Ť En su argumentación, la jefa del GDF corrige a diputados
Priístas se equivocaron; "no acudí a pedir favores"
Ciro Pérez Silva y Ricardo Olayo Ť De vuelta a la tribuna, luego de casi tres años de ausencia, Rosario Robles precisó ayer las necesidades de endeudamiento del Distrito Federal para el 2000, y se dio tiempo para corregir a un legislador priísta que confundió las instalaciones del Metro con las del drenaje profundo, o que acusó al Gobierno de la ciudad de México de solicitar "ilegalmente", en el paquete económico, un financiamiento adicional, cuando en realidad el documento fue elaborado por la Secretaría de Hacienda.
Fue la primera comparecencia de un jefe de Gobierno del Distrito Federal ante tres comisiones distintas de la Cámara de Diputados, con el fin de justificar una petición de endeudamiento.
Y fue también la oportunidad para enfatizar que los recursos que se solicitan no tienen un sesgo partidista, a pesar de ser esa la constante en las interrogantes de diputados panistas y priístas.
"ƑPor qué se los señalo con la cara en alto?", subrayó Rosario Robles, recorriendo con la vista las 30 curules del Salón Legisladores, "porque si nosotros estuviéramos pensando en ello no les daríamos aquí la cara a usted, a la ciudad de México y a todo el país.".
Sumido en el sillón, el panista Porfirio Durán Reveles pareció perder el entusiasmo con que había acusado momentos antes a la perredista de haber hecho un "irresponsable e inescrupuloso" uso de recursos públicos.
El manejo del dinero público, insistió, "hermana a dos partidos que parecen antagónicos, pero que tienen las mismas esencias y formas. Ambos, con el dinero del pueblo, compran conciencias", aseguró arrastrando las palabras.
La respuesta de la jefa de Gobierno fue breve, pero la firmeza con que articuló cada frase dejó en claro que no acudía a la Cámara de Diputados a "pedir un favor" o a comportarse "como sedita", según anticiparon legisladores del PRI.
"Por eso, porque estoy aquí, porque le hablo de frente, no acepto de ninguna manera que usted me diga que yo vengo de esa escuela, porque mi escuela es totalmente diferente", le dijo.
Era la primera ronda de oradores de las tres previstas en el formato de la comparecencia, y desde esa intervención se cuestionó insistentemente la petición de endeudamiento cuando existe, de acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Martín Werner, un subejercicio de recursos o economías que hacen, de acuerdo con panistas y priístas, la petición improcedente.
Rosario Robles reconoció entonces que en el informe de septiembre se había ejercido apenas 70 por ciento del presupuesto y que restaba 30 por ciento, pero dio también la cifra del gobierno federal en ese rubro.
En la misma fecha había ejercido sólo 67.8 por ciento, "y a él no le ha discutido usted nada", luego de precisar que si bien se tiene una disponibilidad financiera de seis por ciento al mes de septiembre, el gobierno federal cuenta a su vez con una disponibilidad de 9.3 por ciento.
"Pero, además, a lo mejor con el subsecretario Martín Werner, que creo que es quien los convenció a ustedes, el gran problema que tenemos es no haberle entregado la información en inglés. Yo le regalo este folleto, donde está toda la obra que ha realizado el Gobierno de la ciudad, pero está en inglés, a lo mejor así sí lo comprende", ironizó, tras presentar los documentos con los que Hacienda aprobó los créditos asumidos con la banca comercial y su destino.
La jefa de Gobierno del Distrito Federal criticó a su vez que se "escatimen" los 9 mil millones de pesos que solicita como endeudamiento para el año próximo, "cuando se aprueban cuantiosos recursos para salvar a los banqueros, y se asume como algo normal".
Insistió también en que sea el gobierno federal el que asuma los 19 mil millones de pesos de la deuda actual del Distrito Federal, que en su momento tuvo el entonces regente Oscar Espinoza Villarreal.
Se refirió entonces a declaraciones recientes del aspirante priísta a la jefatura del gobierno capitalino, Jesús Silva Herzog, quien consideró inadecuado que el gobierno federal asuma la deuda del Distrito Federal, "aunque fue el quien operó para que siendo responsable de Hacienda, la Federación asumiera entonces la deuda de la capital del país".
Robles aseguró a los legisladores que la necesidad de endeudamiento parte de la desigualdad con que se distribuyen los ingresos en el país. Explicó que si al Distrito Federal no se le hubiera sacado del fondo de aportaciones municipales no habría necesidad de solicitar un techo de 9 mil millones.
Tanto panistas como priístas condicionaron la aprobación a que el gobierno presentara satisfactoriamente las justificaciones técnicas para ello, pero en corto anunciaron que "sólo podrían aprobarse en parte".