La funcionaria entregó resultados de la gestión de dos años de Gobierno para justificar el correcto uso del dinero y lograr la aprobación de los 9 mil millones de pesos solicitados.
Ť Fundamenta la jefa de Gobierno ante legisladores federales petición de deuda
Trato equitativo, reclama Robles
Ť Se castigaría a millones de mexicanos si no se autorizan recursos, advierte
Ť Entregó resultados de 2 años de gestión perredista
Ť La fortaleza de la ciudad se basa en el esfuerzo fiscal de los capitalinos, señala
Ricardo Olayo y Ciro Pérez Silva Ť La jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, compareció ayer ante comisiones unidas de la Cámara de Diputados para defender la solicitud de endeudamiento hecha por su administración para el próximo año, y ofreció transparencia en el manejo y evitar que los recursos sean utilizados con fines electorales.
En su mensaje, estableció que es necesario un trato equitativo a las finanzas capitalinas, "porque negarle otra vez recursos a la ciudad sería castigar no a un gobierno o a un partido político, sino a millones de mexicanos", y dijo que su administración está abierta a cualquier mecanismo de vigilancia.
La funcionaria entregó resultados de la gestión de dos años de Gobierno para justificar el correcto uso del dinero y lograr la aprobación de los 9 mil millones de pesos solicitados.
Los recursos que se han destinado a rubros como el rescate de los banqueros, a costa de castigar a gobiernos locales, tienen en el caso particular del Distrito Federal mayores efectos, pues lo han eliminado de las participaciones federales del ramo 33, por lo que planteó poner fin a esa situación.
Robles subrayó que los créditos solicitados para el 2000 "tienen plenamente identificadas sus fuentes de financiamiento", y serán destinados a la terminación de la línea B del Metro; a la adquisición de carros de tren ligero y reparación de trolebuses; a la ampliación del drenaje profundo; a la compra de parque vehicular para tareas de seguridad y procuración de justicia, entre muchos otros rubros.
Su discurso, que inició la sesión de trabajo para analizar el techo de endeudamiento solicitado, hizo un repaso de los desequilibrios y remarcó en la necesidad de tener equidad de recursos, pues el DF, aseguró, aplica un subsidio anual de 6 mil millones de pesos a cinco millones de habitantes del estado de México en la zona conurbada, que hacen uso de servicios sociales, educativos y de salud, diariamente.
Dijo que los recursos que son regresados al DF vía los fondos de apoyo federal son menores de los que aporta la ciudad de México y que la Ley de Bienes Nacionales impide cobrar el impuesto predial al "extensísimo parque inmobiliario de la Federación, o que protege a empresas paraestatales y que hoy están privatizadas, como es el caso de Ferrocarriles Nacionales".
A pesar de la necesidad de recursos, Robles Berlanga destacó que la ciudad "tiene y seguirá teniendo en el 2000 una fortaleza estructural de sus finanzas públicas, la cual está basada en el esfuerzo fiscal de los habitantes, que costea alrededor de 60 por ciento de su gasto público".
Acompañada de su gabinete ampliado, en el Salón Verde del Palacio Legislativo, informó que en apoyo a las acciones de Gobierno, la recaudación ha aumentado 50 por ciento, y que los cambios han sido significativos en obra y manejo transparente de recursos en el Distrito Federal.
Justicia y trato no preferencial
Para las autoridades capitalinas no hay problema en definir "todos los dispositivos de vigilancia y supervisión que se requieran para garantizar la transparencia y equidad en los comicios del año entrante, ya que sería ilegítimo que el gobierno de cualquiera de las entidades del país hiciera uso electoral de su presupuesto para beneficiar al partido que le dio origen, cualquiera que sea su signo".
Rosario Robles se comprometió a sujetarse a las medidas que apruebe el Poder Legislativo, y planteó que se hagan extensivas a todos los gobiernos, tanto en el ámbito local como federal.
"De la misma manera, nos parecería ilegítimo dificultar el ejercicio de un gobierno solamente por su origen partidario", sobre todo en el contexto de equidad que se pregona en todos los foros.
