CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera
Como ocurre casi cada sexenio, de nueva cuenta resurgió el tema de la relección, pero no de Presidente de la República, sino de alcaldes, diputados locales y federales, así como senadores.
En otras ocasiones, particularmente en los gobiernos de Miguel Alemán Valdés, Luis Echeverría Alvarez y Carlos Salinas de Gortari, estaba destinado a halagar al primer mandatario en turno y por ello mismo el debate terminaba al surgir el candidato presidencial del PRI. Es decir, se aplicaba el lema monárquico: "Ha muerto el rey, viva el rey".
Uno de los intentos en firme de modificar el principio de no reelección para legisladores federales ocurrió en la primera parte del gobierno del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, cuando Alfonso Martínez Domínguez era líder de la Cámara de Diputados y el PRI detentaba amplia mayoría. Una iniciativa en ese sentido fue aprobada por los diputados, pero como ocurre en temas trascendentes, el Senado cumplió con su misión de equilibrio y detuvo la propuesta.
El tema resurgió en el sexenio de Luis Echeverría Alvarez y uno de los patrocinadores de la idea fue Enrique Ramírez y Ramírez, hombre formado en la izquierda que hizo un formidable alegato a favor de la "carrera parlamentaria". La propuesta no prosperó.
En la actual legislatura está pendiente una iniciativa presentada por el diputado del PRI Mauricio Rossell Abitia, y que tiene el respaldo de legisladores de otros partidos. Sin embargo hasta muy recientemente no parecía haber posibilidades de que se aprobara, no obstante que los patrocinadores se cuidaron muy bien de no parecer interesados en beneficiarse con el cambio, pues la reforma entraría en vigor luego de concluida la actual Legislatura.
El principal obstáculo para tales iniciativas siempre ha sido la historia de México. La relección, así sea para gobiernos municipales o legisladores, tiene una implicación mucho mayor por la larga dictadura de Porfirio Díaz contra la cual se levantó la Revolución Mexicana.
El candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa, se declaró ayer dispuesto a analizar el tema con mayor profundidad. Tal vez considere que la dictadura porfirista ya quedó muy atrás.
Lo mejor es no moverle al tema, por los grandes riesgos que implica. Sin tener que buscar ejemplos en el extranjero, tal vez baste mirar a los partidos de oposición, en los cuales es una realidad la llamada "carrera legislativa", pues los mismos personajes pasan de la Cámara de Diputados al Senado y viceversa.
En lo relativo a presidentes municipales, el actual alcalde de Monterrey, Jesús María Elizondo, ya puso el ejemplo con un mecanismo singular para la relección: simplemente se cambió al municipio de al lado.
La cosecha
En la reunión con los diputados de su partido, el candidato presidencial Labastida Ochoa dedicó elogios -- compartidos por la presidenta del PRI, Dulce María Sauri Riancho -- al coordinador de la bancada tricolor, Arturo Núñez Jiménez, quien enfrentó una situación inédita, pues por primera ocasión las oposiciones suman mayor número de votos que el PRI...En otro encuentro, con la dirigencia del sindicalismo oficial, el aspirante a Primer Magistrado escuchó el reclamo de mejorar las condiciones de los trabajadores. La demanda no pareció muy sincera, pues al mismo tiempo se exigieron posiciones políticas para los líderes...