Ť Participan 50 agentes de EU, además de 200 militares y 100 policías mexicanos
Ocupan un rancho en Juárez, donde habría una fosa común del narco
Ť Se busca esclarecer asesinatos perpetrados quizá por integrantes del cártel de esa ciudad: PGR
Rubén Villalpando, corresponsal, Ciudad Juárez, Chih., 29 de noviembre Ť Más de 50 agentes de la DEA y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), de Estados Unidos, además de unos 200 militares mexicanos y 100 policías federales encapuchados, ocuparon hoy el rancho Campo de Tiro Paso del Norteİ ubicado en este municipio.
Versiones extraoficiales hablan de que en el rancho se encuentra una fosa común donde estarían enterradas algunas de las 206 personas desaparecidas en Ciudad Juárez desde 1995 a la fecha, incluidos 18 ciudadanos estadunidenses, seis militares, empresarios y ex agentes policiacos.
Por la noche, la FBI de El Paso, Texas, puso a disposición de la población dos números telefónicos para denunciar casos de personas desaparecidas por narcotraficantes en Ciudad Juárez, lo que confirmaría la existencia de una fosa común en ese lugar; los números de servicio gratuito, que pueden utilizarse desde México y Estados Unidos, son 01-800-338-5856 y 01-800-716-7852. También extraoficialmente se dio a conocer que a 40 kilómetros de este rancho, sobre la carretera a Casas Grandes, existe otra finca donde habría otro cementerio clandestino.
La Dirección de Seguridad Pública Municipal y la Policía Judicial del Estado no participaron en el operativo, y sólo un funcionario de cada corporación se acercaron para preguntar qué estaba pasando en el lugar. El procurador del estado, Arturo González Rascón, declaró que la FBI y la PGR buscaban restos de personas desaparecidas en esta frontera, sin proporcionar el número de cuerpos localizados.
La PGR informó que las corporaciones de seguridad tratarán de esclarecer una serie de asesinatos perpetrados contra ciudadanos mexicanos y estadunidenses presuntamente cometidos por miembros del cártel de Juárez.
El operativo
La hacienda donde se desarrolló la movilización se ubica en el kilómetro 5.5 de la carretera a Casas Grandes. Tiene una extensión de 2.5 hectáreas y es propiedad de Jorge Ortiz, presuntamente hijo de Cuauhtémoc Ortiz, ex jefe de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) ejecutado cerca de este lugar en 1996. El inmueble cuenta con cuatro viviendas, instalaciones para entrenar caballos, campo de tiro y bodegas de alfalfa y alimentos para animales.
La movilización policiaca y militar comenzó al filo de las 9 horas, sin previo anuncio, con la entrada de dos helicópteros del Ejército Mexicano y otros tantos estadunidenses que se posesionaron del sitio. Posteriormente llegaron unas 15 camionetas de la DEA y la FBI, incluidos equipos de medicina forense, que tomaron muestras y fotografías en todo el terreno.
Durante el operativo fueron detenidos tres campesinos originarios de Guanajuato, los hermanos Juan Antonio y Rodrigo Falcón Gálvez y su primo Eleazar Falcón, quienes fueron interrogados y posteriormente trasladados a las instalaciones militares de Ciudad Juárez.
Los agentes mexicanos y extranjeros traían fotografías aéreas del lugar y cercaron la zona para iniciar las excavaciones en varias partes del rancho. Aproximadamente a las 17:50 horas locales, cuando llegó la prensa, apagaron las luces y plantas de energía eléctrica, y los agentes federales salieron de prisa del rancho rumbo a Estados Unidos.
Los más de 50 agentes de la DEA y la FBI partieron rumbo a El Paso, Texas, por el cruce internacional de Santa Teresa, alejado de Juárez unos 30 kilómetros, para no entrar a la ciudad.
Se ignora si se llevaron cadáveres, ya que tanto ellos como los militares que entraron en camiones tipo Hummer salieron de prisa del rancho, dejando como vigilantes a más de 100 soldados.
Los vehículos en que viajaban los agentes estadunidenses portaban las placas R30-62, RJK-011, 2FD-H04, F44-SDB, ADDI-505, C44-YHI, VGO-152 y 2VS-F6, entre otras, todas de Texas; además había un tráiler y una unidad de medicina forense.
La semana pasada se denunció en Ciudad Juárez que elementos de la PGR, coordinados con personal de la DEA, estaban cateando viviendas, y el jueves, también de manera extraoficial, se reportó la desaparición de dos agentes, de quienes no se proporcionaron los nombres, uno de la DEA y otro de la FBI.
La versión, que tampoco fue confirmada, habla de que la DEA ubicó el campo de tiro mediante fotografías aéreas cuando buscaba a dos agentes de esa corporación que fueron ejecutados y enterrados en ese lugar.
Las informaciones extraoficiales sostienen, de acuerdo con datos aportados por organismos no gubernamentales de derechos humanos, que la mayoría de los desaparecidos en el lapso mencionado fueron vistos con vida mientras eran custodiados por policías mexicanos.
La operación encaminada a rescatar los restos humanos ųde mayor envergadura que la realizada por la FBI en Kosovoų, tomaría cerca de un mes, indicaron las mismas fuentes.