Ť Es un riesgo para la economía del país por la importancia del petróleo, dice
Desafortunada y preocupante, la salida de Lajous: Sergio Osorio
Ť México necesita mantener una firme política energética en los acuerdos de reducción de la oferta
Miriam Posada García Ť La salida de Adrián Lajous como director de Petróleos Mexicanos (Pemex) es un movimiento desafortunado y preocupante, porque se produce en un momento en el que se requiere tener control específico de variables financieras de la economía mexicana tan importantes como el petróleo, y el ahora ex director de la paraestatal conocía perfectamente el sector, advirtió el presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara de Diputados, Sergio Osorio.
La industria petrolera mexicana y su participación en el mercado internacional, destacó, requieren la dirección de una persona con alto conocimiento de lo que sucede día a día en el mercado, y de lo que va a suceder en un año coyuntural por el tipo de acuerdos en los que participa México, pero especialmente porque con el presupuesto que se pretende asignarle, Pemex tendrá ''las manos amarradas'' durante el año 2000.
''Es muy preocupante que pongan al frente de Pemex a una persona que llega de estar sentado en la banca a llenar el último año de gobierno, sin conocimiento del sector y justo en la época en que el mercado internacional requiere mayor certidumbre para asegurar su estabilidad, situación en la que Adrián Lajous fue un pivote muy importante''.
Luego de conocer la determinación presidencial por la que Lajous Vargas abandona el cargo tras casi cinco años de estar al frente de la paraestatal más importante del país, el presidente de la Comisión de Energéticos fustigó el hecho al destacar que este tipo de decisiones representa un alto riesgo para la economía del país dada la importancia que tiene el petróleo en los ingresos de la federación.
No obstante, dijo, la desafortunada remoción de Adrián Lajous resulta doblemente preocupante porque además de las repercusiones internas, está la necesidad de que México mantenga una política energética firme en los acuerdos de reducción de la oferta que impulsó junto con Arabia Saudita y Venezuela, a fin de darle equilibrio al mercado petrolero y lograr la recuperación de los petroprecios. ''Para lograr ese equilibrio y mantener el control de la estrategia sobre las políticas de producción y comercialización del crudo se necesita una persona que conozca el sector y tenga años de experiencia en su operación y manejo, sin importar las diferencias ideológicas que pueda tener'', insistió.
Aunadas a las especificaciones técnicas y operativas que el director de Pemex debe conocer, quien esté al frente de la paraestatal deberá tener la capacidad de enfrentar las limitaciones que representa un presupuesto raquítico como el que propuso la Secretaría de Hacienda para el año 2000.
''El presupuesto es tan limitado que deja a Pemex atado de manos, no hay recursos para invertir en gas ni en petroquímica, el proyecto de la refinería de Minatitlán quedará paralizado por falta de dinero y así una serie de obras que dejan a la empresa en un serio problema de estancamiento, lo que obliga a tener una vigilancia muy rigurosa sobre el sector''.