* Tuzos, por la hazaña
Atlas, obligado a ganar a Pachuca con dos goles de ventaja
Guadalajara, Jal., 10 de diciembre * Pachuca, que comenzó este torneo con la sola intención de evitar el descenso, esta noche buscará concretar el sueño de convertirse en el primer finalista para disputar el título del torneo de liga, en su visita al superlíder Atlas, y llegará al estadio Jalisco con la ventaja de 2-0 lograda el miércoles en su casa.
Con su juventud, los rojinegros intentarán superar la experiencia y motivación de los Tuzos para revertir el marcador adverso, y se espera la reaparición del argentino Hugo Norberto Castillo, quien superó una lesión y cuya explosividad al frente añoran los seguidores atlistas. El técnico Ricardo LaVolpe insistió en que a su equipo le bastará con jugar "como lo hizo a lo largo del campeonato", para darle vuelta al marcador.
Atlas, considerado como el equipo que exhibe el mejor futbol, con equilibrio entre defensa y ataque, deberá ganar al menos con dos goles de diferencia, ya que el empate global le da derecho a ir por el título debido a su mejor ubicación en la tabla general. Para ello tendrá que aprovechar su condición de local y el apoyo de su público.
En tanto, en Pachuca, con una ligera práctica los Tuzos cerraron su preparación antes de viajar a la capital del país, donde abordarían el avión que los llevará a Guadalajara.
Relajados, tranquilos y hasta confiados se observó a los integrantes del plantel hidalguense, que hicieron algunos ejercicios de acondicionamiento físico y jugaron tenis con balón en las instalaciones de La Paloma.
El entrenador Javier Aguirre aseguró que no especularán, "vamos a morir en la raya, saldremos al campo con la idea de que no hay mañana para nosotros; entonces jugaremos al tope ante un Atlas que saldrá con todo".
El Vasco minimizó su ventaja de dos goles ųanotados por el argentino Pablo Hernán Gómezų, al considerar que todavía no tienen a los rojinegros en la lona y que "están más vivos que nunca".
Sin embargo, el conjunto hidalguense llega a este partido con la moral en alto, sin prácticamente nada que perder, y con jugadores muy experimentados que saben dominar el llamado manejo del partido, mientras que los jóvenes atlistas están en desventaja en ese aspecto.