* Agentes estadunidenses conducen las investigaciones sobre los homicidios
Hallan cuatro osamentas más en Juárez
* Protestan el gobierno estatal y el municipal por su exclusión de las pesquisas * Trasladan al DF
al propietario de los ranchos Campo de Tiro y Granja Santa Elena * Estaría ligado con narcos
Juan Manuel Venegas, enviado, y Rubén Villalpando, corresponsal, Ciudad Juárez, Chih., 1o. de diciembre * Los enviados de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) encontraron seis osamentas de seres humanos, inhumados clandestinamente en la finca Campo de Tiro Paso del Norte de esta ciudad. José Larrieta Carrasco, jefe de la Unidad de Combate al Crimen Organizado de la PGR ųque auxilia en las tareas de los estadunidensesų, informó que los restos hallados fueron trasladados a Estados Unidos para su análisis y eventual identificación.
En tanto, en la vecina ciudad texana de El Paso, autoridades han llamado a declarar a familiares de desaparecidos y/o ejecutados por el crimen organizado, a fin de establecer los posibles vínculos entre éstos y el operativo desplegado en cuatro ranchos de Juárez. Los citados son, entre otros, los familiares de Saúl y Abigail Sánchez, ciudadanos estadunidenses y técnicos en telecomunicaciones desaparecidos desde principios de 1996.
Larrieta precisó que dos de las osamentas se localizaron ayer, mientras las otras cuatro fueron descubiertas en el transcurso de este miércoles. Por la noche, el director de Comunicación Social de la PGR, Isidoro Gerson Osuna, indicó que todos los restos se encontraban "en la misma fosa" del referido rancho.
El funcionario precisó que se hallaron además diversas prendas de vestir como cinturones, retazos de ropa y calzado. Las técnicas que se utilizan para el rescate de los restos humanos, comentó, "son de la más alta tecnología" y para su ubicación, los investigadores y peritos se apoyan en unidades caninas adiestradas para estas tareas.
Gerson Osuna aclaró que desde que iniciaron el operativo únicamente se han encontrado estas osamentas, por lo que demandó a los medios de comunicación "no confundir a la opinión pública" con otros descubrimientos.
Las excavaciones en Campo de Tiro Paso del Norte continuarán ųse presume que hay más restosų; en tanto, se mantendrán bajo resguardo militar y policiaco las otras tres fincas ubicadas en la granja Santa Elena, a tres kilómetros de Campo de Tiro; Puerto Palomas, en el municipio de Ascensión (a 100 kilómetros de Juárez), y en el poblado de Zaragoza, a unos 10 kilómetros de aquí.
Por otra parte, se conoció que la persona que sirvió de informante a la FBI para iniciar este operativo es Joel Ortega, un ex agente de la Policía Judicial Federal vinculado al narcotráfico. Se sabe que en 1993 uno de sus hermanos fungía como guardaespaldas de Jesús Meléndez (Don Chuy), capo colombiano asentado en Juárez,
Ortega ųidentificado con el traficante José Ismael Cruz, El mayoų fue capturado en septiembre de este año en El Paso por agentes de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) y desde entonces negoció su integración al Programa Federal de Testigos Protegidos de ese país.
Se confirmó también que fue trasladado a la ciudad de México, en calidad de presentado, Jesús Manuel Ortiz Gutiérrez, propietario de dos de los ranchos resguardados ųCampo de Tiro y Granja Santa Elenaų. Esta persona estaría vinculada al cártel de Juárez como su prestanombre. Es familiar de Cuauhtémoc Ortiz, lugarteniente de Rafael Aguilar Guajardo, asesinado a mediados de 1993.
Aumenta el número
de enviados de la FBI
Los trabajos para localizar las osamentas se suspenden apenas empieza a oscurecer la tarde. Así ocurrió el martes, cuando alrededor de las 18 horas locales, los militares y agentes encapuchados de la PGR se movilizaron, pararon el tráfico de la carretera Juárez-Casas Grandes y abrieron el paso al convoy de los enviados estadunidenses que partieron con todo su equipo, incluida la planta móvil de energía eléctrica, hacia el cruce internacional de Santa Teresa.
Este miércoles, los de la FBI llegaron antes de las siete de la mañana. De inmediato empiezaron sus labores y se adueñaron de la situación. Hoy, el número de agentes federales estadunidense se incrementó, pues al mediodía llegaron diez camionetas con personal a bordo que se integró a los trabajos de excavación y exhumación. Hizo también su arribo una nueva unidad dotada con equipo de refrigeración, en la que se presume fueron trasladados los restos localizados durante el día a la Unidad de Medicina Forense y Patología de El Paso, Texas.
Por su parte, los militares acantonados en Juárez que apoyan el operativo estadunidense, ampliaron la línea de seguridad. Los listones preventivos que marcan hasta dónde se puede acercar un extraño se extendieron, en promedio, 10 metros en todos los alrededores de la finca, además de cubrir con cortinas de plástico los portones y rejas por donde los fotógrafos y camarógrafos tomaron imágenes durante los primeros días.
Este miércoles los más de cien reporteros nacionales y extranjeros que hacen guardia en torno del inmueble no tuvieron más remedio que ubicarse al otro lado de la carretera.
De acuerdo con lo que puede observarse desde lejos, la fosa donde encontraron los primeros cuerpos se extendió unos 15 metros (en relación a los que se vio ayer), entre la bodega de la finca y el área para entrenamiento de caballos.
Protestan gobierno
del estado y alcaldía
Ante la movilización y presencia en territorio nacional de agentes estadunidenses, los gobiernos estatal de Chihuahua y municipal de Juárez protestaron por la exclusión de que han sido objeto en estas pesquisas.
El alcalde panista de Ciudad Juárez, Gustavo Elizondo Aguilar, dijo que el operativo para buscar restos de ejecutados se da por presiones del gobierno estadunidense.
Señaló que al no solicitarse la presencia de la autoridad municipal se viola la ley vigente sobre inhumaciones y exhumaciones, y se quejó de que en la práctica "los extranjeros evidencian su falta de voluntad de trabajar coordinadamente en la lucha contra el narcotráfico".
A su vez, el secretario general de Gobierno, Víctor Anchondo Paredes, indicó que las autoridades locales desconocían todo sobre las investigaciones y sólo se enteraron hasta que éstas comenzaron. Reconoció que no han tenido ninguna participación en las excavaciones de Campo de Tiro ni han sido requeridos para resguardar las fincas custodiadas por Sedena y FBI.
En tanto, el gobernador Patricio Martínez García señaló que el operativo de los estadunidenses tiene como objetivo localizar a dos ciudadanos de ese país, supuestamente ejecutados por sicarios del cártel de Juárez.
Lo dicho por el gobernador se suma a las versiones que en círculos policiacos ha recogido La Jornada, en el sentido de que la búsqueda en los ranchos se debe a la desaparición, hace una semana, de dos agentes (uno de la FBI y otro de la DEA) que habrían sido "levantados" por las organizaciones del crimen organizado que operan en esta frontera.