Ť Se fue Robinson y todo se normalizó: campesinos
Reanudan patrullaje militar en comunidades chiapanecas
Ť Se quiso ocultar al mundo la guerra contra los indígenas, opinan
Jesús Ramírez Cuevas, especial para La Jornada, La Realidad, Chiapas, 28 de noviembre Ť El Ejército reanudó los patrullajes aéreos y terrestres en comunidades indígenas, justo un día después de la visita a Chiapas de Mary Robinson, titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Los militares habían suspendido 10 días antes movimientos de tropa, sobrevuelos y retirado buena parte de los retenes que mantienen en la entidad.
Esta mañana, un convoy de 20 carros de combate Hummer, con unos 250 soldados a bordo, realizó su recorrido entre Guadalupe Tepeyac ųdistante 20 kilómetros de aquíų y el río Euseba. En la región de las Cañadas de Ocosingo, una columna de 50 camiones militares con cientos de soldados ingresó por San Miguel rumbo a San Quintín. De igual forma, se reportaron movimientos similares en todas las regiones indígenas donde tiene influencia el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
"Ahora que se fue esa señora Robinson, todo volvió a la normalidad, los militares están entrando de nuevo a los pueblos", señaló Maximiliano, campesino encargado de recibir a la prensa en esta comunidad tojolabal. "Ante la presencia internacional de los últimos días, el gobierno escondió a los soldados para que no hubiera testigos de la militarización de nuestras tierras y el mundo no vea que aquí vivimos con los soldados encima todo el tiempo, que aquí hay guerra".
"Aquí no pasa nada", fue la consigna que dio el gobierno y cumplieron los militares para dar una imagen muy distinta a la realidad cotidiana que viven los indígenas de Chiapas desde hace casi seis años.
"Ahí vienen los soldados otra vez"
La mañana de ayer, sobre el semidestruido camino que comunica La Realidad con la cabecera de Las Margaritas, aparecieron de nuevo los vehículos artillados con todo y tropa de combate. A lo largo de esa brecha, el Ejército reinstaló los retenes militares en Nuevo Momón, Tabasco y Las Margaritas, que habían sido reiterados ante la "presencia internacional". Los puestos de control de Guadalupe Tepeyac y Vicente Guerrero se mantuvieron, pero los soldados se comportaron amables.
El sonido de los motores de los vehículos militares interrumpió la tranquilidad de este pueblo selvático. Un grupo de niños que jugaba a un lado del camino corrió al grito de "šahí vienen los soldados!" Los pequeños salieron disparados a buscar refugio en sus casas, ante la presencia de los militares armados con lanza-granadas y rifles de asalto. Los campamentistas que mantienen aquí presencia permanente, bolígrafo y papel en mano, volvieron a su labor de contabilizar el equipo y la tropa que cada día ha desplegado el Ejército en los últimos cuatro años.
Intimidación, el propósito
Para los indígenas de esta comunidad tojolabal está claro que el objetivo de ese patrullaje es intimidarlos, y no para abastecer los dos cuarteles instalados en las márgenes del río Euseba, como dicen los mandos castrenses de la Secretaría de la Defensa Nacional. "De por sí sabemos que vienen para meternos miedo porque no llevan nada para el cuartel, ni comida ni nada, sólo armas llevan los ejércitos", indicó Maximiliano.
Sobre la reacción de los chiquillos, señaló: "Es que los federales no habían venido desde hace 10 días. El gobierno suspendió los patrullajes y los vuelos de helicópteros y aviones ante la llegada de los internacionales y la señora de la ONU".
Días antes de que llegaran "los internacionales" y Robinson, los patrullajes se intensificaron. "Hasta 25 vehículos llenos de soldados pasaban por acá", dijo Maximiliano. "Todos los días estaban pasando hasta seis helicópteros diferentes y aviones, pasaban volando bajito, arriba de las casas, rozando los árboles. Los niños y las mujeres tenían miedo porque estaban muy agresivos los aviones y daban muchas vueltas sobre el pueblo.
"Hace tiempo que no ocurría así. Pero ahora que se fueron los observadores vemos que otra vez ya están aquí. El gobierno quiere ocultar al mundo cómo son las cosas aquí: que hay una guerra contra los indígenas chiapanecos."
En los retenes los soldados se desentienden cuando se les pregunta si se habían retirado porque vino la funcionaria de la ONU y los observadores de una comisión internacional. "Tuvimos órdenes de retirarnos esos días, no sabemos por qué, y ahora nos volvieron a ordenar que instaláramos el puesto de control", dijo un soldado joven que lleva varios meses en Nuevo Momón.
Los soldados revisan los vehículos y las pertenencias de los pasajeros. Piden identificaciones y preguntan edad y domicilio de cada uno. Uno graba con una cámara de video mientras otro toma innumerables fotografías. "Es la orden que tenemos. Los videos y las fotos se las damos a nuestros mandos y ellos son los que saben para qué se usan", se justifica uno de los militares ante el reclamo de un pasajero disgustado por la exhaustiva labor informativa en el retén de Vicente Guerrero.
