* Al ser detenido por álamos, pidió chance de otro jaloncito


Sorprenden con cocaína en la nariz a jefe policiaco

A bordo de un automóvil particular y en compañía de dos menores de edad, Jorge Alberto Yáñez Bermúdez, comandante de la primera sección móvil (es decir, patrullas) pidió, como si se tratara de un último deseo: "Denme chance de otro jaloncito, Ƒno?", tras ser sorprendido por dos agentes del grupo Alamo con la nariz a punto y en las manos un papelito bien cargado de polvo blanco.

De nada sirvieron el grado y las insignias que el comandante quiso utilizar como salvoconducto para evadir la acción de sus compañeros de corporación, que lo agarraron literalmente con la coca en la nariz, en plena vía pública, en la colonia Tránsito, delegación Cuauhtémoc.

Los agentes, adscritos a la Dirección Ejecutiva de Agrupamientos, área de Inteligencia de la policía capitalina, actuaron contra el "sospechoso", luego de detectar a cuatro sujetos en el interior de un vehículo particular estacionado en calzada de la Viga y Xavier Villaurrutia, en los límites de la delegación Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.

Ambos uniformados decidieron "hacer el R8" (investigar a los sospechosos), y para ello bajaron de su unidad y se dirigieron al Ford Cougard color negro, matrícula 425GUG.

Al aproximarse observaron que uno de ellos se acercó ambas manos a la nariz y aspiró, mientras que los otros tres tenían también sus respectivas grapas, listas para ser usadas.

Tan distraídos estaban que sólo se percataron de la presencia de los agentes del grupo Alamo, con su uniforme tipo OTAN color negro y la Pietro Beretta a la cintura, cuando se encontraban de pie uno a cada costado del vehículo.

Tres de los sospechosos se deshicieron apresuradamente del "polvo" arrojándolo al piso e incluso sobre sus mismas prendas, pero uno de ellos, vestido con uniforme de la Secretaría de Seguridad Pública, ni siquiera se inmutó, y sin tratar de oponer resistencia al verse sorprendido lo único que dijo fue: "dénme chance de darle otro jaloncito". Y se lo dio.

Jorge Alberto Yáñez Bermúdez resultó ser comandante de la primera sección de patrulleros en el sector 12 Claverías, en la delegación Azcapotzalco.

Detenidos ya, uno dijo llamarse Martín López Gómez, de 36 años, y los otros son menores de edad, de 16 y 17 años, quienes fueron presentados en la cuarta agencia del Ministerio Público. Durante el registro, al serles tomadas las huellas dactilares, el sistema de identificación refirió que uno de ellos salió la semana pasada del Consejo Tutelar de Menores.

Es común, dijeron algunos uniformados, que tanto entre policías de Seguridad Pública como entre agentes judiciales se den este tipo de hechos y todo "quede en familia". "Hoy por ti, mañana por mí", dice un sabio proverbio.

Miguel Angel de la Torre, director ejecutivo de Agrupamientos, recordó que las recientes reformas al Código Penal del Distrito Federal tipifican como delito el consumo de drogas en vía pública.

Pero el hecho, añadió, no se debe quedar en la detención, sino que el uniformado debe ser destituido e investigado a fondo para dar con los posibles distribuidores.

"No se trata sólo del delito, sino de la calidad moral del personal de una institución", agregó. (Angel Bolaños Sánchez)