráfica y fotografía, que integran la colección permanente del Museo Nacional de Arte.
Las piezas, que ya están siendo trasladadas de las instalaciones del edificio de Tacuba, serán expuestas en los antiguos salones de oficina de la Secretaría de Hacienda, ubicados en el Palacio y remodelados en días recientes.
El traslado, explica Gerardo Estrada, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, responde a la "sorpresa" de encontrar espacios adecuados para la presentación de un acervo que debería pasar cinco meses embodegado, a pesar del riesgo de ser afectado por la humedad o la resequedad.
Lejos de lo pensado, la colección no sólo será disfrutada por los políticos de las más altas esferas. No obstante serán los primeros en apreciarla en la cena de año nuevo, la muestra estará abierta al público en un horario similar al que tienen los recintos culturales de la capital, de 10:00 a 17:00 horas.
De hecho, la exposición será distribuida en tres niveles del Palacio Nacional y permitirá apreciar producciones de Miguel Cabrera, Joaquín Clausell, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Tina Modotti, entre muchos más.
Si bien son fuertes los rumores de que este movimiento se dio a petición de la primera dama Nilda Patricia Velasco de Zedillo -quien, cuentan, en repetidas ocasiones manifestó su interés por esta colección-, Estrada aclara que la iniciativa surgió del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. ''Es una propuesta de nosotros -explica-. Aunque suponemos que la primera dama está totalmente de acuerdo con el traslado, pues éste permitirá que, por primera vez, el Palacio Nacional abra totalmente sus puertas a las artes plásticas.
"Pero también es importante porque, siendo un edificio artístico, posibilita un mayor acercamiento del público hacia aquellos inmuebles que tienen un valor estético y arquitectónico''.
Deleite temporal
Integrado por obras de arte realizadas desde el siglo XVI y hasta mediados del XX, el acervo permanecerá en el Palacio Nacional sólo hasta que sean concluidos los trabajos del proyecto Munal 2000, iniciados hace varios meses con el afán de remodelar ese recinto y convertirlo -en palabras de su directora, Graciela de Reyes Retana- en el ''espacio digno que merecen las artes plásticas y el México del siglo venidero''.
Así es que mientras el Munal es inyectado con 15 millones de dólares, una parte de su colección será expuesta a unos metros de la Plaza de la Constitución, sin que las autoridades teman por que ésta nunca regrese a un inmueble que, para entonces, tendrá 7 mil metros cuadrados en lugar de 4 mil 500. No hay duda -subraya Estrada-, en cuanto esté terminado el nuevo rostro del museo las piezas serán trasladadas nuevamente. ''Esperamos que sea en mayo''.
No está preocupado por el destino de las obras. "La temperatura y las condiciones de iluminación que imperan en los salones de Palacio Nacional fueron revisadas por los propios técnicos del museo, quienes, por cierto, aseguraron que éstas son más que adecuadas''.
A pesar de la complicidad señalada por Estrada, los trabajadores del Munal casi no están informados. En prensa, por ejemplo, ni la titular ni sus auxiliares saben del número de obras que serán sacadas de la bodega. Es más, hubo quien comentó que serían expuestas "sólo las piezas que cupieran" en los salones de Palacio. Tal vez, dijeron, se mostrarán unas 200.
Saben que se trata de una exposición temporal; sin embargo, imaginan que a diferencia de otras muestras, ésta fue organizada hace apenas dos semanas. La supuesta premura ha sido tal que, mencionaron, ya no tendrán las vacaciones que esperaban.
Cuestionado al respecto, Estrada enfatiza que el traslado del acervo no se decidió de la noche a la mañana. ''Desde hace mucho tiempo veníamos platicando sobre esta posibilidad; sobre todo porque llevar a cabo una acción de esa naturaleza requiere atender muchos aspectos''.
En cuanto al seguro de las obras de arte, indica que no fue necesaria ninguna modificación, puesto la compañía se hace cargo de las piezas estén o no en exposición.
La discreción con que las obras comenzaron a ser trasladadas la noche del martes no está relacionada con la hipótesis del supuesto anhelo presidencial. ''Nuestro movimiento sólo respondió a la lógica -comenta el director del INBA-. Hay que ser muy cautelosos para transportar una colección tan importante como ésta''.
Su importancia es tal que su acervo inicial fue integrado en 1982 con piezas de los museos del Palacio de Bellas Artes, de San Carlos, de Arte Moderno, Carrillo Gil, de la Pinacoteca Virreinal de San Diego, así como de la Dirección de Promoción Nacional, la Oficina de Registro de Obra, la Casa Leona Vicario, y la Escuela de Diseño y Artesanías.
Cerrar con broche de oro
Si piensa que la muestra es organizada para finalizar este año con bombo y platillos, no se equivoca. La colección Munal será exhibida en Palacio Nacional para complementar el panorama brindado por las exposiciones México eterno y Diego Rivera. Arte y Revolución, presentadas actualmente en el Palacio de Bellas Artes y en el Museo de Arte Moderno, respectivamente.
ƑHay mejor forma de comenzar un nuevo año que apreciando una muestra de lo producido desde la época prehispánica hasta esta centuria?
Tal vez no. Pero esta discreta acción gubernamental está muy relacionada con la intención de desmantelar la Pinacoteca Virreinal para incluir las 350 pinturas de su acervo en el Munal; espacio que -ha dicho Rafael Tovar y de Teresa- será ''el principal museo de América Latina''.
Renuencia de las autoridades para abordar el tema, rumores y versiones encontradas han sido las constantes de ambos casos. Las decisiones... se siguen dando de manera vertical a pesar de que artistas, como Felipe Ehrenberg, han exigido se hagan públicos los registros de las obras plásticas existentes en los museos para tener un control sobre las piezas que se van y las obras que regresan.
''Se pueden dar los movimientos en aras de la seguridad y la salud de los acervos, lo malo es que del dicho al hecho... y en el trecho hay demasiadas posibilidades de que las obras desaparezcan''.
Para el pintor, es importante que la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados participe en todos los préstamos y se involucre en la vigilancia de sus traslados.
Pero las legislaciones mexicanas son ''muy claras'' en ese sentido. Según Gerardo Estrada, las leyes Orgánica del INBA y sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos señalan que el manejo del patrimonio corresponde al Poder Ejecutivo y por tanto al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
''Nosotros -dice- somos los responsables de todo lo que sucede en torno a los bienes artísticos de la nación. Así es que yo no tengo que pedir permiso.
''šImagínate!... Sería absurdo tener que consultar con los diputados cada movimiento que hacemos''.