Ť La medida, hasta que cumpla acuerdos de San Andrés
Comisión parlamentaria italiana no autorizó firmar el TLC con México
Ť El caso de Digna Ochoa gravitó de modo importante en la decisión
Hermann Bellinghausen, enviado, Roma, 28 de noviembre Ť La Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento italiano decidió nuevamente no autorizar a su gobierno la firma del Tratado de Libre Comercio de la Comunidad Europea con México, "hasta una solución democrática y completa de los acuerdos de San Andrés", según declara a La Jornada el diputado del partido Refundación Comunista, y miembro de dicha comisión, Ramón Mantovani.
Con esto, siguen siendo tres los Parlamentos europeos que no han ratificado el tratado debido a su preocupación por los derechos humanos en México. Los otros dos son Alemania y Dinamarca.
Consciente de que las presiones para la firma definitiva del acuerdo comercial entre el gobierno de Ernesto Zedillo y la Comunidad Europea son y serán muy grandes, Mantovani apunta:
"Si no conseguimos que sea así, al menos exigiremos que se tomen en cuenta los mecanismos de derechos humanos, antes de la firma del acuerdo. Se deberá abrir una oficina de la Comunidad Europea en México para este fin, y así garantizar el compromiso de misiones oficiales de verificación y contacto".
"Sorprendido" por el revuelo que causó en Bruselas el acto del secretario de Comercio mexicano, Mantovani dice que todos los partidos italianos, incluidos el Popular, la Democracia Cristiana y el Partido Democrático de Izquierda (PDS), lo que queda del Socialista histórico y, por supuesto, la coalición gubernamente de la izquierda, desean que los mecanismos de verificación mencionados se establezcan "antes de que el gobierno de Zedillo pueda celebrar a los cuatro vientos, como lo trata de hacer ahora".
En una reunión privada celebrada la pasada semana de noviembre, la Comisión de Asuntos Exteriores manifestó por unanimidad "su preocupación por los derechos humanos en México, particularmente en el estado de Chiapas, donde sabemos que la militarización es casi total", agrega Ramón Mantovani.
"La comisión considera indispensable que las organizaciones no gubernamentales europeas puedan acceder allí en todo momento. Por supuesto, la situación de los expulsados italianos pesó mucho en el ánimo de los diputados", dice, en su perfecto castellano el legislador de Refundazione.
Después de recabar "toda la información disponible, y numerosos testimonios de calidad", la comisión legislativa que decide por el Parlamento en estas cuestiones consideró necesario que el gobierno mexicano "cumpla lo acordado con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en San Andrés, y dé una salida pacífica a la situación de Chiapas y de todo el país".
Mantovani revela que el caso de la abogada Digna Ochoa, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, secuestrada y torturada en la ciudad de México, también gravitó de modo importante en el ánimo de los legisladores italianos. "Esas cosas no pueden suceder en un país con trato comercial privilegiado por parte de los gobiernos europeos".
Como durante las próximas semanas, hasta febrero del año 2000 cuando menos, el Parlamento italiano discutirá el presupuesto nacional, ningún otro asunto podrá discutirse mientras tanto. "Eso le da un periodo de gracia al gobierno mexicano", dice Mantovani. "Tiene tiempo de mejorar un poco y evitarse vergüenzas".