* Coincidió con el alcalde de Acapulco en la importancia de respetar la pluralidad
Reclamos a Zedillo durante su gira por Guerrero
* Quien resulta electo democráticamente debe gobernar para todos, expresó el mandatario
Rosa Elvira Vargas, enviada, Acapulco, Gro., 9 de diciembre * A no más de un centenar de pasos de la Plaza Papagayo, sobre el camellón de la Costera Miguel Alemán, mientras el presidente Ernesto Zedillo alentaba por el salvamento de la bahía de este puerto, trabajadores de la salud reclamaban airados aumento de sueldo y elevación en el pago de días de aguinaldo. Uno y otros se escuchaban clarito, pero no hubo diálogo y sí empellones para los manifestantes cuando lograron llegar hasta el vehículo presidencial.
Sería ese el inicio de una nueva gira presidencial por este estado con un paisaje múltiple, distintas realidades y la constatación de eternas carencias. Y también de encuentros, como el que se dio en Chilpancingo entre el jefe del Ejecutivo y Marisela Ruiz Massieu. Un breve saludo, un ''Ƒcómo estás?'' de Zedillo... y fue todo.
Transcurrió el día entre la entrega de obras de rectificación y encauzamiento del arroyo El Camarón, el que durante el huracán Paulina, en 1997, al retomar con furia su viejo cauce se llevó vidas, casas, calles. De ahí la comitiva pasaría a la policromía en los vestidos y el paisaje de las mujeres amuzgas, en Xochistlahuaca. El pueblo, con su medicina tradicional y su lengua cantada, se volcó entero a ver por primera vez a un Presidente de la República, pero con sus mujeres siempre en primer plano.
Asimismo, y en el deslinde de espacios de responsabilidad, Zedillo aplicó para con los trabajadores de salud que hoy lo buscaron, aquello que de manera explícita diría más tarde en Chilpancingo a unos maestros que, como se lo solicitaron hace cinco años, le pidieron de nuevo interceda por ellos en un conflicto de vivienda. ''No es mi área'', cortó el Presidente, primero ante una mentora y metros adelante lo reiteró: ''No es problema federal; si son asuntos míos y si los comprometo, los resuelvo''.
Fue ese el fin del diálogo, no obstante que para apuntalar a sus enviados un nutrido grupo de profesores había permanecido, con sus pancartas y sus gritos, a una calle de la Casa Guerrero, donde se realizó una reunión para evaluar el avance de los compromisos presidenciales en la región de la Montaña.
Ni revanchismo ni cobro de facturas
Y en Acapulco, desde muy temprano, quienes hace una semana mantienen suspendidos casi todos los servicios en los hospitales generales del puerto, pudieron llegar al lugar donde Zedillo hablaría con los prestadores de servicios; donde se encontraría por primera vez con el alcalde perredista Zeferino Torreblanca, y se haría eco del compromiso del edil de que gobernará sin ''ánimo de revanchismo ni de cobro de facturas''.
El mandatario respondió: ''Cuando uno es electo democráticamente, uno gobierna para todos''. Y en Chilpancingo, al hacer un detallado recuento de las acciones de su gobierno para la marginada zona montañosa guerrerense, diría que al trabajar por el pueblo ''es posible hacerlo con pleno respeto a la pluralidad, mediante el diálogo y sumando esfuerzos'' para avanzar en el logro de la ''anhelada justicia social''.
Pero en Acapulco, se escuchó la queja de los trabajadores de salud, cuyo malestar estriba en que reciben en promedio 4 mil pesos de aguinaldo, lo que equivale a 40 días de sueldo, mientras los maestros ya han logrado que les paguen 80 días.
Cuando Zedillo llegó a las obras de El Camarón de inmediato surgieron las voces de las afanosas lideresas de colonias, y grandes mantas donde se leía: ''Señor Presidente. La Conagua no realizó la rehabilitación de la avenida Palma Sola. Pedimos su valiosa intervención para que se realice la obra''. Y una más: ''Sr. Gobernador: O todos coludos o todos rabones, sus órdenes no han sido cumplidas''.
Ahí, el Presidente conoció el detalle de todo aquello que debió rehacerse tras el paso destructor de Paulina, hace más de dos años. La reconstrucción urbana en esa área requirió una inversión federal de 95 millones de pesos para transformar esa destrucción total: ruptura de la carpeta asfáltica, hundimiento de viviendas, caída de gigantescas rocas y, sobre todo, la muerte de muchos habitantes.
La obra federal incluyó el ensanchamiento del cauce del arroyo, construcción de muros de seis metros de altura y la reconstrucción de 4 mil 100 metros de colectores. El objetivo en esos trabajos es rectificar El Camarón para que las aguas pluviales vayan al mar y las aguas negras se incorporen al sistema de tratamiento. Ese afluente, señala la información oficial, tiene hoy capacidad para manejar caudales de 360 metros cúbicos por segundo, similares a los que se originaron con el huracán.
Antes de dejar el lugar, nuevamente las mujeres se arremolinaron para hacer peticiones y surgieron las voces de trabajadores del ISSSTE, que por sus muy particulares demandas también han estado realizando paros escalonados en los nosocomios de la institución. Alcanzaron a decírselo a Zedillo y él les respondió: ''Pónganse a trabajar''.
Al hablar ante los colonos, el jefe del Ejecutivo dijo que sin duda hoy Acapulco está quedando mejor que antes de Paulina, pero también convino en que ''no hemos terminado, hay cosas pendientes y las vamos a hacer''.
Ciencia y magia
en Xochistlahuaca
Posteriormente se dirigió a Xochistlahuaca, pueblo de indígenas amuzgos enclavado en la Montaña baja. Ahí, al lado del nuevo hospital integral trabajan en sus propias instalaciones los curanderos que coexisten con los médicos y se venera al Señor del Perdón. Los enfermos, se refiere, pasan primero a recibir su bendición y luego les leen las cartas, porque en ellas se verá si se curarán ''con la ciencia o con la magia''. A partir de ese diagnóstico, los pacientes saben hacia dónde dirigirse. Con el ingreso que aportan sobre todo las mujeres con la venta de sus bordados multicolores en forma de huipiles, colchas y manteles, son ellas entonces las que aquí tienen la palabra.
Mercedes Santiago de Jesús recibe al mandatario, le da las gracias por el hospital pues así, dice, ''ya no morirán más amuzgos indígenas por piquetes de alacranes, parto, cáncer y otras enfermedades''. Le aprecia ser el primer presidente que viene a este lugar, pero enseguida le pide que ayude con fondos del Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) a muchas familias que no los reciben. Y cuando concluye, respetuosa repite en amuzgo el mismo mensaje para que toda su gente sepa lo que le dijo al presidente Ernesto Zedillo.