Los vuelos nocturnos no se interrumpieron estos días. Cada noche, el ruido del avión se hace presente en la oscuridad para recordarles a los indios rebeldes de Chiapas que la maquinaria de guerra sigue allí, acechando sus sueños y esperanzas.
Ť Autoridades civiles y militares la desestiman, pero toman medidas
Sin confirmar, versión sobre supuestos grupos rebeldes
De los corresponsales Ť El gobernador de Baja California, Alejandro González Alcocer, indicó ayer que aunque su gobierno mantiene una estrecha relación con las fuerzas armadas, oficialmente no ha sido enterado de la existencia de grupos guerrilleros en la entidad y tampoco se le ha pedido que tome medidas extraordinarias de seguridad.
A su vez, los gobiernos de Chihuahua y Guanajuato ni confirmaron ni desmintieron la existencia de un informe de inteligencia gubernamental que señala la presencia de organizaciones guerrilleras en 16 estados del país.
En Chiapas, el general de la séptima Región Militar, José Gómez Salazar, se negó a confirmar la presunta alianza entre EZLN, EPR y ERPI, como se indicaría en el supuesto documento.
"Los cito en mi oficina para que allá, con toda seriedad, yo dé alguna información oficial", les dijo a los periodistas, al salir del informe de actividades del gobernador Roberto Albores Guillén.
El superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Chiapas, Raúl Solana, se opuso a cualquier entrevista relacionada con la versión publicada este lunes sobre la alerta a los soldados que vigilan las presas hidroeléctricas, pero se entrevistó con el coronel Leopoldo Díaz, de la séptima Región Militar, para analizar la situación publicada en La Jornada y replantear estrategias de seguridad en las presas, trascendió.
Redoblan vigilancia
La vigilancia en el sistema hidroeléctrico del Grijalva se fortaleció en los últimos tres meses, y según fuentes de Pemex y la CFE, el Ejército duplicó el número de militares en las presas de Chicoasén, La Angostura, Netzahualcóyotl y Peñitas.
A las zonas petroleras en el norte de Chiapas y en Tabasco y Campeche también se les aplica un nuevo sistema de seguridad, ante la posibilidad de movilizaciones de grupos guerrilleros en el primer semestre del próximo año.
En Baja California, González Alcocer reconoció que con regular frecuencia se reúnen representantes del gobierno federal y el estatal, además de las fuerzas armadas, para ver "situaciones especiales", sobre las cuales no quiso declarar.
"Si lo dice la Sedena, pregúntele a ella, yo no sé nada al respecto", respondió molesto a un grupo de reporteros que insistía en obtener una confirmación del gobierno local respecto a la noticia sobre la presencia del Ejército Revolucionario Insurgente y Popular (ERIP) en la entidad.
Monitoreo especial en Chihuahua
Debido a los informes sobre la supuesta existencia de 16 grupos guerrilleros en otras tantas entidades del país, el gobierno de Chihuahua anunció que iniciará un monitoreo especial para detectar actividades subversivas. El secretario general de Gobierno, Víctor Anchondo, aceptó que en Chihuahua se tiene detectada "una serie de grupos que manejan una ideología que de alguna manera podría considerarse que buscan generar alguna situación, pero no son grupos que representen riesgo".
Dijo que ante el supuesto llamado de la Sedena para extremar precauciones, la gestión que encabeza el gobernador Patricio Martínez "estará muy pendiente, a través de sus áreas de seguridad, tanto de la Procuraduría como de Gobernación, para monitorear, en coordinación con Gobernación federal y la propia Sedena".
El comandante de la 16 Zona Militar con sede en Guanajuato, Rodrigo Alcaraz Leyva, desmintió la información de que en ese estado existan grupos guerrilleros. Señaló que de eso no tiene conocimiento y que el Ejército está pendiente de cualquier conflicto.
Luego de reunirse con el gobernador Ramón Martín Huerta, quien también rechazó la existencia de grupos guerrilleros en la entidad, el jefe militar manifestó: "En Guanajuato no existe ese tipo de organizaciones, ni siquiera hay indicios que sean dignos de tomar en cuenta, con toda sinceridad se los digo", repitió, y agregó: "Tengo conocimiento de la nota publicada hoy, pero considero que la fuente no es confiable".
Estrategia del miedo: PRD
En Coahuila, el coordinador de la fracción perredista en el Congreso local, Trinidad Morales Vargas, opinó que la versión oficial de grupos armados podría ser una estrategia militar para meter miedo a la población y sacar adelante al PRI en las elecciones del 2000, como ocurrió en 1994, tras el levantamiento del EZLN".
El coordinador de la diputación priísta, Fernando Orozco Cortez, consideró que las instancias federales competentes "deben verificar la información" para determinar "qué es lo que sucede"; sin embargo, consideró que en Coahuila "no hay condiciones para el surgimiento" de ese tipo de organizaciones.
En cambio, el panista Ricardo Maldonado, coordinador de la Comisión de Justicia del Congreso, opinó que las condiciones de pobreza extrema en algunas regiones de Coahuila "hacen propicia la formación de grupos insurgentes", por lo que es "posible" la información difundida. (Juan Balboa, Jorge A. Cornejo, Miroslava Breach, Manuel Carrillo y Antonio Pérez)