Ť Negación de la justicia en Guatemala: Menchú
Absuelven a militares acusados de una matanza contra indígenas
Ť Se modificó el fallo que los condenaba a cinco años de prisión
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Guatemala, 6 de diciembre Ť Un tribunal guatemalteco absolvió este lunes a 15 militares acusados de participar en una matanza de indígenas recién repatriados tras vivir como refugiados en México, incluido el comandante del pelotón, Camilo Antonio Lacán Chaclán. La sala 14 de apelaciones de Alta Verapaz, en la ciudad de Cobán, condenó a otros 10 soldados a 12 años de prisión cada uno.
La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, aseguró que el fallo del tribunal "confirma que uno de los problemas que enfrenta el país en este periodo pos conflicto es la negación de justicia a las víctimas de violaciones de derechos humanos".
La actual sentencia modifica un fallo emitido el pasado 13 de agosto en el que los 25 militares que juzgados por la matanza del Xamán de 1995, recibieron sentencias de cinco años de prisión. La revisión de las condenas se llevó a cabo porque, según defensores, había pruebas de que muchos de los militares no habían disparado sus armas.
Sin embargo, la fiscalía había apelado el primer fallo por considerar que las condenas eran insuficientes, y reiteraron su solicitud de que los soldados que dispararon fueran condenados a la pena de muerte por homicidio.
El 5 de octubre de 1995 una columna del ejército incursionó en el campamento de Xamán donde indígenas recién llegados de su refugio en México celebraban su primer aniversario de repatriación. Según testimonios de sobrevivientes, los soldados empezaron a disparar indiscriminadamente después de que los refugiados se les enfrentaron para exigirles que salieran del campamento.
En total 11 indígenas murieron, incluidos dos niños, y 27 más resultaron heridos. La fiscalía también señaló, con el intento de endurecer las condenas contra los agresores, que seis mujeres quedaron viudas y 38 niños quedaron huérfanos.
El tribunal absolvió a Laclán Chaclán, quien llegó a afirmar durante el juicio que sus hombres ni siquiera portaban armas de fuego, y a otros 14 hombres cuyos defensores demostraron que no dispararon sus rifles. Los soldados que sí dispararon ese día recibieron una sentencia de 12 años de prisión, de los cuales tres años son la pena por el delito de "lesiones graves", que es conmutable por una multa de cinco quetzales (unos 70 céntimos de dólar) por día de cárcel, y nueve años por homicidio, no conmutables.
En un comunicado emitido por la fundación que encabeza, Menchú afirmó que la resolución del incidente del Xamán, considerado la última matanza de la guerra civil, demostró una vez más que la persistente impunidad que cobija a quienes violaron los derechos humanos sigue impidiendo que en el país se concrete el proceso de paz. "Mi herida no está cerrada. La reconciliación no es cuestión de un decreto", afirmó la Premio Nobel, quien se constituyó en acusador personal en el caso de Xamán, pero renunció posteriormente ante lo que calificó "obstrucción y retraso de la justicia".
Así, los dos candidatos que se disputarán la presidencia de Guatemala el próximo 26 de diciembre prometieron que se aplicará la pena de muerte a quienes hayan recibido esta condena, incluidos militares represores.
Tanto el aspirante del gobernante Partido de Avanzada Nacional, Oscar Berger, y el opositor del Frente Republicano Guatemalteco, Alfonso Portillo, afirmaron en actos proselitistas que apoyarán iniciativas para suprimir el indulto que la ley concede al presidente para salvar de la pena de muerte a los condenados.
Actualmente la pena capital pesa sobre tres policías y tres ex paramilitares responsables de la ejecución de 269 civiles en las matanzas de Río Negro y Agua Fría, en 1982. Sin embargo, también están condenados a muerte por inyección letal dos indígenas cuya única opción es el indulto presidencial que ya está siendo estudiado por el presidente Alvaro Arzú.