* Acuartelamiento militar y policial en Paraguay


Admite Argentina que Oviedo burló a sus custodios y escapó

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Buenos Aires, 9 de diciembre * El saliente ministro del Interior argentino, Carlos Corach, admitió hoy que el ex general golpista paraguayo Lino Oviedo, quien llevaba nueve meses asilado en Argentina, "burló a sus custodios" y escapó de su residencia en Tierra del Fuego, en el extremo sur.

Mientras, la esposa del ex militar, Raquel Marín, anunció que su marido dejó el país para evitar al presidente saliente argentino, Carlos Menem, problemas con el gobierno entrante de Fernando de la Rúa, quien ya había advertido que no daría asilo al ex general buscado por la justicia paraguaya en relación al asesinato, en marzo pasado, del vicepresidente Luis María Argaña.

Las autoridades paraguayas dieron órdenes a la policía y al ejército de acuartelarse, para evitar disturbios que pudieran ocurrir ante las insistentes versiones de que Oviedo regresó al país.

También se ordenó reforzar la vigilancia fronteriza para apresar a Oviedo en caso de que éste intente volver al país, aunque mandos fronterizos admitieron que la zona sigue siendo vulnerable.

Sin embargo, funcionarios paraguayos aseguraron que es del todo improbable que el ex candidato presidencial colorado vuelva a Paraguay, donde no tiene ninguna garantía de inmunidad.

"Pregúntenle a Menem", respondió el presidente paraguayo, Luis González Macchi, al ser cuestionado por periodistas sobre el posible paradero de Oviedo a su llegada a Buenos Aires, donde asistirá a la investidura de De la Rúa.

La huida del ex golpista es el último roce entre el gobierno de González Macchi y el de Menem, pues Buenos Aires rechazó repetidamente pedidos de extradición de Oviedo hechos por Asunción.

El mandatario saliente argentino incluso llegó a cuestionar la autoridad de González Macchi, a quien acusó de no haber ganado elecciones.

El presidente paraguayo asumió el poder luego de que el anterior gobernante, Raúl Cubas, aliado político de Oviedo, tuvo que dejar la presidencia tras la crisis política que se desató luego de la muerte de Argaña y, días más tarde, por el asesinato de seis jóvenes que participaban en una manifestación para exigir el esclarecimiento de ese crimen.

Meses antes, Cubas indultó a Oviedo, quien había sido encarcelado por el anterior gobierno de Juan Carlos Wasmosy, medida cuestionada por miembros de su propio partido. Tras los asesinatos, Cubas huyó a Brasil y Oviedo recibió asilo político por parte de Menem, su amigo y, según se asegura, socio en varios negocios.

El ministro del Interior paraguayo, Walter Bower, informó que Oviedo fue visto salir por la puerta de servicio de su apartamento en Buenos Aires, este jueves a las 8:30 de esta mañana (local), según las autoridades argentinas, pese a que estaba programado su regreso a Tierra del Fuego, donde residía desde hace algunos meses.

El ex general fue trasladado a dicha provincia porque Paraguay acusó a Oviedo de ejercer actividades políticas en Buenos Aires, lo que violaba las leyes de asilo.

El canciller paraguayo, José Fernández Estigarribia, afirmó que las autoridades argentinas no dieron mayores explicaciones sobre cómo Oviedo "burló" su custodia en Buenos Aires, a donde se había trasladado esta semana para consultar a un dentista.

Pero Corach, luego de admitir la huida del golpista, señaló: "Oviedo le comunicó al secretario de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma, que hoy viajaría en avión a Tierra del Fuego".

El ministro advirtió al ex general que si no volvía a dicha provincia del sur de Argentina "caducará automáticamente su derecho de asilo".

La esposa de Oviedo afirmó, antes de salir de la provincia argentina de Corrientes hacia Paraguay, que desconocía el paradero de su marido, lo mismo que el ex presidente Cubas, mientras simpatizantes del ex militar afirmaron que éste volverá a Paraguay e insistieron en que Oviedo "estará protegido por su pueblo".

El ministro del Interior argentino designado por el nuevo gobierno, Federico Storani, acusó al gobierno saliente de "grave negligencia" por haber permitido la huida de Oviedo.

González Macchi, por su parte, adelantó su intención de reunirse cuanto antes con De la Rúa, para expresarle la importancia de que Oviedo comparezca ante la justicia paraguaya por el asesinato de Argaña y otros crímenes, y para que cumpla la condena de 10 años de prisión que se le impuso antes de ser indultado por Cubas, por su rebelión --en 1996-- contra el gobierno de Wasmosy.