Ť Durito, como el Quijote


El libro de Marcos trascenderá a la historia: Saramago

Javier Molina, especial para La Jornada /II y última, San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de diciembre Ť Acerca de Don Durito de la Lacandona, libro del subcomandante Marcos, cuyo prólogo fue escrito por José Saramago, prosigue la charla con el escritor portugués y Nobel de Literatura 1998. Si bien carece de ''talentos adivinatorios'', Saramago cree que el libro de Marcos quedará en la historia de la literatura en México.

''Lo que pasa es que como (el libro) no está firmado por un intelectual, entonces no es lo mismo publicar a Marcos si se está mirando desde un punto de vista parcial. Quizá alguna crispación que se nota por ahí en relación con lo que él escribe es porque (esto lo digo así, con toda cautela retórica) quizá las personas sienten que están invadiendo su terreno. Y no es por halagar, no está mucho en mi forma de ser, yo lo digo así (en este momento José Saramago lee un fragmento de su prólogo): 'Esa humanidad de los Duritos que viven en la Selva Lacandona, esos hombres y esas mujeres que nunca tendrán que pedir amparo contra el olvido porque ya son, ellos, lo mejor de la memoria futura de México. Por decirlo tan luminosamente, gracias, escritor Marcos. Gracias, escudero de los Duritos'''.

''Yo no estoy hablando del subcomandante Marcos, me dirijo al escritor Marcos. Y mejor que eso, en este caso concreto: 'Gracias, escudero de los Duritos'. Ahora ya no es Durito, son los Duritos.

ųƑAhí, justamente con ellos, está lo mejor de la memoria futura de México?

ųSí, cuando yo digo la memoria futura de México estoy hablando de la memoria que los venideros van a tener del tiempo histórico mexicano de ahora. Y eso, los Duritos de ahora, esos Duritos que están ahí, son lo mejor, en mi opinión, de la memoria futura de México.

ųHay dos temas que tal vez merezcan una reflexión: la guerra y el amor, son dos temas que subyacen en muchas partes del libro.

ųMire, eso en el fondo tiene y tiene que tener una relación directa con el Quijote, porque don Durito es un Quijote. Se comporta y habla tanto como el Quijote. Y en el Quijote, de Cervantes, está el amor inventado, un amor que don Quijote se inventa en su cabeza, el amor por Dulcinea. Y está la guerra, la guerra en un sentido más personal, más individual, es decir, don Quijote no le declara la guerra a nadie. El se va por el mundo para resolver los problemas que encuentra... Y para don Durito de la Lacandona el amor es importante y total. No tanto como en el caso de don Quijote, aunque el amor es importante para el autor del libro, eso sí. Y la guerra no.

ųAl final de don Quijote su escudero, Sancho, quiere convencerlo de que Dulcinea no es un sueño, que quizá existe.

ųAl final, el Quijote es el Sancho que aprendió a mirar las cosas de otra forma. No sé cómo es que sería, suponiendo poner las cosas así, que va a vivir Sancho después de la muerte de don Quijote. Quedó algo.

''Tengo la ilusión de creer en lo que no está ahí, pero porque se cree que hay algo más. Y eso en el fondo está en todo lo que Marcos ha escrito. Bueno, es eso, porque si uno no cree que la realidad no es sólo lo que vemos, sino lo que imaginamos, porque el producto de la imaginación es una realidad. Es decir, Marcos imaginó a don Durito de la Lacandona y don Durito de la Lacandona se convirtió en una realidad.

ųY no gana el análisis político, ni la literatura. Se logra un equilibrio de ambas cosas.

ųMarcos seguramente no ha querido escribir una obra maestra de la literatura, a lo mejor la podrá escribirla un día, pero su propósito no es ese. Hay una intención didáctica, de didáctica política, pero en lugar de una didáctica política que podría ser muy pertinente y al mismo tiempo muy aburrida (que a veces ocurre, Ƒno?), mejor se inventa una forma de entrar en el mundo de la reflexión política con una fábula, que es lo que señala un creador. Ahí está.