Ť Mraz aborda en un libro la obra del ''fotoensayista''


Nacho López miró a los pobres para insistir en ''otros mundos''

Ť Escaso, lo escrito acerca del México de los años cincuenta, dice

Merry Mac Masters Ť La ''decepción" fue lo primero que sintió el historiador gráfico John Mraz al abordar la obra del fotoperiodista Nacho López (1923-1986). Explica: ''Sus imágenes de las huelgas de 1958 y 1959 no son tan buenas comparadas, por ejemplo, con las de los Hermanos Mayo o Héctor García, y no fotografió el 68". En vez de ''enjuiciarlo", Mraz tomó ''un paso atrás" a fin de ver qué tipo de fotoperiodista era López. Lo que descubrió fue que el tampiqueño era fotoensayista. ''No hay ningún caso de López donde cubría acontecimientos (nunca trabajó en diarios, sino en revistas ilustradas). Hay una fotografía de la represión de los henriquistas en el 51, pero aparte de eso los únicos fotorreportajes que hizo fueron uno sobre la boda de Somoza (el hijo homónimo del general Anastasio Somoza), en Nicaragua, y otro sobre la protesta de Rafael Avila Camacho como gobernador de Puebla". Siguió en pie la pregunta del por qué de su importancia en la prensa.

Mraz fue invitado a escribir un libro sobre López en 1988, por Eleazar López Zamora, cuando éste era subdirector de la Fototeca del INAH en Pachuca, donde está su fondo fotográfico. Reconoce que en un principio tuvo ''resistencia" porque ''Nacho era muy artístico. Sus imágenes tienen, quizá, poco contenido para un historiador social". Ante la sugerencia de Eleazar de que Mraz entrevistara a ''fulano y fulano y fulano", el autor se opuso porque seguramente le dirían que ''Nacho López es un chingón, que es el mero mero", cuando eso no le interesaba.

Compromiso con los de abajo

Su tarea era analizar al fotoperiodista, primero, por medio de la historia del país en los años cincuenta, ''sobre lo cual hay poco escrito", ese periodo alemanista, además, en que ''todavía vivimos porque el presidenciato es una invención de Alemán". Después, por medio de la prensa escrita mexicana, sobre la cual también hay ''poco escrito", y finalmente vía las revistas ilustradas (Hoy, Mañana, Siempre!, Rotofoto), sobre las cuales ''no había nada escrito".

Entre las cosas que hacen resaltar a López está ''su compromiso social con los desamparados, los enjaulados, los de abajo, los perdedores del alemanismo", afirma Mraz. Si el ''meollo" de las revistas ilustradas, es decir, la manera de definir la mexicanidad era el Presidente, nada más ''hay un fotoensayo de Nacho sobre Alemán, pero no lleva crédito". Lo que Mraz propone es que dentro del ''nacionalismo excluyente" inventado dentro del alemanismo, López enfocaba sobre los pobres como una manera de insistir en esos "otros mundos" que existen en el país. O sea, que México ''no es esa visión oficialista, unitaria, sofocante. México son muchos y muchos son pobres".

En el momento que Mraz pudo colocar a López contra el trasfondo de las revistas ilustradas, encontró temas ''inusitados" como la lectura en la calle, la copa de medio día, la cárcel, las delegaciones de policía. El autor también de La mirada inquieta: nuevo fotoperiodismo mexicano, 1976-1996, señala el fotoensayo ''Sólo los humildes van al infierno", de López, una crítica ''tajante" a la policía de México, como la más poderosa de todas las revistas ilustradas.

Por otro lado, en el trabajo de López se advierte la invención de formas novedosas. Construía ensayos con sus fotografías como ''Yo también he sido niño bueno", que tiene que ver con la Navidad y los niños pobres que no van a recibir regalos. Luego, están sus ''puestas en escena". Para ''Cuando una mujer guapa parte plaza por Madero", su primer fotoensayo para la revista Siempre!, López contrató a una modelo para que al caminar provocara la reacción del piropo que sí es auténtica en los hombres. Mraz acota que en ese momento ''nadie más que yo sepa hacía foto dirigida".

(Nacho López y el fotoperiodismo mexicano en los años cincuenta, libro de Mraz, será presentado por Armando Bartra, Andrés Garay, Rebeca Monroy, Patricia Mendoza y el autor, hoy, a las 19:30 horas, en el Centro de la Imagen, Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.)