* Impresionante despliegue televisivo
Teletón, solidaridad-espectáculo de masas al servicio de pobres
* Excesiva carga melodramática en historias de discapacitados
Arturo Jiménez * Solidaridad es igual a pluralidad o, de otro modo, la solidaridad puede tener cara de mass-media: televisión para, desde el DF, recaudar donativos en todo el país, mediante enlaces con, por ejemplo, la Macroplaza regiomontana.
O televisión para ver a miles de espectadores sobre y alrededor de una cancha de futbol, quienes a su vez observan en cuatro pantallas realmente gigantes los detalles invisibles de las diminutas figuras que a lo lejos brincan, bailan, cantan y conducen telemaratones.
O también, televisión cerrada para que los periodistas acreditados en el estadio Azteca entrevisten a las estrellas del espectáculo solidarias, también ubicadas en algún lugar de esa enorme ciudad circular. ''Extrañamos el contacto personal, pero bueno, es otra manera de hacer las cosas'', dijeron en una pantalla integrantes del grupo de rock Jaguares.
O las entrañas de la televisión como una forma de recuperar la capacidad de sorpresa: la que para funcionar mueve a cientos de trabajadores, intercomunicados por radios, celulares, micrófonos, audífonos y, claro, telemonitores; la que transmite a todo México, durante más de 27 horas continuas, desde cuatro lugares: un foro de Televisa San Angel, el Azteca, Monterrey y Guadalajara; la que presenta a más de 100 artistas, a decenas de conductores que reciben los donativos -en millones de pesos- de empresarios, banqueros y políticos.
Es, pues, la nueva cultura Teletón. Ya hay ''niños Teletón'', conductores, computadoras y "hamburguesas Teletón". El Teletón es otro rostro de la solidaridad, un tipo de solidaridad-espectáculo, masiva y televisiva, que busca recabar fondos para ayudar a niños con alguna discapacidad. Es el poder de la televisión al servicio -a su manera, acorde con su naturaleza- de los más pobres, porque según se observó en las escenas que contaban cada caso -con excesivas cargas melodramáticas-, esos niños viven en zonas urbanas y rurales marginadas.
Un milagro de $40
millones en una hora
Con Lucero, Marco Antonio Regil y Pedro Ferriz de Con -los conductores base-, el Teletón comenzó en Televisa San Angel a las 11 de la noche del viernes, con el donativo del presidente Ernesto Zedillo y su esposa, y terminó en el "coloso de Santa Ursula" poco después de las 2 de la mañana de ayer domingo, con la actuación de Pedro Fernández y la meta rebasada: 158 millones 224 mil 117 pesos, 15 millones arriba del monto reunido el año pasado.
Una vez comenzado, el desfile de estrellas no tuvo descanso. Angélica María por la madrugada del sábado, Laura Flores por la tarde de ese día, Priscila y Las Balas de Plata desde Monterrey, Pepe Aguilar desde Guadalajara.
Entre los políticos que asistieron a telesolidarizarse figuraron Francisco Labastida, Vicente Fox, Manuel Camacho y Porfirio Muñoz Ledo. Por la tarde del sábado Joaquín López Dóriga colaboró en la conducción y vaciló un rato con Ferriz de Con, de quien se rumora se pasará de Multivisión a Televisa.
A partir de las 7:45 de la noche la transmisión se concentró en el estadio Azteca, con las actuaciones de Miguel Bosé, Flans, Los Temerarios y la presencia de Salma Hayek. La recta final estuvo a cargo del rock de Jaguares, de la quebradita de Los Tucanes de Tijuana y de las canciones rancheras de Pedro Fernández, de traje de charro blanco y capa roja.
La plenitud que ya alcanzó Jaguares, y con ellos el vocalista Saúl Hernández, se vio recompensada con la petición del público de otra canción, pero ante la indiferencia de los conductores un masivo šuleeeros! de los espectadores no se hizo esperar en el Azteca, quienes ya entrada la noche y el frío rechiflaban impacientes durante los muchos promocionales de los ''patrocinadores'' trasmitidos por las pantallas gigantes.
Casi a la media noche la meta parecía inalcanzable, con unos 106 millones de pesos recabados, pero "el milagro" surgió vía el Nacional Monte de Piedad, que ofreció dar un peso por cada uno donado por ''la sociedad''. Y al cabo de una hora ésta ya había depositado en la bailable cuenta de Banamex ("9-9-9-9") 20 millones de pesos. Así surgió un milagro de 40 millones de pesos que llevó la cifra a poco más de 146 millones, aunque las aportaciones siguieron hasta las 2 de la mañana, con lo cual se llegaría a los más de 158 millones de pesos.