Ť Tuzos se impuso 2-0 al Morelia y empató el marcador global 4-4
Por primera vez en su historia, el Pachuca calificó a la liguilla
Ť El veterano Bernal anotó el gol decisivo al minuto 89, en corner de Galindo... y fue la locura
Marlene Santos A., enviada, Pachuca, Hgo., 28 de noviembre Ť Sereno, con aplomo, en el momento clave del partido de repechaje entre Pachuca y Morelia, Benjamín Galindo tomó el balón y se dispuso a cobrar un tiro de esquina por el lado izquierdo; el argentino Alejandro Glaría lo peinó a segundo poste, donde otro veterano, Marcelino Bernal, llegó contundente para rematar con la cabeza y definir el triunfo por 2-0 (4-4 global) del Pachuca, al minuto 89.
Y fue la locura.
El estadio Hidalgo estalló en festejos. Los polvos blancos y azules lanzados al aire por la porra Ultratuza parecían surgir de todas partes. En medio de la bruma que nubló la cancha, se veía al técnico local, Javier Aguirre, alzar los brazos, y reír en franca catarsis tras 89 minutos de sufrimiento... se veía a Angel Comizzo, portero del Morelia, estirando el brazo derecho, como buscando algo, y sin saber a quién culpar, casi a punto del llanto... y, sobre todo, al público agitando banderas, entonando cantos en un festejo que se alargó más allá del partido.
Pachuca ya hizo historia: por primera vez está en la liguilla para cortar de tajo su amarga experiencia de ascensos y descensos. Tuzos arrebató al Morelia el boleto número ocho, para sumarse al feliz pelotón integrado por Atlas, Toluca, Necaxa, América, Chivas, Cruz Azul y Tecos, y el miércoles arrancará su participación al recibir al campeón Toluca.
Tuzos llegó a este juego de vuelta con desventaja de 2-4 y aunque el empate en el global le bastó, no fue fácil lograrlo ante un Morelia que intentó preservar el marcador, y que desde el inicio recurrió a las faltas y trató de consumir tiempo como parte importante de su estrategia. Pachuca hizo lo esperado, se desbocó en aguerrido ataque y al minuto 8 comenzó a hacer realidad su sueño, con anotación de Gabriel Caballero.
Cesáreo Victorino desbordó por el costado derecho y dio pase a Glaría; éste, entre la marca de tres defensas, cedió el esférico a Caballero, quien de media vuelta sacó tiro cruzado y rasante para dejar sin oportunidad a Comizzo.
El arquero argentino fue reconvenido verbalmente por el silbante Antonio Marrufo, por su lentitud al despejar, y más tarde fue amonestado por insistir en ello, al igual que el defensa Hugo Chávez.
Morelia no existió al ataque en el primer tiempo y se defendió con más suerte que acierto, pues al minuto 22 un potente disparo de Bernal se estrelló en el travesaño; Comizzo hizo algunos lances salvadores y el mismo Hugo Chávez, en los minutos finales, evitó dos goles.
En el complemento el accionar se equilibró, Morelia generó oportunidades que desperdició con indolencia, sin querer matar de una vez por todas al rival, en débiles remates del brasileño Alex Fernandes, Javier Pastor Lozano y Emilio Mora.
El cronómetro avanzaba, Morelia sentía el boleto en la bolsa, y hasta el público enmudeció desalentado, cansado de aplaudir, de echar porras y de insultar a Comizzo, quien se daba tiempo para provocar con gestos, simulando llevar la batuta al coro que lo insultaba. La Bruja movía el pulgar hacia abajo, en abierta burla hacia los que ųcreyóų iban a perder.
El mérito de tuzos fue no rendirse y aprovechar el corner que cobró Galindo, y con el 4-4 Pachuca llegó a la fiesta grande, gracias a su mejor posición en la tabla general, con 26 puntos por 22 del Morelia.