Robles Berlanga dijo que la exigencia de recursos es justa, y se dijo dispuesta a ofrecer la información que sea necesaria para ayudar a los diputados a normar su juicio.
En este caso no se pide trato excepcional o preferencial, indicó, sino sensibilidad para no afectar la viabilidad de la ciudad en diferentes campos, además de que es necesario poner fin a la marginación del DF en la coordinación fiscal, mediante fondos de apoyo municipal.
En la última década, la participación del DF ha disminuido dramáticamente y en desigualdad con otras entidades del país, que en porcentaje han recibido más de lo que aportan.
Ť Cientos de militantes se congregaron afuera del Palacio Legislativo
El apoyo perredista se dejó sentir en San Lázaro
Ť Bloquearon temporalmente el sentido sur-norte de la avenida Congreso de la Unión
Raúl Llanos Samaniego Ť El apoyo perredista a la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, se hizo patente.
A las afueras del recinto legislativo de San Lázaro cientos de militantes perredistas de esta capital se concentraron desde antes del arribo de la funcionaria, y con mantas y pancartas exigieron una parte del pastel presupuestal que les corresponde: 9 mil millones de pesos, como techo de endeudamiento.
No hubo límite a la firme intención de los diputados locales, dirigentes y bases del partido para exigir los recurso que permitirán crear obras y ampliar infraestructura, y no sólo lanzaron sus consignas, sino que bloquearon el sentido sur-norte de Congreso de la Unión y desplegaron en la malla central y en los barrotes de la Cámara de Diputados sus mantas.
"Rosario, escucha, el pueblo está en tu lucha", gritaban los integrantes de Vanguardia Ciudadana, mientras que los del Grupo Cuatro de la ex Ruta 100, encabezado por Armando Quintero, no se quedaban atrás: "No que no, sí que sí, ya volvimos a salir".
Después ambos grupos se encontrarían frente a frente y tensarían momentáneamente la situación.
Hubo, en esa manifestación, de todo un poco: representantes de los Panchos Villa, Asamblea de Barrios Patria Nueva, Asociación de Taxistas Feministas, UPREZ, vecinos de Magdalena Contreras, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, universitarios, ex ferrocarriles, maestros...
De hecho, la concentración se mezcló con los integrantes de la Unión Campesina Democrática (UCD) de Michoacán y entidades circunvecinas, quienes a las puertas del Palacio Legislativo también exigían una respuesta a su problema, la legalización de vehículos de procedencia extranjera, sólo que ellos marcaron desde un principio su raya.
Una voz entre la multitud llamaba a los hombres de botas y sombrero, que llegaron a esta zona a bordo de 15 autobuses foráneos, a no mezclarse con los perredistas.
"Háganse para acá compañeros, nosotros no tenemos nada que ver con cuestiones partidistas, nosotros tenemos otra intención. No tenemos nada que ver con ese partido, lo nuestro no es político", insistía.
Los oradores fueron muchos, desde Gilberto Ensástiga, secretario de Organización del PRD local, quien exigió equidad y justicia para los habitantes del DF, hasta la dirigente de la Asociación de Taxistas Feministas, quien se ufanó en convencer a los presentes de que ahora con las mujeres al volante esas unidades son más seguras y confiables.
Presentes, también, desde los miembros del Comité Ejecutivo Estatal, como Manuel Oropeza, Víctor Manzanares, Agustín Guerrero, Teresa Martínez y Paco Ignacio Taibo, hasta diputados locales como Ricardo Martínez Atala, Miguel Angel Peláez, Alfredo Hernández Raigosa y Roberto Rico.
Tampoco faltaron, como de costumbre, los pases de lista, --"ya tienes dos faltas", reclamaba una dirigente a su agremiado--; los desmadres de los jóvenes; la oferta de camisetas, gorras y botones; la venta de cacahuates, pepitas, agua "purificada", cigarros sueltos, y el viento frío que caló hasta los huesos.